El futbolista andaluz del Albacete Balompié hablaba este miércoles antes de iniciarse la primera sesión de trabajo de la semana  y, en primer lugar, relataba la desgraciada jugada que supuso el gol en propia puerta que anotaba el domingo en la Nova Creu Alta y que significó la derrota del conjunto albaceteño: “son momentos y circunstancias del partido; en esta pierdo prácticamente de vista el balón por el sol y no lo veo en ningún momento y la pelota me da a mí y no yo a ella. En muchos momentos del partido, no solo en el córner, depende de la dirección en la que iba el balón, no se veía completamente nada y ellos, Aguza en este caso, sabía perfectamente que podía pasar y metió el balón y en cuanto salió yo lo perdí de vista y en ningún momento lo vi llegar"

A pesar de lo desafortunado de la acción, la misma no es algo concreto, ya que este Albacete no termina de exhibir fuera del Carlos Belmonte el mismo poder que ejerce como local, algo sobre lo que  Kike Márquez opinaba: “son oportunidades que se presentan, el equipo lo tenía bastante claro e iba con la ilusión de aprovecharla en  un partido difícil ante un rival que está haciendo las cosas bastante bien en esta segunda vuelta; que está ahí arriba peleando por meterse en play-offs. Creo que el resultado más justo podría haber sido un empate pero otra vez no sé por qué, sobre todo en los comienzos de las segundas partes,  nos cuesta meternos en el partido,  baja el nivel de juego e intensidad, y es lo que tenemos que plantearnos. Estamos ahí por méritos propios; sí que es cierto que seguimos primeros pero tenemos que mejorar esas situaciones para poder sacar los puntos adelante".

La jornada pasada tan sólo Villarreal “B” consiguió el triunfo de entre los seis primeros clasificados algo que Márquez aprovechaba para poner en valor el nivel del grupo: “ya lo dije jornadas atrás, al final prácticamente todos, quitando, con todo el respeto hacia ellos, Betis B y Costa Brava que lo tienen muy difícil, los demás, tanto por arriba como por abajo todos se juegan algo y cada partido lo ven como una final y así pasó que  solo el Villarreal gana. Jornadas atrás recuerdo que prácticamente ninguno de los ocho o nueve primeros ganó y eso dice mucho del grupo, del nivel y de lo que hay en juego. El Villarreal ganó y se vuelve a meter en la pelea; somos tres de nuevo en la lucha por el primer puesto”.

El atacante blanco tenía claro que tocará luchar hasta el final pero se enorgullecía de lo que está consiguiente el equipo: “si vamos primeros el mérito está ahí; a todos nos gustaría estar en la situación del Racing de Santander en el otro grupo, pero nos ha tocado vivir esto y depender de nosotros mismos dice mucho hoy en día”.

"El partido del Sabadell hay que dejarlo atrás -proseguía Márquez-, hay que centrarse en el del domingo próximo; en seguir con el buen juego que hicimos contra el UCAM y seguir sumando de tres en tres en casa, que este año parece ser que tenemos un fortín. No pienso que ese fortín se vaya a destruir"

Reconocía el jugador del Alba lo engañosos que son estos partidos ante equipos que se juegan la vida: “tanto este como el partido anterior frente al UCAM son equipos que están ahí, que saben perfectamente que van a sufrir, que están metidos abajo prácticamente desde el comienzo de liga y son partidos que hay que jugarlos. Cada partido es un mundo y cada equipo vendrá con sus armas a ponérnoslo difícil. Viene el Sanluqueño que lo conozco bastante bien y ya te digo yo que no nos van a regalar nada”.

En los últimos encuentros Rubén de la Barrera ha abandonado su habitual disposición táctica de 4-2-3-1 apostando por un 4-4-2 muy presionante arriba; cuestionado el jugador blanco por el desgaste extra que esto impone a los delanteros , Márquez apenad si le daba valor a esta coincidencia "en el fútbol hay que correr a juegues de central o de delantero. Esto es un bloque en el que atacan y defienden once y al final el míster durante el año verá cosas; los rivales nos irán conociendo mejor e imagino que por ahí buscará otras herramientas de trabajo y otra forma de poder atacar y de poder defender y en ese aspecto la plantilla está super tranquila porque tienen un entrenador que intenta tenerlo todo bien atado".

Interpelado más en detalle y de manera individual sobre sus preferencias a la hora de desempeñarse Kike Márquez indicaba que: “estoy bastante contento como estoy; estoy bien adaptado al juego del equipo, a lo que quiere el míster, de delantero estoy muy a gusto aquí y, en lo que pueda ayudar el míster y el grupo saben perfectamente que aquí estoy”.

Esta trigésimo primera jornada se presenta con partidos, a priori, más complicados para los rivales directos del Albacete, algo a lo que Kike no le daba mayor importancia: “no hay que fijase de los nombres del grupo. A la vista está, la semana pasada el Andorra parecía que iba a ganar al Costa Brava fácilmente y al final el Costa Brava sacó un punto  y podía haber sacado los tres. Eso te da una muestra del nivel del grupo. No hay que fijarse en el nombre de los rivales; hay que reivindicarse en el verde; sacar los tres puntos en el campo y demostrar qué quieres estar ahí arriba"

Una de las derivadas de ese cambio de sistema y presión arriba es que, cuando recuperas muy pronto y cuando tienes el balón, corres menos detrás del rival y psicológicamente te cansas menos, algo sobre lo que el jugador de Sanlúcar de Barrameda no estaba del todo de acuerdo: “somos un equipo al que le gusta tener la pelota; no nos quema el balón en los pies y creo que cuando pierdes la pelota si haces una presión rápida y vuelves a recuperar ese balón el equipo se siente más cómodo y seguro y si vas hacia arriba más ocasiones puedes tener y creo que para nuestro tipo de juego nos va muy bien; presionar arriba, no dejar respirar al rival y a partir de ahí sacar el juego que tiene el equipo".

Para finalizar Kike Márquez hablaba sobre el entrenador y jugadores que tienen ahora el Atlético Sanluqueño, el equipo de la ciudad que le vio nacer: “a Manolo Sanlúcar  no lo he tenido como entrenador pero lo conozco de su etapa como jugador en el Sanluqueño de años. A los jugadores, es el equipo de mi tierra, lo sigo y lo conozco bastante bien, es un conjunto humilde que todo el mundo sabe que va a sufrir, el objetivo que tienen es la permanencia pero vendrán con una ilusión tremenda; a ponernos las cosas difíciles y a sacar un buen resultado para lograr su objetivo".