El nuevo entrenador del Albacete fue presentado por el director deportivo Alfonso Serrano en la sala de prensa del Carlos Belmonte. No hubo representación de los dirigentes del club, quizás por no verse obligados a contestar incómodas preguntas sobre los últimos despidos realizados por la entidad, de personas queridas, de sobrada implicación desde hace años con lo que representa el club, y cuyos puestos de trabajo, de una forma u otra, van a seguir siendo necesarios a pesar del descenso, pues todos los equipos tienen delegado y utillero.
Rubén de la Barrera, que firma por dos temporadas con opción a una tercera, empezó hablando sobre cómo se produjo su contratación por parte del Albacete. “La posibilidad surge por el mutuo conocimiento que tenemos entre Alfonso y yo. Yo tenía vinculación con mi anterior club, pero por circunstancias de la vida tocó salir y una vez eso se confirma recibí la llamada de Alfonso para exponerme este proyecto, las personas que le van a dar cuerpo a todo esto y eso me seduce. Estoy con muchas ganas de aportar mi granito de arena y contribuir a que este club pueda dar un paso al frente”. Toda vez que el contrato con el Deportivo finalizaba el 30 de junio, el club coruñés anticipó su desvinculación para que pudiera empezar a trabajar con el Albacete y así lo anunció en su web oficial 10 minutos antes de que De la Barrera fuera presentado en el Estadio Carlos Belmonte.
De la Barrera indicó que “lo que más me preocupa es trasmitir a los jugadores y a toda la gente del club todo aquello que nos tiene que permitir estar en disposición de lograr cosas, de lograr objetivos, y eso pasa por darle importancia capital al día a día y a todo aquello que se va a haciendo, porque el resultado al final no deja de ser una consecuencia de todo lo que haces en el día a día. Considero fundamental ir de la mano, tener claro cómo y de qué manera afrontar todo lo que llega. Vengo con muchísima ilusión y con ganas y me he encontrado en el club gente súper activa y ese conocimiento mutuo que tenemos Alfonso y yo creo que también es positivo. Independientemente de cual sea el objetivo, este año que hay ninguna persona que vaya a exigirme algo más de lo que yo lo voy a hacer. Soy el primero que va a autoexigirme para poder exigirle a los demás y a partir de ahí intentar hacer las cosas de la mejor manera posible para que el resultado del domingo nos de la razón y poder optar a cosas importantes al final de temporada”.
Cuestionado sobre cómo iba a ser el Albacete de Rubén de la Barrera indicó que “le estamos dando forma. De entrada, hay una serie de ideas que tenemos claras, definidas y a partir de ahí reconocer cómo y de qué manera podemos llevarlas a cabo y de la mejor manera. Eso pasa por tener muy claro qué perfil de jugadores se necesitan, se pretenden, que mantengan la esencia que a mi se me expone en su día y que yo pretendo también para desarrollar en un club, gente con hambre, con deseo, que quiere crecer, hacerlo bien y por ahí vamos. Si queremos llevarlo a algo más específico, que la afición se sienta orgullosa del equipo, un equipo que sepa afrontar los partidos y cada una de las situaciones que toque jugar con eficacia. Ahora bien, yo pretendo un equipo activo, protagonista, que mire la portería rival a sabiendas que un partido de futbol te exige muchísimas cosas y el equipo debe estar preparado para responder”.
De la Barrera solo tiene 36 años, pero ya cuenta con una larga experiencia en los banquillos. Al ser preguntado por ello dijo que “si yo estoy aquí con vosotros es porque todo lo que he hecho detrás me ha ido permitiendo llegar al momento actual como soy, una persona entregada a lo mío y el fútbol representa mi pasión. He tenido la fortuna de estar en clubes que me han aportado muchas cosas, mucho aprendizaje y, sobre todo, poder convivir con mucha gente que te va llenando e impregnando de todo aquello que vamos a recurrir para que esto vaya bien”, pasando entonces a relatar todos los banquillos por los que ha pasado.
Respecto al grupo en el que jugará el Albacete afirmó que “de entrada será un grupo atractivo, solo hay que ver el nivel que van a tener todos los equipos. Eso nos obliga a prepararnos de la mejor manera antes de comenzar la pretemporada formando la mejor plantilla posible y luego habrá que entrenar y tratar de inculcar todo aquello que queremos que el equipo manifieste en el campo. Sobre el papel es una categoría nueva, pero más allá de incertidumbres, es algo que te acerca más al fútbol profesional. El nombre de los oponentes que nos vamos a encontrar habla por sí mismos, pero nosotros tenemos que hacer pesar toda nuestra ambición y nuestra energía con la que llegamos aquí para poder reflejarla en los partidos y poder merecer los resultados. Más allá de que esta liga sea de nueva confección, será competitiva y será fútbol, más allá de como se llame o se deje de llamar”.
Sobre los jugadores que tienen contrato y su futuro, el técnico gallego dijo que “yo quiero conocer a todo el mundo porque soy de la opinión de que uno conoce a un jugador cuando lo tiene. Uno puede tener una idea, pero la realidad pasa por convivir con ellos y por entrenar con ellos, con hablar y comunicarnos y a partir de ahí tomar decisiones”.
De la Barrera indicó que, como acaba de llegar, todavía se está valorando el tema de la pretemporada, dónde se va a realizar, qué medios va tener, porque “si la pretemporada es muy importante, mucho más cuando hay un cambio de categoría y mucha alteración en la plantilla. Es algo que todavía debemos cerrar”. Y sobre quién formará su cuerpo técnico indicó que “ahora mismo solo puedo confirmar que Noguerol será el segundo entrenador. Me parece un perfil muy interesante y nos vamos a complementar muy bien”.
El técnico confesó que “soy muy pesado con los jugadores; les aprieto porque quiero lo mejor para ellos, para el club y para el equipo” y sobre sus explicaciones que “a mí se me entiende muy clarito”.
Se ahondó sobre el tema de los objetivos y la obligación del club de tratar de recuperar la categoría. De la Barrera dijo que “hay que gestionar las expectativas. Queremos todo para ayer. La realidad es la que es y lo que ha ocurrido aquí ha pasado en muchísimos otros lugares, con mucho peso e historia. No es cuestión de volverse locos, sino de reconocer y afrontar la situación desde la ilusión y la ambición máxima. Intentaremos hablar todos el mismo idioma e ir todos de la mano, es fundamental. A veces, pequeñas cosas que ocurren fuera del campo de entrenamiento condicionan todo el proceso y a veces no somos conscientes. Tiene que haber un buen ambiente entre toda la gente que de forma directa o indirecta tiene presencia en este club y tener claro a donde queremos llegar. Yo no soy de partido a partido, yo soy de día a día, de minuto a minuto. Queremos que toda la masa de este club esté orgullosa de lo que vea, más allá de los resultados, porque yo no vengo aquí a prometer resultados. Entiendo que un entrenador no puede prometer resultados, puede prometer gestionar de la mejor manera posible, exigir, aspirar a lograr el mayor de los rendimientos y que todo eso nos ayude a lograr los mejores resultados posibles. Yo aspiro a ganar todos los partidos que juguemos, esa es la realidad”.
“Debemos ser conscientes de donde estamos e ilusionarnos y mostremos la máxima ambición en todo aquello que vayamos a hacer. No es cuestión de hablar, de decir, de pretender recuperar algo a tantos meses vista. Se acaba de perder de manera desagradable una categoría y eso es complicado, por eso hay que cambiar el chip, ilusionarse y generar y sembrar desde ya para volver a donde todo el mundo quiere volver. Un entrenador quiere y necesita ganar, para convencer a la gente, para convencer a los jugadores, para trasmitir lo que uno pretende y para es estamos, para competir, para rendir, para ganar partidos y que la gente esté orgullosa y que todo eso nos lleve a donde nos tiene que llevar. No me da miedo decir la palabra ascenso, pero tampoco soy irresponsable; sin algo detrás que sustente todo eso, hablar hoy de ascenso me parece no ajustarse a la realidad. Vienes de Segunda y parece que tiene que ser ya, por la vía rápida, y tengo la experiencia del Deportivo y hay que convivir con todo ese ruido y hay que enfocarlo para que empuje y no bloquee al jugador”, argumentó.
