El técnico del Albacete Balompié comparecía ante los medios en su primera rueda de prensa del año y, en primer lugar, valoraba la situación sanitaria por la última variante del Covid-19 y como el equipo estaba manejando la misma: “vamos con precaución, cuidándonos. Afortunadamente hasta la fecha no estamos siendo muy castigados por el virus. Evidentemente vamos a tener jugadores no disponibles pero la cantidad no es tan importante como en otros equipos. Toquemos madera, pues somos conscientes de que todo el mundo se puede infectar, pero de momento nos está respetando”.

Confirmaba también el míster blanco las bajas que presentará el equipo el domingo e indicaba que: “seguras son las de Javi Jiménez, Sergi Maestre y Yaimil Medina. Lo demás lo veremos en el día a día. Kike Márquez arrastra sanción de su anterior club”, además, sobre Dragan Rosic y Andreu Arasa, que fueron los dos últimos positivos detectados en el equipo a la vuelta del fin de año decía: “son gente afectada, pero estamos a expensas de su evolución. Podían entrar, veremos”.

Sobre el efecto negativo que podría tener en el equipo las tres semanas de parón, De la Barrera no creía que esto fuera a ser ningún inconveniente: “si nos vamos al último tramo del 2021 nadie quería parón, porque estábamos bien, porque el equipo está jugando con continuidad, con buenos resultados. Esta semana hemos acumulado buenas sesiones, de calidad, con predisposición. Veo al equipo muy concienciado de la importancia que tiene empezar bien. Para llegar bien a los dos últimos meses de competición, los meses de enero y febrero son importantísimos. Todos los equipos se han reforzado y la segunda vuelta será más apasionante que la primera; eso nos obligará a mostrarte muy regular en casa y fuera de casa, empezando ante un Nástic que ya tenía buena plantilla y ahora se ha reforzado”.

Precisamente sobre el conjunto tarraconense y las dificultades que tiene para engancharse a la parte de arriba era preguntado el técnico gallego del Alba y su reflexión dejaba una vez más clara la igualdad reinante en la categoría: “le cuesta al Nástic y a algún otro equipo similar. Es muy sencillo, somos 20 equipos, todos tienen sus argumentos para pelear por sus objetivos y no todo el mundo puede ser primero, segundo o tercero. Por ello valoramos las cosas que estamos haciendo bien y ajustamos las que no hacemos tan bien con el objetivo de asentarnos en esa parte alta de la clasificación, con la intención clara de que en los dos últimos meses el equipo pueda pelear por la mejor clasificación posible. Es cuestión de fútbol, de rendimiento y de nivel de este grupo”.

Más que preocuparse del Nástic, De la Barrera incidía más en que su equipo se mire asimismo: “lo más importante es el nivel y el rendimiento que alcancemos nosotros, sabiendo que el Nástic en su casa estaba logrando buenos resultados, han reforzado su plantilla y mejoran algún déficit que podían mostrar. Nosotros vamos concienciados y convencidos de lo que tenemos que hacer, sabiendo que una victoria supondría un pequeño gran paso. Tras el parón, todo lo que tu ganas te acercará a lo pretendes del final”.

De la baja de Sergi Maestre y de las opciones que tiene para suplirla, el coruñés indicaba: “mientras no venga nadie de fuera, lo importante es tener en la plantilla alternativas para ocupar esa posición, siendo conocedores de que su baja es sensible, pero también es verdad que la gente que le puede sustituir te aporta cosas diferentes y otra dinámica distinta y en eso sí tenemos jugadores en la plantilla que pueden jugar ahí. Su ausencia en el campo y fuera del campo es importante para el equipo, pero es uno más ayudando desde fuera”.

También hablaba de la, hasta el momento, única incorporación al equipo; Kike Márquez, jugador del que decía: “creo que es un futbolista que se va a adaptar rápidamente al juego del equipo. Es polivalente, puede jugar en todas las posiciones de ataque y a mí hay dos cosas que me gustan, lo primero su madurez y conocimiento de a lo que viene aquí y lo segundo que genera desequilibrio y gol. Acumular otro jugador que nos aporte desequilibrio, último pase, amenaza y gol es muy importante para nosotros, dentro de una oportunidad de mercado que se genera fruto de la situación del Extremadura”.

El mes de enero se presenta con un calendario atípico que deja un fin de semana en blanco sin fútbol y concentra, sin embargo, dos partidos en un intervalo de tres días, algo sobre lo que también opinaba el míster herculino del Alba: “hay gente que va a tener más tiempo de discontinuidad que otros, como el Sabadell, pero así está montado desde el primer momento. Aprovecharemos para entrenar, para terminar de recuperar y optimizar el rendimiento de algún jugador, como puede ser el caso de Dani González”.

Para final y sobre el hecho de que ser líder supone un acicate para la motivación de los rivales, el preparador albaceteño comentaba: “para nosotros es más que para el resto. Todos pretenden lo que nosotros tenemos y a su vez, nosotros tenemos que agarrarnos al primer puesto y para eso no queda otra que mejorar, lo que hacemos bien, hacerlo muy bien, y aquello que no nos permitió sumar fuera de casa en las primeras jornadas ajustarlo para ser más importante. Las sensaciones son buenas, esta semana me ha gustado mucho. Los jugadores han llegado bien, están con muchas ganas, con mucha ambición, y soy optimista de cara a lo que viene”.