Rubén de la Barrera y su Albacete buscarán este sábado en el Municipal de La Línea recuperar el pulso de la victoria como visitantes. Pulso al que no terminan de acompasarse los manchegos ya que, de los cinco encuentros disputados como foráneos tres concluyeron con derrota blanca, el último de ellos de forma incomprensible ante el Cornellá en la que fue última salida del equipo antes de los dos encuentros disputados de manera consecutiva como locales.

Aparte de esta irregularidad fuera de casa y, aunque en el Carlos Belmonte los blancos se muestran casi inexpugnables, las dos últimas victorias agónicas ante San Fernando y Linares, o la conseguida ante el Sevilla Atlético en la capital hispalense, todas ellas por la mínima dejan ciertas dudas, que además se ven amplificadas por los pitos que, provenientes de cierto sector de la afición albaceteña está escuchando el equipo en determinados momentos de los partidos en los que no consigue la fluidez en el juego que se espera.

De la Barrera, que ya se ha pronunciado varias veces al respecto de esas críticas, destacaba en la previa que “no le preocupan los pitidos aunque no le sean agradables de escuchar” e intentaba explicar que “somos los primeros que queremos atacar cuanto más mejor, pero queremos hacerlo con seguridad y si el rival no se expone se deben construir los ataques con mucha paciencia” e incluso “dando pases y pasos atrás”.

El entrenador gallego del Albacete apuntaba sobre su rival que “es un equipo luchador, con gran espíritu, que cuenta con grandes jugadores y que en su campo se hace fuerte”, algo que obligará al Alba “a superar su mejor versión fuera de casa” y donde “no conceder, no permitirles contraataques y hacernos fuertes con el balón e intentar se contundentes en las áreas” serán claves.

En cuanto a lo deportivo, el técnico herculino del Albacete recupera para el mediocentro a un David del Pozo que, después de tres jornadas ausente, podría apuntar incluso a la titularidad en tierras gaditanas y permitir que el míster blanco devuelva a Fran Álvarez a posiciones más avanzadas que son en las que realmente destaca el de Socovos.

También está listo para la causa Manu Fuster que podría ser de la partida en detrimento bien del uruguayo Emiliano Gómez o bien de un Nando García que, como él mismo reconocía hace unos días, “todavía no se encuentra en su mejor versión”. Por el contrario,  el buen hacer que ha mostrado el charrúa cuando ha jugado por la izquierda del ataque blanco pudiera servirle al jovencísimo futbolista cedido por el Sassuolo italiano para ser otra vez titular.

En punta de lanza, las características de la Balompédica Linense en defensa, con los huecos que suele dejar entre líneas, así como las deficiencias en los repliegues podrían propiciar la vuelta al once de un Jordi Sánchez que, ante el Linares, revolucionó un partido atascado y en el que su compañero Jeisson Martínez no había sido de encontrar un hueco.

En la zaga blanca no se esperan en principio cambios, ya que las dos jornadas consecutivas con el marco a cero del cuarteto formado por Diegui Johannesson, Momo Djetei, Javi Jiménez y Julio Alonso invitan a seguir apostando por estos en detrimento de un Rafa Gálvez que ya comenzó la semana pasada desde el banquillo.

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Por lo que respecta a la Balompédica Linense, sus números en casa le llevan a ser el tercer mejor equipo del grupo, tan sólo un punto por debajo de Andorra y el propio Albacete e igualado con el líder Villarreal “B” y el siempre temible Nástic de Tarragona.

Es por tanto el campo linense un escenario complicado para sumar ya que, además de la presión que ejerce su afición, cuenta con el factor añadido de ser un campo abierto a las particularidades meteorológicas y de manera concreta al viento del estrecho que suele soplar con fuerza.

No teme tampoco al Albacete el míster de la Balona, Antonio Manuel Ruiz Fernández ‘Romerito’, que, aunque dice del Albacete que “es el equipo más fuerte de la categoría y cuenta con muchos y buenos recursos y un buen entrenador que nos va a poner las cosas muy difíciles”. También señala, en el debe albaceteño, que “les cuesta hacer gol“ además de que “presenta carencias defensivas que ellos intentarán aprovechar”.

Romerito, todo un experto en la categoría de bronce del fútbol español, en la que militó durante tres lustros como futbolista y que afronta con esta su segunda campaña como técnico, comentaba que su equipo “no le tiene miedo a nadie” y que aunque “la calidad individual a veces gana partidos, es difícil en esta categoría jugar fuera de casa y ganar”.

El conjunto gaditano, contará para este partido con la importante baja del argentino Gabriel Chironi, verdadero catalizador del juego de ataque albinegro que esta semana sufría una rotura muscular que le tendrá al menos tres semanas apartado del equipo. En su lugar podría entrar el francosenegalés Aly Coulibaly que comenzó la temporada de titular pero al que también una microrrotura lo apartó del equipo mediado el mes de octubre.

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El colegiado designado para la dirección del encuentro sera el yeclano Jorge Díaz Escudero, que, con 36 años cumple con esta su décima temporada consecutiva en la categoría de bronce del fútbol español, división en la que, incluyendo promociones de ascenso, ha dirigido 113 partidos.

Díaz Escudero tan solo arbitró al Albacete Balompié en partido oficial en una oportunidad; fue el 8 de junio de 2014 en el Calos Belmonte en aquel Albacete 3 - Racing de Santander 2 de la Final de Campeones de los Play-Offs de ascenso a Segunda División.

A la Balona el trencilla murciano le ha arbitrado en tres oportunidades, siempre a domicilio y no conociendo los gaditanos la victoria con él (dos derrotas y un empate).

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