El míster del Albacete no podía ocultar la alegría a su llegada a la Sala de Prensa "Pedro Martínez Bravo" y valoraba el importante triunfo ante el Castellón más allá de los tres puntos: “este partido encerraba muchas circunstancias; de entrada por ser el primero, lo segundo por tratarse del Carlos Belmonte y ante los nuestros, con una afición que ha estado ahí y a la que hemos sentido permanentemente y creo que esa comunión es fundamental tanto en los mejores como en los peores momentos de cada partido. A partir de ahí, los primeros partidos son siempre de aquella manera, nosotros hemos entrado bien, es verdad que a partir del minuto 20 más o menos hemos comenzado a soltarnos y a olvidarnos de todo lo que conlleva esos primeros momentos; hemos acumulado momentos muy pero que muy muy buenos y creo que ese espacio de doce, quince o veinte minutos en dónde el equipo tuvo que sufrir y supo sufrir se produce tras el gol de ellos. Su gol que, lógicamente, era evitable, supone una prueba de madurez para nosotros y el equipo tiene que competir y hacerse valer precisamente en ese momento. Creo que el gol del Castellón es lo que hace que el partido adquiera un color diferente; no es el juego del rival sino lo que produce el gol recibido. Afortunadamente pudimos cerrar el partido con el tercero y culminar así un primer partido creo que bastante completo".

Cualquier hubiera firmado un inicio como este pero, el mensaje que debe quedar es que esta categoría nadie es muy superior al resto, algo que De la Barrera tenía muy claro: “aquí no va sobrado nadie y no podemos olvidarnos que el partido de hoy es ante el Castellón que tiene jugadores importantísimos y, en la segunda parte hemos visto a Pablo Hernández, un chico que ha jugado y a un nivel altísimo y, a partir de ahí el compromiso fue espectacular; tengo que agradecer y mostrar mi orgullo por el trabajo de todos los chicos; los que han disputado todo el partido, los que han entrado después a ayudar. Esta es la manera de lograr objetivos en las temporadas hacerlo como equipo, y también beneficiarnos en momentos puntuales de las individualidades que tenemos que se benefician también del conjunto. Estoy muy contento porque no hay mejor manera de empezar que la de hoy".

El descenso de categoría a la Primera RFEF, conlleva la ausencia de Videoarbitraje, para lo bueno y para lo malo, y el Castellón se quejaba amargamente de una posible mano de Rubén Martínez en la jugada del tercer tanto albaceteño, el técnico blanco restaba importancia a que no exista el VAR y se remitía al fútbol de siempre: “al final el fútbol de toda la vida ha sido esa interacción entre jugadores y trio arbitral. Ellos pueden expresar su disconformidad y nosotros podemos decir que en la primera parte nos han interrumpido el juego en infinidad de ocasiones y no han visto ninguna tarjeta. Y no porque se haya producido en la primera parte uno tiene que dejar pasar por alto esas acciones. Nosotros hemos sabido competir con eso y, afortunadamente hemos podido hacer ese tercer gol que nos dio total tranquilidad".

El buen encuentro del Albacete puede servir de carta de presentación y de mensaje del equipo a la afición, pero si algo hacía hoy el entrenador del Alba era agradecer a los aficionados el apoyo mostrado: "de entrada mostrar nuestro agradecimiento porque eso a los chicos les llega; parece que no pero necesitamos tener presencia y ser más en el terreno de juego y para ello la afición que no ha venido pasándolo bien en los últimos tiempos, por el tema del descenso, por la situación esta de la pandemia hoy ha demostrado su compromiso y el orgullo que siente por su club y por sus jugadores y creo que esa es la manera; esa sinergia que hay que lograr entre todos en un primer partido ante un gran rival y más contento y satisfecho no podemos salir todos, tanto ellos como nosotros".

Previo a la comparecencia del técnico gallego del Albacete decía el entrenador del Castellón que en la segunda mitad el Alba e había dado el balón a su equipo  porque se sentía más cómodo, algo sobre lo que De la Barrera decía que: “al final, a nosotros nos encantaría coger la pelota en el primer minuto y devolvérsela al árbitro en el último, pero eso no es posible; los rivales juegan y faltaría más que no hubiese momentos en los que uno tiene que hacerse valer sin balón, acumulando más o menos minutos. Me quedo con que el equipo lo ha hecho. Cuando estábamos en ese bloque medio hemos pretendido en alguna ocasión saltar cuando lo que interesaba era más cerrar espacios y evitar que ellos pudiesen encontrarnos pero en líneas generales hemos estado bien. Después con nuestra presión adelantada evitando que ellos pudiesen ser lo que pretenden: ser directos, hacer llegar rápido el balón a sus delanteros, situaciones de centro lateral las hemos defendido bien, salvo ese periodo de 15 minutos, fruto de su gol que a todos los equipos les hace como que dudar un poquito”.

Sobre el cabreo de Rafa Gálvez en su cambio y si la sustitución de David del Pozo se había debido al error en la jugada del gol de los visitantes, Rubén de la Barrera aclaraba que: “Rafa tenía molestias y tenía que salir y David, de entrada, ha hecho un partido, para mí, espectacular tanto defensiva como ofensivamente y esto es un juego de errores, y si nosotros en este caso queremos que la pelota les llegue a los de arriba en ventaja pues desde atrás hay que hacer cosas y uno está expuesto, pero ya digo que es una acción aislada y el partido de David no queda para nada deslucido por esa situación”.

Cuestionado por si este encuentro podría ver para alterar el capítulo de refuerzos en uno u otro sentido, el de La Coruña decía que: "estamos abiertos a cualquier posibilidad, lo comentábamos en el prepartido, si hay algo que realmente me hace sentir orgulloso o que me hace estar tranquilo es el ambiente que se ha generado entre nosotros, realmente buenísimo, la gente entrena a tope, se relaciona de la mejor manera y hoy faltaba dar ese pequeño pasito en forma de buena actuación y de victoria para lograr esa comunión también con los nuestros, con nuestra gente, eso se ha producido y, a partir de ahí veremos lo que pasa; si hay alguna opción que pueda venir a integrarse dentro lo que ya está hilvanado y estamos intentado construir pues fenomenal y si nos quedamos así fenomenal también porque la confianza es total en los chicos que están".

Fue claro y contundente por su parte el preparador del conjunto manchego cuando se le preguntaba por el caso del francés Enzo Boyomo, que se declaraba en rebeldía no queriendo entrenar los dos últimos días de preparación del encuentro, luego era incluido en la convocatoria, pero finalmente se caía de la lista de jugadores disponibles en el banquillo: “el chico mostró su deseo de salir, no sé si tendrá opciones o no y se negó a entrenar y a partir de ahí somos todos profesionales y uno, mientras está representando a un club como el nuestro tiene que estar y esto es muy sencillo. Y mi opinión es incluso más clara: el que quiera estar es la persona adecuada para estar en el club y el que no quiere estar ya sabe: puerta y calle”.

Para finalizar, hablaba también Rubén de la Barrera de lo que más le había gustado de su equipo: “me ha gustado, de entrada y más allá del partido y del juego, lo que se genera o empieza a construir entre afición y equipo. Eso me parece fundamental. La presencia creo que fue buena, la gente empujando de verdad y sabiendo interpretar lo que iba ocurriendo. Es decir, los momentos en dónde nosotros estuvimos muy brillantes la gente lo disfrutó y en los momentos en los que la gente sentía que tenía que estar con el equipo la gente estuvo y eso es fundamental. Más allá de otra cosa me quedo con eso que se empieza a generar y esto hay que alimentarlo porque al final lo que queremos nosotros es que la gente se vaya a su casa orgullosa del esfuerzo de sus jugadores porque, al final, la gente pone todo su empeño y su esfuerzo por venir aquí a estar con su equipo en situaciones más bonitas, menos bonitas y hoy lo que me llevo es, esa consciencia de la gente de tener los pies en el suelo y de saber realmente en qué categoría estamos a día de hoy y eso habla muy pero que muy bien de todos ellos”.