El cuento de nunca acabar

El cuento de nunca acabar para el Albacete Balompié

El Albacete dio comienzo al año 2021 con energías renovadas. Consciente de que no hacerlo podía suponer no salir del abismo de la clasificación en LaLiga Smartbank, se pusieron las pilas los pupilos dirigidos por Alejandro Menéndez para no volver a pasar por el mal trago que pasaron durante la temporada 2019/2020, en la que acabaron decimoséptimos, ergo muy cerca de descender a la tercera categoría del fútbol español.

Así, un empate y tres victorias en las cuatro primeras jornadas ligueras del año supusieron que los castellano-manchegos empezaban y acababan enero sin conocer la derrota. Sin duda, una inyección de confianza y determinación para codearse no con los de abajo, sino con los de arriba. Con los que pelean por el ascenso y no por el descenso.

La racha positiva de los albaceteños fue un espejismo. Llegado febrero, volvieron las dudas, el mal juego y las derrotas. En consecuencia, no sumó el Alba ni una sola victoria en los cuatro partidos disputados en el segundo mes de 2021. Tres derrotas ante Mallorca, Leganés y Sporting de Gijón y un empate (a cero) cosechado en el encuentro que les enfrentó al Sabadell fue el balance de febrero. Un solo punto de doce posibles. Un drama.

Esta cadena de malos resultados los ha vuelto a colocar en el disparadero, uno que les puede llevar a Segunda División B el año que viene. También les ha colocado en el farolillo rojo, es decir, en la última posición de la tabla clasificatoria, así como los favoritos a descender en las promociones de fútbol de bet365, entre otras plataformas. 

Un serio problema arriba

Con menos de 20 goles a favor después de haber completado más de la mitad de la temporada, el Albacete es a día de hoy uno de los equipos que menos veces consigue perforar la portería del rival. El máximo goleador del equipo solo suma tres goles, y dos de ellos han sido de penalti. Zozulya, que había sido en etapas anteriores la referencia arriba, ha podido anotar únicamente dos veces. Está claro que en el club hay un serio problema en la parcela ofensiva.

En defensa, lo cierto es que hay equipos que han encajado más goles. Lo cual no significa que los que ha recibido el Albacete sean pocos. A más de un tanto en contra por partido, a buen seguro que una de las tareas pendientes para el técnico español es mejorar también en la parcela defensiva.

Debe hacerlo (mejorar) si quiere abandonar la posición que ocupa en la actualidad, una en la que ningún equipo quiere estar y que aboca a un club que lleva tres temporadas seguidas en Segunda División a abandonar tal categoría. Y eso que, hace dos años, estuvo muy, muy cerca de ascender a Primera. Lo tocó con la yema de los dedos, mientras que ahora, en conclusión, lo que parece que no puede dejar de tocar es la puerta a Segunda División B que se le abrirá si no consiguen revertir la situación. Es el cuento de nunca acabar.