El Albacete se encarama al liderato con una demostración de oficio y determinación
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- Escrito por Javi Guillén-ADG/Fotos: Josema Moreno
Sufrió al final, pero en una demostración de personalidad y oficio el Albacete logró imponerse en La Condomina al UCAM Murcia y aprovechar el fallo del Villarreal B para conquistar el liderato. Los pupilos de Rubén de la Barrera fueron muy superiores en el primer acto y manejaron a la perfección un plan menos habitual en una reanudación en la que su rival apretó mucho.
Resulta relativamente sencillo echarle un ojo a los primeros minutos de un partido del Albacete y adivinar qué versión se va a encontrar. La de Murcia apuntó desde el primer momento a equipo campeón: sabía el resultado de su oponente más directo y salió decidido a llevar el partido a un ejercicio de posesión y combinaciones rápidas que, cuando funciona, resulta de otra categoría. En los primeros minutos, el Alba apenas permitió a su rival dar dos pases seguidos o construir alguna acción.
Era también la apuesta que se esperaba y que había aceptado el técnico local Salva Ballesta, en las antípodas estilísticas de Rubén de la Barrera, y que confió al castigo del error buena parte de su plan. La más clara la tendría precisamente en un desajuste defensivo en el repliegue, con centro de Viti de banda a banda y remate impreciso de Chacartegui desde la derecha.
Por su parte, el Albacete llegaba a cuentagotas, pero con suma claridad. Manu Fuster cruzó en exceso su remate tras un centro de Sergi García. El catalán, tremendamente activo, se inventaría otra jugada personal, pero esta vez finalizó con un lanzamiento seco, al que Biel respondió como pudo. El rechace del meta lo envió al fondo de la red Rubén Martínez, quien desató la locura de los aproximadamente 800 aficionados -un grupo de ellos fue desalojado del recinto por personal de seguridad y policía antes del descanso- hasta tal punto que una de las vallas de publicidad que separaban a jugadores y público acabó por ceder.
El interior, además, volvió a ser determinante para abrir el marcador, al igual que frente al Alcoyano la jornada anterior.
Juego redondo, presencia masiva de seguidores... a la tarde para recordar del Albacete le faltaba un espacio para la épica, y esta llegó en forma de cambios obligados y lesiones musculares de Sergi Maestre y Dani González, ambos a la hora de intentar porfiar por un balón. Johannesson, uno de los recién ingresados, aún tendría la oportunidad de aumentar el colchón antes del intermedio, pero Biel logró despejar con apuros su lanzamiento.
No existe partido para recordar sin una buena dosis de sufrimiento, y esta llegó en cantidades industriales durante una reanudación en la que al Albacete le tocó explorar su versión más sacrificada y solidaria en el esfuerzo, algo en lo que alguna vez había sido deficiente. Bernabé demostró el por qué de su alternativa bajo palos, y se mostró tremendamente seguro a remates de Josema y Manu Garrido.
El UCAM Murcia había dado varios pasos al frente y por momentos encerró a un Albacete que parecía buscar el momento justo para la estocada. Pero a medida que pasaban los minutos la sensación de caminar sobre el alambre era creciente, y Moyita se acercó más que nadie con un remate lejano.
Fue entonces cuando Boyomo decidió vestirse de una mezcla de Ronaldo Nazario y Beckenbauer, en una acción en la que salió en conducción desde su propio línea defensiva, superó a cuanto rival le salió al paso y, en su batalla por mantener el balón, acabó por ceder involuntariamente a Jordi Sánchez, que aprovechó el regalo para evitar al fondo de la red y sentenciar a su ex equipo. El punta no celebró el tanto.
Todo parecía sentenciado, pero un rechace aprovechado por el exalbaceteño Liberto sirvió para que los locales acortaran distancias. No tendrían otra, pero el Albacete, con personalidad y sufrimiento, acabó por conquistar por méritos propios el liderato.
A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro: