El Albacete presentó este miércoles a Dani Torres, centrocampista colombiano que estaba sin equipo y llega para cubrir la baja inesperada de Karim Azamoum. En este sentido, el director deportivo, Toni Cruz, indicó que la salida de Karim vino a cambiar el criterio a la hora de traer el delantero que había pedido Alejandro Menéndez para cubrir el hueco dejado por el francés, o al menos así se entendió por las palabras de Cruz y las que hace poco realizó Menéndez señalando que se había quedado con las ganas de que llegase un delantero diferente a lo que tiene. “En el mercado teníamos pendiente una petición del entrenador. Teníamos que liberar la cantidad justa de jugadores para atender esta petición y en los últimos días del mercado se presentó la baja de Karim y propició un cambio de búsqueda”.

Torres dejó un buen sabor de boca en los seis meses que vistió la camiseta del Alba en la brillante campaña 2018-19. Entonces estuvo cedido por el Alavés. Ahora se encontraba sin equipo tras haber militado la pasada campaña en el Zaragoza. Toni Cruz indicó sobre lo que Torres puede ofrecer que “nos aportará equilibrio, estabilidad, juego aéreo y jerarquía”.

El jugador se mostró encantado de volver al Albacete y empezó aludiendo a la religión que tanto le acompaña. “Fue una puerta que Dios abrió en el último momento” y recordó que “el interés y la disposición de estar aquí es de hace tiempo” per “no se pudo”. Ahora se dio la oportunidad y “estamos donde hemos querido estar”.

Sobre su estado físico, Torres explicó que se ha estado preparando “física, mental y espiritualmente” con el objetivo de “estar listo cuando tuviese equipo”. Jugar “lo marcarán los entrenamientos y lo que pueda demostrar al míster”.

El internacional colombiano indicó que ha estado siguiendo muy de cerca al Alba en este tiempo. “Con mi hijo he visto muchos partidos” y dijo que “los resultados no lleguen no quiere decir que no se trabaje” y afirmó que “veo muchos jugadores muy buenos, con un margen de rendimiento amplio”.

Y es que el objetivo no tiene nada que ahora con el que había en su anterior etapa. “La situación es distinta en la tabla” pero “el vestuario lo veo igual” y añadió que “es un vestuario que tiene confianza, no refleja la posición en la que está; refleja la unión de un grupo que quiere salir de esa posición” y eso “hace las cosas más fáciles”.

Cuestionado sobre porqué se quedó sin equipo, Torres dejó entrever que fue cuestión del destino para que así pudiera volver el Albacete. “Tenía que compartir situación con representantes, equipos y las decisiones propias, así llegamos a este punto. No me arrepiento de las decisiones que tomé, menos aún cuando he podido venir aquí. Las circunstancias han ocurrido para que pueda estar acá”.