Rubén de la Barrera: “Un ascenso de categoría nos cambiaría la vida a muchos”

Rueda de prensa de Rubén de la Barrera en la previa del encuentro del Play-Off de ascenso ante el Rayo Majadahonda

Minutos antes de emprender viaje por carretera hacia Alicante y de allí por vía aérea hacia tierras gallegas, el técnico del Albacete Balompié comparecía este jueves en rueda de prensa y, en sus primera palabras ante los medios hacía un rápido repaso a como afrontar su equipo esta semifinal del Play-Off ante el Rayo Majadahonda: “bueno, a nivel físico las bajas conocidas de Sergi Maestre, Diegui y Kawaya más la añadida de Javi Jiménez por la lesión del último partido, la sanción de Rafa y, por otro lado, con ganas de que llegue lo bonito. Han sido muchos meses, mucho trabajo, muchas emociones y finalmente llega el momento de la verdad. Estamos a dos partidos de poder ascender de categoría a intentar cumplir y cubrir ese reto que teníamos al llegar aquí y nos espera un primer partido en el que vamos a estar obligados a hacerlo bien porque el escenario; un play-off, con un campo neutral siempre conlleva circunstancias especiales ante un equipo que tiene muy buenos jugadores; anárquico; que acumula mucha gente por dentro; peligroso en definitiva, pero, por otro lado, también se juega en un Estadio de buenas dimensiones que va a estar en perfecto estado y, toda la ilusión que tenemos nosotros por poder enfrentarnos a ellos y poder superarles. Ganarles y preparar lo siguiente”.

Desde que el Albacete perdiera la oportunidad del ascenso directo, o más bien desde la dura derrota ante el Andorra se ha venido hablando reiteradamente de que lo importante es recuperar el aspecto anímico, algo que para el míster blanco no necesitan los suyos ya que lo han venido preparando desde hace tiempo:  “normalmente cuando uno gana, independientemente de cómo uno gana está fenomenal y cuando no gana tanto siempre se acude al estado físico o al estado emocional. Que normalmente son temas recurrentes. En definitiva ahora estamos en un periodo en el que está todo en juego; la opción de ascender de categoría ascender de categoría y ese ascenso de categoría para la gente que no estamos en una categoría no profesional como es la Primera RFEF eso son circunstancias que a uno le cambian la vida. Hay gente que tiene experiencia y que conoce lo que es un ascenso, sabe de primera mano lo que es, lo que significa y lo que supone y el que no se está concienciando porque llevamos tiempo preparando al equipo a nivel mental porque nosotros queríamos ascender por la vía rápida siendo primeros pero a su vez, prepararnos por si esto lo teníamos que afrontar desde la vía menos rápida; como va a ser así”.

Destacaba el preparador coruñés del Alba las claves para lograr imponerse en estas semifinales y que según él pasan por: “tener claro como uno quiere jugar y como quiere competir y, a su vez, a nivel emocional  estar conectado a cada momento,  no dejándose atenazar por la magnitud del partido y de lo que conlleva una final. Porque es así, son dos finales, vamos a por la primera a intentar ganarla y, al final tener esa sensación de que te juegas toda la temporada a dos partidos ante un buen equipo también te puede bloquear; y, al contrario, nosotros lo que queremos es que estimule y lance y disparé al jugador a su mejor versión, porque sí que estoy convencido de que cuando el equipo está conectado, está metido y tiene continuidad y jugamos desde esa estabilidad el equipo es competitivo; le podemos ganar a cualquiera, y si eso no sucede por ahí van a aparecer más dificultades. Es un deseo pero también es una creencia el hecho de que al equipo lo veo bien; lo veo estable y espero y deseo que pasado mañana se transmita todo eso en el campo”.

Ante un partido con esta trascendencia es evidente que un equipo como el Albacete tendrá una presión añadida por aquello de verse obligado a alcanzar unos objetivos de ascenso que, su rival es probable que no tenga: “la presión forma parte de la vida y del deporte; al final la presión es inherente a todo lo que hacemos, antes era por lo que era, por intentar ser primeros, y pasado mañana nos enfrentamos a un partido en el que es todo o nada; es la realidad y, el componente de presión está ahí. Ahora bien, ¿qué sucede?, pues que hay que encontrar muchos componentes que te tienen que impulsar dentro de todo lo que va suscitar un partido y una eliminatoria así, el hecho de mostrarse estables y parecerse a la mejor versión nuestra que se ha repetido durante muchos días durante este campeonato. Y pasa por dominar; por ser fuertes, por ajustar bien las distancias; por estar juntos; atacar y defender juntos. En definitiva no comprometer nuestro juego y, a su vez, controlar todos esos pequeños detalles importantes; en situaciones de balón parado, vigilancias, aciertos en el área va a ser determinante. Es el denominador común pero en estos momentos, también, la aparición individual de la gente en los momentos claves y determinantes. Los grandes escenarios son para los grandes equipos y a su vez también para los grandes jugadores; entonces, toda esa gran cantidad de buenos jugadores que nosotros tenemos vamos a intentar que, en lo colectivo, sean capaces de expresarlo y manifestarlo. Sabemos lo que queremos pero, a su vez, tenemos que ser eficaces a nivel individual y marcar la diferencia en momentos y lugares concretos del campo”.

Con el más que discutible sistema de asignación de estadios diseñado por la Federación Española de Fútbol, y aunque las bases de la competición nunca hablan de “sede neutral” sino de “sede única”, la palabra neutral referida a un estadio de juego nunca habrá adquirido una dimensión como esta, al no esperarse el desplazamiento de muchos aficionados de uno u otro equipo: “es un campo neutro, pero es un ‘campazo’ de Primera División; buenísimas dimensiones, sabiendo que es campo neutral, el hecho de que se juegue en Balaídos con las dimensiones que tiene y todo lo que ello conlleva a mí me gusta. Prefiero que se juegue en un lugar así y no en otro diferente. Al final es un equipo contra otro; muchísima ilusión en ambos conjuntos y espero que lo nuestro se imponga. Si nosotros hacemos lo que tenemos que hacer y nos comportamos como nos tenemos que comportar vamos a tener muchas opciones”.

Sobre el rival, el Rayo Majadahonda, el técnico daba sus impresiones: “me parece que tienen un equipo en el que conjugan bien esa veteranía con juventud, frescura, buenos jugadores... Es un equipo que dentro de lo que proponen con balón; dentro de ese desorden, porque hay mucha movilidad en sus jugadores, ellos se encuentran y se reconocen . Después tienen gente arriba peligrosa; fuerte en el uno contra uno; en los duelos y, además llegan tras una buena dinámica en estos últimos partidos. Aunque creo que lo de las dinámicas en relación a lo que llega ahora de poco o nada vale. Cada partido es diferente y más en relación a algo que tenía que ver con una liga regular. Ahora con un play-off, en donde todas esas emociones que van apareciendo y confluyendo por ahí uno ha de saber gestionarlas y canalizarlas de la mejor manera"

Héctor Hernández, Néstor Susaeta o el propio Nando que comenzara la temporada a las ordenes del propio De la Barrera en el Albacete forman parte de la plantilla de un conjunto el majariego que según el herculino: “tienen buenos jugadores y al final los conocéis mucho mejor que yo. Héctor está bien, en un buen momento, tiene mucho gol y así lo está refrendando y Néstor es un jugador de muchísima calidad y a balón parado también muy importante. En definitiva, es un equipo contra el otro y hay que intentar potenciar lo nuestro; tanto en lo colectivo como en lo individual e imponernos con respecto a ellos. Hay que hacerles el partido que le incomode”.

Cuestionado por si tenía un plan establecido si el partido llega a la prórroga, el adiestrador gallego indicaba que: “veremos ,pero no se lleva de casa ese plan; habrá que llegar allí; habrá que empatar el partido e ir a la prórroga y ver que es lo que está ocurriendo para afrontarlo. No llevamos los cambios hechos desde casa”.

Interpelado también sobre el partido que había imaginado en su mente, De la Barrera explicaba que: “me espero a un equipo que, por jugadores y por propuesta de lo que vienen haciendo están acostumbrados a varias cosas. De entrada, si les das tiempo y les permites iniciar son capaces de llegar con relativa facilidad a campo contrario y, a partir de ahí, lograr situaciones peligrosas para su rival. Tienen buenos jugadores; se asocian bien; tienen una buena referencia delante que les permite ahorrar un número de pases que desde su recepción puedan atacar de cara y con mayor espacio la portería rival y, por otro lado, cuando no tiene balón o cuando se ven superados o dominados se comprometen y se solidarizan. Vamos a intentar llevar el partido a mandar la mayor cantidad de tiempo posible; a generar le mayor número de ocasiones de gol posible y a su vez que, una perdida nuestra, no les permita a ellos correr porque ahí son peligrosos. Gente con buena conducción y con buen desmarque y hay que estar atentos. A mayores de todo lo que puede decantar un partido: situaciones de balón parado; errores no forzado. Hay que cuidar al máximo cada detalle”.

No creía el máximo responsable del cuerpo técnico blanco que la pobre entrada que se espera y un campo que estará prácticamente vacío puedan tener una importancia en los suyos: “estamos concentrados en lo nuestro; aislados, tranquilos y ya está. Tampoco va a ser nuevo para ellos; venimos de una pandemia muy reciente en la que no había presencia de espectadores y, aunque no es el marco ideal para un play-off de ascenso ya que nos gustaría jugar en estadios como en el que vamos a jugar pero con ambiente de fútbol de verdad y por este tipo de circunstancias va a ser complicado. En cualquier caso tiene una parte positiva, nos ayudara a centrarnos en lo importante; en cada acción y por ahí no despistarnos".

Por último y sobre si las grandes dimensiones de Balaídos iban a beneficiar a los suyos, Rubén destacaba que: “si, porque es un capazo. Los grandes escenarios benefician a los grandes conjuntos y jugadores y el sábado tenemos la oportunidad de demostrar que somo eso”.