Sí, pero no.

La victoria del Alba, segunda de la temporada en el Carlos Belmonte, ante el Murcia deja un cúmulo de sensaciones difícil de explicar. Satisfacción, por los tres puntos y por truncar una racha negativa que duraba demasiado. Desasosiego, pues aumenta la evidencia y el convencimiento de que algo sigue fallando en el equipo. Y que lejos de atenuarse con los tres puntos, se acentúa más visto el espectáculo del sábado. Intranquilidad, porque es evidente que el futuro de Pepe Murcia pende de un hilo. Y la lógica preocupación que supone ver como nos lastran nuestras propias carencias. Además, Pérez Montero dió una clase magistral de como no se debe llevar un partido y nos obsequió con un concierto para pito de los que se recuerdan.

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Gran encuentro. Salva (haciendo el 1-0) cuajó un partido completo frente al Murcia (Imagen: La Verdad)

Los sistemas de Pepe. Otra semana... por lo menos. Merecida ovación. Minicrónica del partido: Tres puntos para el que menos falló. El Alba, uno a uno. Así lo vio..... DA VINCI. El del pito y sus amigos.

Los sistemas de Pepe

Pues sí, tardó, pero al final vimos como Pepe Murcia plantaba un 4-4-2 en el cesped. Salva y Stuani formaron juntos en punta y fueron los que sin lugar a dudas nos dieron el partido (como trabajaron los dos!!). Uglessich era el único defensa que repetía de los del 4-0 en Las Palmas. El mister, dando una clarísima muestra de no tener el tema nada claro, se jugaba la cabeza alineando a Alberto como central, donde no ha jugado en el tiempo que lleva en Albacete, a Blanco por la derecha, defenestrado tras disputar 45 minutos en nueve jornadas, y a Amantegui, que no hace un mes no iba ni convocado, en la izquierda. El experimento le salió rana, aunque quedó en renacuajo dado el alarde de puntería murciano. Y otro que aparecía de la nada era Verza para formar doble pivote con Sousa. Callejón y Antonio López completaban el once.

El caso es que ni con 4-4-1-1 ni con 4-4-2 ni con 4-3-2-1: el Alba no juega a nada. Empezando por el principio, no hay orden ni organización. No tenemos la intensidad suficiente. Da la impresión que el portero y los cuatro defensas no se conocen de nada y, por si fuer poco, concedemos faltitas de esas en tres cuartos ideales para colgarlas a la frontal del área pequeña. No defendemos con contundencia, no nos encerramos bien atrás. No tenemos la pelota, Verza y Sousa fueron superados casi siempre, y por consiguiente carecemos de dirección y no tenemos más recurso creativo que mandarla de voleón arriba. Además, si ya cargabamos poco el juego por banda aún lo hacemos menos: Callejón en la derecha no está a gusto y da menos de lo que puede dar y Antonio López anduvo más pendiente de defender que de otra cosa.



Otra semana... por lo menos.

La continuidad de Pepe Murcia está en el candelero desde hace ya unas fechas. Y, lejos de suavizarse, las dudas sobre su capacidad de enderezar el rumbo se han acrecentado tras el encuentro del sábado. Ni un atisbo de mejora y reiteración de mismos errores. Si exceptuamos el impresionante rendimiento de los hombres de arriba (siete tantos lleva Stuani y tres Salva), que nos está dando la vida, es muy complicado apreciar el más mínimo progreso en ningún aspecto del juego. Y, claro, uno de los temas candentes durante la semana es el tiempo que le queda a Pepe en el banquillo o si un empate o una derrota en el próximo compromiso será suficiente para hacerlo saltar. Personalmente, creo que si la opción elegida es la salida del mister, ésta debería producirse independientente del resultado del sábado. Y para revertir la situación, al equipo se le van a exigir tanto resultados como mostrar algún signo de progreso y mejoría. La victoria ante el Murcia va a hacer que el debate se alargue otra semana.... por lo menos. (Imagen: Gente)

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Merecida ovación.

Minuto 40 de la segunda mitad. Salva, reventado, se dirige hacia la banda para que entre en su lugar Belencoso. Y el Carlos Belmonte puesto en pié despide al Sr. Ballesta con una de las ovaciones más grande  y cerrada que recuerdo en.... puede que cinco o seis años. Salva completó un partido más que notable. Anotó el primero rematando un buen servicio de Sousa desde la derecha. Recibió estopa, incluso se reclamó un penalti, y la dio. Tocó practicamente todos los balones en largo que le mandaron, bajando y controlando un buen número de ellos desplegando todo su oficio en el juego de espaldas a la portería. Fue un quebradero de cabeza para la defensa murciana, persionó, se hinchó a correr,defendió y sacó balones de cabeza en defensa cuando el rival más achuchaba. Merecidísima ovación la que se ganó Salva Ballesta (Imagen: Gente)

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Minicrónica del partido: Tres puntos para el que menos falló.

El partido tuvo un ritmo trepidante pese a que Pérez Montero se empeñaba en silbar algo cada cuarenta segundos. En el minuto 9 el asistente de tribuna anula un tanto al Murcia por fuera de juego (acierta según muestran las imágenes de TV) pero nuestros fantasmas defensivos aparecen. Salva anota el 1-0 culminando la mejor jugada local de la tarde. Al filo de la pausa y en dos minutos plenos de indeciosiones defensivas y pérdidas de balón, Capdevilla y Kike dan la vuelta al partido. En la reanudación, Alberto empata rematando una falta con el muslo. El mismo linea de tribuna anula otro gol a Alberto por fuera de juego (y acierta según las imágenes). El encuentro estuvo en un tiro al palo de Kike cuando estaba absolutamente solo frente a Notario. En la jugada siguiente, Stuani hace el 3-2 tras un pase buenísimo de Sousa. Y el partido volvió a estar en los pies de Bruno pero lanzó el penalti con el que Pérez Montero obsequió al Murcia a la piscina. Todavía nos costó veinte minutos más de tortura en inferioridad pero los puntos se quedaron en casa.


El Alba, uno a uno.

Notario: 3. Inseguro y fallón, como su defensa.
Blanco: 2. Se mostró como un lateral con muchas carencias.
Uglessich: 3. Flojo partido del ruso el de ayer. Ni con una moto hubiese parado a Kike.
Alberto: 6. Algo mejor en el centro de la zaga. El gol sube la nota.
Amantegui: 2. Superado constantemente sobre todo en la primera mitad
Verza: 2. Excepto faltas, no hizo nada.
Sousa: 7 .Trabajó muchísimo y dió dos asistencias.
Callejón: 3. Desubicado, hay que sacarle más provecho.
Antonio López: 6. Demasiado ocupado en tareas defensivas
Salva: 9. Sobresaliente. El mejor sobre el cesped.
Stuani: 9. Sufrió en sus carnes la ineptitud de Pérez Montero. En la imagen de La Verdad, a punto de lograr el tanto de la victoria.

Altobelli: 6. Se aplicó más y mejor que Callejón en defensa. Estaría bien verlo un partido completo por la derecha.
Hidalgo: 6. Poco tiempo, pero ocupando más espacio que Verza y Sousa juntos.
Belencoso: 6. Hizo lo que tenía que hacer: cazar uos cuantos balones y retenerlos al máximo.


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Así lo vio..... DA VINCI (usuario de Carlosbelmonte.com)


El Albacete Balompie volvio a ganar seis semanas despues de hacerlo la ultima ve. Y lo hizo planteando un partido basado en la inspiracion de sus dos puntas Salva y Stuani. El mister, Pepe Murcia, desplego una alineccion inedita con jugadores que practicamente no han jugado nada y con otros ocupando posiciones que, en principio, no eran las suyas naturales. El desbarajuste del que hizo gala el equipo blanco no era de extrañar. El Alba formo con Notario en la puerta después de que el Comite de Competicion le concediera la suspension cautelar de su sancion, en los laterales actuaron Blanco y Amantegui que volvían al equipo varias semanas después, en el centro de la defensa Alberto y Uglessich. Callejon, un desacertado Verza, Sousa y Antonio Lopez en el centro del campo mientras que para jugar en punta apostó por Salva y el pichichi Stuani. El Albacete se adelanto en el minuto 16 gracias a la anticipacion de Salva Ballesta tras un servicio por banda de Sousa en la unica jugada de peligro del conjunto manchego en la primera parte. En un minuto le dio la vuelta el Murcia al partido: Capdevilla aprovechaba un buen centro de Issac para rematar de cabeza al fondo de la porteria de un Notario que se quedo debajo del larguero en vez de buscar la pelota en el aire y a rengón seguido Kike realizó una buena jugada personal regateando a todo contrario que salia a su paso y cruzando la pelota ante el portero albaceteño que esta vez no pudo hacer nada por evitar el gol. De hay al descanso poco mas que significar excepto la bronca del respetable local al equipo y entrenador. La segunda parte comenzó como la primera con indecision local y control del partido por el club pimentonero hasta que en el minuto 7 una falta lejana lanzada por Antonio Lopez y rematada casi accidentalmente por el manchego Alberto significo el 2 a 2. En el 61 se consumaba la remontada local después de un gran pase el hueco de Sousa rematado impecablemente por el goleador Stuani. A partir de entonces emergió la figura del trencilla Pérez Montero que en una falta cerca del area lanzada por el equipo visitante vio manos del uruguayo Stuani pitando el consiguiente penalti y expulsando al jugador blanco. La pena maxima la mando Bruno a las nubes. El resto del partido hasta el pitido final fue un asedio constante del Murcia sin que ya el resultado variase en el marcador.

Señalar también la gran ovacion con la que el publico local puesto en pié agradeció al delantero Salva Ballesta por su entrega cuando fue cambiado por otro compañero. Pepe Murcia toma algo de oxígeno pero no hay que dejar que que los arboles no nos dejen ver el bosque: el Alba siguió adoleciendo de los mismos problemas de jornadas anteriores con la salvedad de que en este partido se aprovecho de los despistes y de la ala suerte de la que hizo gala el equipo murciano.


El del pito y sus amigos.

Sin dudarlo ni un instante: Pérez Montero es el peor colegiado de los que hasta la fecha hemos visto esta temporada en Albacete. Odio tener razón en ésto, pero aparte de malo  el jienense es absolutamente previsible: Jose Ramón puso en escena una tras otra todas las carencias de las que nos hacíamos eco en la previa del partido. Partido que, por otra parte, no fue sencillo, aunque por suerte las decisiones que resultaron definitivas fueron tomadas por sus aisitentes de manera acertada: bien anulados ambos goles, uno a cada equipo, por fuera de juego. El penalti y la expulsión de Stuani es otro cantar. De verdad que no me cabe en la cabeza que se pueda ser tan cantamañanas como para saber discernir si un jugador toca el balón intencionadamente con la mano o no. No entiendo como que el balón te toque en un brazo es motivo de expulsión y que te fundan los tobillos a patadas no lo es. Afortunadamente Bruno lo echó fuera y no resultó determinante.

Pero la especialidad de Pérez Montero (imagen: Ideal)es el acoso y derribo, el ir pitando tonterías durante los noventa minutos que consiguen sacar de sus casillas al mismísimo santo Job que vistiese nuestra camiseta. O la contraria, porque en buena lógica este tipo de arbitrajes, ñoños, compensadores y confundiendo minuciosidad con idioteces no pueden dejar contento a nadie. Por eso me resulta surrealista a más no poder que tipos como éste sean premiados por hacer lo que hacen con silbatos de oro y martingalas por el estilo.

Ya fuera del tema de aplicación del reglamento, puedo confirmar un extremo que veníamos debatiendo con algunos vecinos de asiento en el Belmonte: ayer, a ras de campo durante el calentamiento, pude confirmar de primera mano que el del pito, aparte de darse rayos UVA, se hace las cejas. Y no es que pase nada, yo también me las hago: simplemente es un dato que aporto para conicimiento general. La proxima vez que coincidamos intentaremos averiguar si se hace algo más.

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Nuestra valoración: un 1, pero mención especial a sus asistentes que tuvieron trabajo y lo solventaron bien.