Superado el calvario de las dos últimas temporadas en las que las continuas lesiones no daban tregua al zaguero blanco; Nico Gorosito se ha convertido en el referente de la línea defensiva del Albacete tanto por carisma y personalidad como por la seguridad que transmite en el campo.

Este miércoles el central argentino comparecía ante los medios previo al entrenamiento del equipo, y en primer lugar hablaba precisamente sobre su estado de forma. Hay que recordar además que, en la última jugada del encuentro en Butarque, Gorosito daba el susto al echarse la mano a la zona de los abductores, y aunque en la rueda de prensa post-partido, Alejandro Menéndez ya señalaba que no había motivo para la preocupación ya que era una zona que se le cargaba, el futbolista confirmaba sentirse bien y que no había lesión alguna: “realmente estoy muy bien; terminé el partido agotado, con dolores en los isquios pero nada de importancia y todo más que bien. Se me fue cargando durante el partido el isquio y, en el último minuto salgo a presionar y corro hacia adelante y atrás y sentí una pequeña sobrecarga pero nada importante".

Sobre el mal encuentro ante el Leganés, el jugador blanco señalaba que: “en el último partido no hemos aprovechado ese ADN que tenemos como equipo. Hicimos un primer tiempo malo sobre el que charlamos en el entretiempo que fue uno de los peores primeros tiempos que hemos hecho. Obviamente jugamos ante un gran rival que sabían a lo que jugaban y fue totalmente todo lo contrario a lo que esperábamos. Ellos hicieron de nosotros, estar en bloques, esperar el momento justo para contraatacar o presionar y no nos salió el primer tiempo que queríamos. En la segunda mitad salimos con otra cara, se corrigieron esos errores que estábamos cometiendo. En cualquier caso lo importante es pensar en el próximo partido y saber que jugando en casa tenemos que sumar sí o sí".

Poco a poco van transcurriendo las jornadas y el margen se hace cada vez más corto para llegar a esos hipotéticos 50 puntos que dan la salvación. En cualquier caso Gorosito hablaba de su tota confianza en el equipo: "nosotros tenemos que pensar que cada partido que juguemos se tiene que considerar una final. Hay que saber que en cada encuentro, como local o como visitante, hay que puntuar sí o sí para no empezar a ver fantasmas como pasaba hace algunas semana. Con las victorias que tuvimos fue cambiando la cosa y ahora se suman otras dos derrotas y estamos pensando que puede aparecer otra vez ese miedo de no encontrarnos otra vez con esa fe y confianza. Pero como siempre dije, yo creo en el equipo, tengo mucha fe y tenemos que depender de nosotros mismos porque hoy en día los rivales nos tienen un poco más de respeto y no es como en ese tiempo en el que no sumábamos y dábamos la impresión de ser un rival accesible para todo el mundo. Hoy por hoy nos están teniendo mucho respeto, es otro Albacete y queremos más que nadie que llegue el partido para poder sumar una victoria".

Sobre el encuentro de este sábado ante el Sporting de Gijón, Gorosito indicaba que: “va a ser un partido trabajado; tenemos que intentar hacerlo fácil, manteniendo ese ADN que estamos teniendo. Jugar en equipo en todos los bloques y que el equipo afronte este partido como una final porque tras dos derrotas y jugando en casa no queda otra que  salir a sumar. Con el máximo respeto hacia el Sporting pero nosotros necesitamos sumar y vamos a por los tres puntos".

Cuestionado sobre el estado anímico del equipo tras dos derrotas consecutivas, el de Rafaela reconocía que claro que las mismas habían afectado al equipo: "claro que afectan las dos derrotas, porque veníamos de tres victorias; en el partido contra el Mallorca te quedas con un jugador menos, haces un gran partido en inferioridad , luego vamos a Leganés y desaprovechamos el primer tiempo pero luego en la segunda mitad mostramos otra cara. El equipo está fuerte mentalmente y así tiene que estarlo porque hay para pelear con cada rival al que nos enfrentémonos. Hay que tener fe y creer en el equipo ya que va a por todas y al que le toque jugar dará todo por el equipo".

Uno de sus compañeros en la zaga, el joven Javi Jiménez, se ha pasado casi toda la temporada en blanco por una lesión de rodilla. Como un experto en la materia en recuperaciones, Gorosito señalaba como lo fundamental está en que el futbolista mire hacia adelante: "siempre hablamos con Javi y le pregunto qué tal está; está entrenando ahora, se está sintiendo bien pero a él le tocó algo como la rodilla a hay que tenerle mucho respeto. El chaval está entrenando muy bien, y hay que ir poco a poco. Un consejo es que mire hacia adelante, que esto pasa rápido trabajando día a día y lo fundamental es que esté bien de la cabeza y yo lo veo bien; alegre y entrenando. Yo pasé por ahí y en lo que le pueda ayudar lo haré".

A pesar de sus cuatro temporadas en el Albacete, Gorosito tan solo acumula 50 partidos  oficiales disputados, entre liga y copa, (46 y 4 titularidades) y apenas 3741 minutos. El futbolista reconocía los tristes números:  "son muy pocos partidos, no me esperaba ni yo que fueran tan pocos; pasé por un momento con esa lesión que no llegaba a su fin y para la que no encontrábamos ni soluciones ni dábamos con la tecla pero no puedo pensar más en eso. Gracias a Dios ya estoy bien, no tengo más dolencias en ese sitio y quiero aprovechar el momento que estoy teniendo de estar jugando y ayudando y eso es lo que me vale, pensar en el equipo y jugar en cada partido en el que el míster considere oportuno ponerme".

Reconocía Gorosito haber vivido con tensión la decisión sobre la cautelar a su expulsión ante el Mallorca. “ "me puse feliz porque estuve toda la semana escribiendo a la gente del club para ver cómo iba y ansioso, pero sin rabia. Fue muy injusta la expulsión pero yo estoy tranquilo porque pude jugar y eso es lo que más importó".

Preguntado para finalizar sobre si, confiaba en la salvación del equipo el central no lo dudaba: "tengo plena confianza en el equipo; creo y voy a creer hasta el fín que termine la temporada en que el equipo se va a salvar. Dependemos de nosotros mismos y somos nosotros los que tenemos que plantar cara en cada entrenamiento y en cada partido y yo creo que hay equipo; el equipo ha mejorado muchísimo y hoy en día le podemos plantar cara a cualquier rival a pesar de las últimas dos derrotas y tengo fe absoluta   de que el equipo se va a quedar en Segunda División".