El Albacete Balompié es una montaña rusa que sube y baja con excesiva facilidad. La actual situación que vive parece un calco de la vivida hace unos meses tras la llegada de López Garai. El equipo tuvo una reacción, se lograron buenos resultados, pero todo fue un espejismo. Se volvió a caer en el pozo y además se vislumbró una evidente falta de capacidad desde el banquillo para sacar la situación adelante.
La llegada de Menéndez provocó el mismo efecto efervescente. El equipo tuvo su buena racha, muy buena, por cierto, para volver a caer en un sinfín de malos resultados que poco a poco van minando la confianza en el entrenador. Lo estamos viendo esta temporada en muchos equipos y parece que se van a batir récord de destituciones al ritmo que vamos. El gol de Ortuño que valió para empatar frente al Logroñés fue un salvavidas para un Alba que va camino del hundimiento si los resultados no llegan pronto. Las jornadas van pasando y la situación no cambia. El técnico decía el viernes que hay que recordar de dónde venimos y la verdad es que no hace falta echar la vista atrás, solo hay que mirar la clasificación ahora mismo para ver que el Alba está en el mismo sitio, pero con 11 jornadas menos por delante.
Quedan 14 jornadas, todo un mundo de puntos, pero los puntos llegan con las victorias y las victorias llegan con los goles. Que el Alba tiene un problema con el gol es demasiado evidente. Se lleva esperando la reacción de los delanteros toda la temporada, pero que tu delantero goleador marque su primer gol en jugada en la jornada 28 es para hacer saltar todas las alarmas. La afición y el entorno flipó en colores cuando no se reforzó el ataque durante el mercado invernal. Siempre es complicado encontrar goleadores, pero viendo que lo que tenemos no da para salvar la categoría, algo se tenía que haber echo en esa posición. Es lo que pidió Menéndez y lo que no le trajeron. Pero atrás quedaron los tiempos en que los técnicos decían las cosas claras y alzaban la voz para que se supiera. Ahora se estila más el discurso oficial y se ofrece la sensación de ser un empleado más, a las órdenes de los que mandan y que da lo mismo tener la ficha de primer entrenador que la de delegado. El fútbol moderno, que está convirtiendo el deporte en un mero espectáculo televisivo, si no fuera porque el espectáculo lo dan cuatro equipos y los demás aburren a las piedras, sobre todo en esa Segunda División tan sobrevalorado y que si tiene igualdad es por lo malas que son la mayoría de sus plantillas.
En el Tenerife también se cambió de entrenador, pero el torpedeado por su propio director deportivo en Albacete ha conseguido que su efecto no sea efervescente y se mantenga después de varias semanas. Estaba recién llegado Ramis cuando le mojó la oreja a López Garai y ahí sigue sacando puntos (10 más que el Albacete tiene el Tenerife) con la intención de poner tierra de por medio sobre la parte de abajo y acometer mejores objetivos.
El Albacete, si llega en la mala racha y con malas vibraciones, también lo hace con numerosas bajas, algunas de ellas muy importantes. Menéndez no puede contar por lesión con Gorosito, Caballo y Emiliano Gómez; Álvaro Jiménez sigue de cuarentena por Covid y por tarjetas no han viajado Zozulia y Alberto Benito. La única buena noticia es la recuperación de Diamanka, aunque ahora con Dani Torres nadie ha echado de menos al senegalés. También vuelve Arroyo tras cumplir sanción y será titular porque Carlos Isaac, lo normal, es que siga cubriendo el puesto de Jiménez. Arriba llega la oportunidad para Ortuño, al que siempre le ha ido quitando el puesto Zozulia por su entrega y trabajo, porque en goles están empatados, dos cada uno, la mitad de penalti. Alguna duda hay en la alineación, porque podría volver Manu Fuster.
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Ramis recupera para este partido a Suso Santana y Joselu Moreno, que andaban con problemas físicos. También cuenta con Sergio González, cumplida su sanción. Lo que no estarán son los lesionados de larga duración, Jacobo González y Borja Lasso. La gran duda reside en Shashoua, jugador que el técnico tarraconense usa como revulsivo en las segundas partes pero que está con problemas físicos y se podía quedar fuera.
Un dato curioso es que hasta ocho jugadores chicharreros están apercibidos de sanción y lo normal es que el técnico haya dado instrucciones no se vayan todos a ponerse a recibir tarjetas y la próxima jornada aumenten los problemas. El Tenerife cayó de forma inesperada, y con polémica, frente al Zaragoza, pero venía de una buena racha que quiere continuar a costa del colista.
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El colegiado del encuentro será el murciano de Bullas Rafael Sánchez López, debutante esta temporada en Segunda y que con este arbitrará su encuentro número 14 en la división de plata del fútbol español. Sánchez López ya dirigió a los manchegos frente al Oviedo en el Carlos Belmonte (1-1) y en el Mirandés 0 - Albacete 2 de la Jornada 19. El trencilla se ha visto las caras con el Alba en otras ocasiones más; ambas en la campaña 2016-2017 en Segunda División "B" y que se corresponden con el partido de Copa del Rey Albacete Balompié 2 - Real Unión de Irún 1, y aquel agónico Albacete Balompié 2 - Atlético Baleares 1 del Play-Off de ascenso a Segunda "A".
Por lo que respecta al rival del conjunto blanco, el colegiado murciano nunca dirigió en partido oficial al Club Deportivo Tenerife, y tan solo arbitró la pasada pretemporada el encuentro Tenerife - Cartagena disputado el día 30 de agosto, en el complejo deportivo Pinatar Arena y en el que el equipo isleño se impuso (0-2) con goles de Apeh y Suso Santana, de penalti.
En el VAR estará el ínclito colegiado gallego Javier Iglesias Villanueva.
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