Rubén Martínez recibía el trofeo Mahou Cinco Estrellas al mejor jugador del Alba en el mes de septiembre que, en su primeras palabras no ocultaba su satisfacción por como le están saliendo las cosas: “estoy muy contento por la confianza que me está dando el cuerpo técnico, el club, a gusto con la ciudad y muy agradecido a los compañeros que están poniendo las cosas muy fáciles”.

Destacaba también el menorquín lo cómodo e integrado que estaba en el equipo: “a pesar de haber llegado de los últimos la acogida fue muy buena por parte de los compañeros, asimilando cada vez más la idea que tiene de jugar el míster y a partir de ahí tenemos que ir creciendo partido a partido y que los resultados vayan llegando”.

El extremo blanco también reconocía el encaje que tiene el fútbol que quiere practicar este Albacete con su propio estilo: “al final, aparte de por querer volver a Segunda División, el objetivo de venir aquí era también por la filosofía que había en cuanto a juego. Espero que en mayo haya una alegría”.

Sobre el tropiezo del pasado fin de semana ante el Betis Deportivo, Rubén comentaba que: “el vestuario estaba fastidiado después del partido y eso también dice mucho de nosotros, que no nos conformamos y queríamos ganar como habíamos ganado los tres anteriores en casa. Me preocuparía más si no hubiésemos generado esas situaciones. Hubo tres fueras de juego que fueron por poquito, habrá que aguantar un poco más el próximo día para no estar en fuera de juego y poder llevarnos los tres puntos”.

Precisamente ante el conjunto verdiblanco el futbolista nacido en Mahón era sometido a un férreo marcaje y aquí el jugador destacaba toda la ayuda que brinda Rubén de la Barrera con su obsesión táctica: “el míster tiene soluciones para todo. Depende del partido nos demanda unas cosas. Esta semana al meternos por dentro nos seguían más al hombre pero eso se traduce en que a las espaldas hay más espacios y hay que explotarlos. El míster siempre nos da soluciones y es de agradecer”.

Preguntado por la imparable marcha del Villarreal “B”, Rubén Martínez, gran conocedor de la antigua Segunda “B”, pedía paciencia ya que esto no acaba más que de empezar: “no se asciende en septiembre. Tenemos que estar en la parte alta, ahí bien colocaditos y que en mayo tengamos opciones de quedar primeros que este año es el que tiene el gran premio. El equipo está trabajando y haciendo las cosas bien para estar cerquita de esos puestos y aunque es verdad que el Villarreal ha empezado muy fuerte nosotros tenemos que centrarnos en lo nuestro, en puntuar nosotros y olvidarnos de los demás”.

Esta semana se hacía oficial el relevo en el banquillo del que será el próximo rival del Albacete, el Sevilla Atlético, algo que Martínez también valoraba pero en su justa medida: “esta mañana lo hemos comentado en el desayuno. Es cierto que ahora hay más incógnita sobre lo que te vas a encontrar, pero el Albacete tiene su ADN claro, sabemos que vamos a todos los campos a ganar y es lo que haremos en Sevilla”.

Por último, Rubén Martínez hablaba sobre las características del Sevilla Atlético y lo imprevisibles que resultan los encuentros ante equipos filiales: “la mayoría que estamos aquí hemos pasado por filiales y sabemos lo que es eso. Son gente de mucha calidad, que en una acción pueden desequilibrar el partido, pero nosotros como bloque tenemos que hacer las cosas bien, querer la pelota y ponerles las cosas difíciles. A día de hoy que llevamos tan pocos partidos no significa que el Sevilla B vaya a quedar ahí abajo, porque tienen equipo para estar más arriba seguro”.