Desde comienzos del mes de diciembre no era titular el capitán del Alba en un partido liguero y, en zona mixta, hablaba de como se había sentido tras volver al once: “muy contento; durante la semana ya habló el míster el conmigo, después de tanto tiempo que no entraba en el once; he entrado con muchas ganas e ilusión, hoy era un día clave, un día bonito; he intentado dar el máximo de mí; lo mejor para el equipo es la victoria que hemos conseguido. Yo contento y feliz y ya a pensar en la semana que viene”.

Cuestionado por dónde habían estado las claves de este triunfo ante la Balompédica Linense, el zaguero blanco decía: “sabíamos que esto era tener paciencia; lo hablaba con Morante que normalmente los equipos vienen aquí a verlas venir; se encierran atrás,... pero ellos nos han jugado de tú a tú. Aunque el guion era el mismo;  hay que tener paciencia con el balón; vigilar sus contraataques y creo que esa ha sido un poco la tónica. Después una expulsión más que merecida y ya en el descanso es lo que hemos hablado que era cuando más paciencia había que tener; que iba a llegar y así ha sido. Hemos tenido ambición y la tranquilidad que hay que tener y los tres puntos se quedan en casa”.

Este Albacete es una piña y esa es para el central cordobés otra de las claves de la buena temporada que está realizando el equipo: “antes que jugadores; somos personas y el club ha reunido a vente y pico personas que son fantásticas; trabajadoras con mucha hambre y humildad y el día a día es muy sencillo. En los peores momentos que hemos pasado nos hemos ayudado los unos a los otros y creo que la esencia de que este equipo vaya para arriba es el grupo humano que hay que es magnífico”.

Ni Albacete, ni F.C. Andorra, aflojan y parece que esto será una lucha hasta el final; algo que Gálvez relativizaba: “a lucha la tenemos que tener con nosotros mismos; en cada entrenamiento exigirnos el 100% y en los partidos tanto en casa como fuera ir a ganar. No podemos mirar a los demás tenemos que pensar solo en lo nuestro y es lo que nos va a dar de comer”.

Preguntado también por esa fragilidad que el equipo muestra a domicilio y las razones sobre la misma, el bravo futbolista del Albacete indicaba que: “no sé qué decir; los resultados están ahí; no puedo negar algo evidente pero el equipo está trabajando para que eso sea diferente. En casa es obvio que marcamos la diferencia y fuera nos olvidemos de que jugamos contra un rival que también quiere ganar; que también tienen su meta y propósito y que jugamos en su campo. A veces nos olvidamos un poquito de eso, pero no quita que somos el Albacete y que tanto fuera de casa como en casa hay que ganar y, en este caso como visitantes hay que exigirnos más. No hay que cambiar la mentalidad porque la mentalidad es siempre la misma: ganar; pero hay que trabajar para que la dinámica cambie”.

Gálvez atesora mucha experiencia y dos ascensos de categoría, uno con el propio Albacete y otro con el Castellón, y por eso señalaba para finalizar cual el la receta perfecta para conseguir el éxito: “la receta es que en cada partido hay que dar el 100%; he aprendido, con el paso de los años, que con humildad y trabajo todo se consigue y este equipo está lleno de humildad y trabaja cada día como si fuera el primero. Tenemos un propósito que es el de ascender; esta gente, no los jugadores sino cuerpo técnico y todo el club, trabaja de lunes a domingo; día y noche para que así sea y nosotros somos los responsables en el campo de conseguirlo. Esto es lo que hay; no hay más”, -finalizó.