Después de no poder hacerlo en la noche del lunes justo antes del cierre oficial del mercado de fichajes debido a distintos problemas administrativos, al parecer se estaba a la espera de ciertos documentos que tenía que aportar su club de origen; el Albacete Balompié acaba de hacer oficial la incorporación de Riki Rodríguez en calidad de cedido por parte del Real Oviedo aunque reservándose el club blanco la opción de ejecutar una opción de compra por dos temporadas más.
Ricardo Rodríguez Gil-Carcedo (Oviedo, 25 de septiembre de 1997), conocido futbolísticamente con el nombre de Riki Rodríguez, tiene 24 años, se formó en las categorías inferiores del Real Oviedo hasta llegar a su filial, el Vetusta. A partir de 2016, el futbolista se foguea entre la Tercera y la extinta 2ªB en equipos como el C.D. Tineo, el Marino de Luanco y la U.P de Langreo. Con esta última escuadra ya en la categoría de bronce del fútbol español.
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Tras cuajar con el conjunto langreano una buena temporada disputando 32 encuentros 29 de ellos como titular, Riki regresa al Real Oviedo para jugar con su filial en Segunda “B” e incluso llega a debutar y disputa, con 22 años, cinco encuentros con el primer equipo en Segunda División en esa temporada 2019-2020.
La misma situación, con alternancia entre Oviedo Vestusta y primera plantilla, se repite en el primer tramo de la pasada campaña hasta que, en el mercado invernal y al no entrar en los planes del técnico carballón José Ángel “Cuco” Ziganda, el futbolista se marcha cedido al Racing de Santander disputando, finalmente, casi mil minutos en doce encuentros, anotando cuatro tantos y dejando muy buenas sensaciones entre la afición cántabra.
En el Real Oviedo Riki siempre ha sido considerado como un gran valor de futuro, pero su falta de encaje en el tipo de esquema de Ziganda, que premia más el esfuerzo defensivo, algo en lo que el ovetense no destaca, que el talento en ataque, hizo que, al principio de esta temporada Riki fuera reclamado por el director deportivo del Burgos C.F., el mítico exjugador internacional Michu que ya apostó por su cesión cuando ejercía el mismo cargo en la U.P. Langreo.
En tierras burgalesas el centrocampista ha disputado 15 encuentros y tan sólo 384 minutos en competición liguera, algo que no era lo que en su club de origen, el Real Oviedo, esperaban cuando se concretó la cesión y que ha provocado al anulación de tal cesión y que su club le busque una opción que le pueda dar minutos en el Albacete Balompié
Riki se maneja en las posiciones de mediapunta o mediocentro ofensivo; es un jugador polivalente que cuenta con una gran trato de balón y capacidad de asociación. Siempre se ofrece para dar salida al equipo, moviéndose muy bien entre líneas y bajando a recibir, y encuentra espacios con gran facilidad además de tener un buen disparo a media distancia. Es un futbolista que asume la responsabilidad del juego con balón aunque no destaca por tener excesivo gol, ni tampoco, como ya decíamos antes, por su sacrificio defensivo, algo que el propio jugador reconocía en una entrevista publicada por La Voz de Asturias hace justamente un año: “una de las virtudes que tengo es la conducción e intento aprovecharlo romper líneas de presión. Eso, jugando de mediapunta, es mucho más complicado porque casi no hay espacios. Sé que defensivamente me queda por mejorar, así que también entiendo que muchas veces no se atrevan a colocarme ahí”.