El Albacete sufre otro revolcón fuera de casa
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- Escrito por Alberto Martínez-ADG/Fotos: Josema Moreno
Perdió de forma abrupta el Albacete en su visita al filial del Villarreal en un partido en el que demostró que le falta un plan alternativo. El equipo de De la Barrera compitió por fases, pero se atascó ante un rival intenso y con mordiente, candidato por calidad y desparpajo, con pegada para golpear a un colectivo albaceteño que no carbura a domicilio y acusa los errores cuando no domina la posesión.
Arrancó el choque del Mini Estadi con el Albacete llevando la iniciativa del encuentro, dominando la posesión y acercándose tímidamente a la portería del Villarreal B. El conjunto local, por su parte, buscaba transiciones rápidas que le permitieran conseguir desarmar el entramado de un Albacete que jugaba con pausa, aparentemente con un plan.
Cumplido el primer cuarto de hora, el equipo de De la Barrera entró en una fase de bloqueo en la asociación ante un Villarreal B que ejercía una muy buena presión sobre la salida de balón, apretando con dos o tres hombres sobre la medular visitante.
Ante el atasco en la parcela central, Fran Álvarez trató de oxigenar –sin éxito– la fase inicial de juego de un equipo que estaba ya descolocado. Y llegó el mazazo. Tras un primer error defensivo que propició un córner, Manu Fuster, que llegó tarde y estaba descolocado, concedió un penalti al agarrar a un rival. Lozano, el ejecutor, engañó a Rosic y al Alba se le apagaron las luces.
Cada vez que perdía la posesión, además, le costaba más frenar la réplica de un filial venenoso con espacios. Solamente al borde del descanso se hizo la luz, con la firma de siempre. Fuster, el mejor jugador sobre el terreno de juego, controló un pase filtrado, pero su remate se fue desviado por centímetros.
Ni variaron los nombres ni los planes tras el paso por unos vestuarios donde seguramente los dos técnicos encontraron lecturas positivas. Lo peor para el Alba fue el hecho de que la posesión no era ya sinónimo de mandar.
El bloque amarillo afilaba tanto las uñas que encimaba a cada jugador de creación que recibía de espaldas. Y sin girarse todos los balones morían en zona de nadie. Da la sensación de que el equipo De la Barrera es temible con viento a favor o contra rivales que se descuidan, pero cuando le toca remar contra marea se hunde en un mar de dudas, en lo que lo único que no se pone en duda es el estilo.
Una jugada de peligro a tres toques con centro de Dani Tasende y remate de De la Fuente, es decir, entre laterales, fue algo tan sencillo de generar como inimaginable para el Albacete.
A falta de veinte minutos, la combinación fatal acabó por destrozar a un ya de por sí tocado Alba: Gálvez, por quien pasaba además buena parte de la fase inicial del juego, se hizo un lío en un balón bombeado y cedió tan suave a Rosic que Jackson le había ganado la partida. El capitán le agarró, de forma casi inapreciable, pero suficiente para que, siendo el último hombre, se marchase expulsado. Miguel Álvarez, movió ficha, y Pachecho, recién entrado, hizo diana en el primer balón que tocaba.
La prueba se hizo larga para el Albacete, que acabó concediendo un tercer gol en el epílogo, obra del revulsivo Iosifov.
A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro: