El entrenador del Albacete se mostró disgustado y con un “mal sabor de boca” tras el empate de los suyos ante el San Fernando y, en sus primeras palabras en sala de prensa no admitía que lo sucedido este sábado se pareciese a los duelos ante el Sabadell y el Barcelona B, en los que también se le escapó la victoria a su equipo en los instantes finales tras ir por delante en el marcador: “creo que lo de hoy es algo diferente; empieza el partido y ellos aprovechan un error nuestro defensivo; a partir de ahí nos reponemos, le damos pausa y logramos encontrar ventajas, a partir de ahí hacer ataques a la velocidad que tocaba. Hacemos el 1-3, tuvimos opción de irnos al descanso con el 1-4 y después una segunda parte en la que el partido está condicionado por ese segundo gol de ellos, de falta ante un equipo vertical que te condiciona la pausa y el control porque apenas existe el centro del campo. Todo va de abajo a arriba muy rápido; ellos juntan mucha gente cerca de nuestra última línea y nosotros queríamos evitar eso; llevar el partido al duelo; apretar alto y por ahí en la primera parte lo hemos hecho tras el primer gol de ellos bien; de hecho uno de nuestros goles llega tras una recuperación, pero, en esa dinámica el partido se complica en el segundo gol; y, a partir de ahí, un desajuste en el tercero,  le permitió a Juanmi Callejón sacar un tiro  y empatar, y estos son los partidos en los que, ante este tipo de rivales y de propuestas, si haces ese gol definitivo te permite matar; no ocurrió y nos vamos con un sabor de boca agridulce porque teníamos una ventaja importante".

El primer y segundo gol del conjunto isleño llegaron en los primeros minutos de ambos periodos, cuestionado el entrenador blanco sobre si eso se debía a algún tipo de falta de concentración por parte de su equipo, este se explicaba: “el primer gol es un desajuste defensivo nuestro; queríamos apretar arriba; llevar el partido prácticamente a pares a nivel defensivo para que ellos no tuviesen tiempo precisamente a incorporar jugadores y a partir de ahí nosotros encontrar posibilidades con Dani (González), con Kike (Márquez), con Riki (Rodríguez) y con Manu (Fuster) tal y como así ocurrió. El segundo tanto de ellos es una situación; un lance a balón parado; una falta y, por ahí toda esa vorágine que genera ese segundo gol  y el aproximarte en el marcador es lo que viene a condicionar lo que sucede después”.

El Albacete volvió a perder una oportunidad de oro para dormir líderes algo que si bien valoraba De la Barrera justificaba indicando que: “en un campo complicado; ante un buen equipo; creo que tienen muy pero que muy buenos atacantes y no es sencillo sostener todo esto ante una propuesta muy rápida y un jugador diferencial que ya lo habíamos visto en la primera vuelta y hoy también . Teníamos la opción de competir por ganar y dormir primeros pero queda todavía mucho que jugar y estamos ahí. Este punto no nos gusta por cómo se dio el partido, pero ahora mismo estamos empatados con el primero; tenemos un partido menos y toca levantarse y seguir y evitar situaciones de este tipo que hoy creo son un contexto diferente a lo sufrido ante Sabadell y Barcelona B"  se consoló el preparador del cuadro albaceteño, quien aprovechó para felicitar al rival por el buen partido realizado. "esto es fútbol. Es un juego y, en situaciones muy rápidas, muy corridas de un lado al otro y por ahí, a nivel elemental y a nivel posicional por lo que queríamos hacer defensivamente; el estabilizarse y el parar para, a partir de ahí, como ocurrió en los 20-25 minutos tras el gol de ellos, era lo que tocaba. En la segunda parte teníamos claro que era cuestión de presionar, de robar alto, de poder transitar contando con muchos espacios y dominar toda la movilidad de esos jugadores que descolgaban arriba; además de situaciones de balón parado; evitar faltas en campo propio; etc...."

Pasaba página rápidamente De la Barrera sobre este encuentro ante el San Fernando y ya miraba al Real Madrid-Castilla: “otro partido, otro reto, recuperamos eso que teníamos pendiente por jugar y aquí no hay tiempo para mirar atrás en cuanto a lo que podía haber sido y no fue. Ahora mismo estamos empatados a puntos con el Villarreal y es cuestión de canalizar todo esto de la mejor manera con el objetivo de hacer otro gran partido en Madrid y sumar los tres puntos. Estamos en plena vorágine de partidos y ahora tenemos la próxima semana dos opciones bonitas y a eso nos agarramos”.

Cuestionado por último sobre si a su equipo le faltó calma en la segunda mitad para evitar ese partido tan abierto que acabó beneficiando al San Fernando, el míster coruñés del Albacete indicaba que: “es complicado porque la calma la logras seguramente haciendo ese cuarto gol, fruto de una presión alta y por otro lado cuando ellos acumulan gente arriba, por dónde vas quedándote y parándote, el hecho de superar esa primera presión; a partir de ahí conducir; poder atacar espacios a espaldas de última línea o jugar desde campo contrario lo hemo encontrado en dos o tres ocasiones y, al no matarlo, lógicamente conlleva que el partido siga siendo más corrido que jugado; en ida y vuelta permanente y, controlar este tipo de partidos, que era lo que pretendíamos, no es fácil", finalizó el entrenador del Albacete.