Jordi Sánchez: “Hemos perdido muchos sueños este año, pero queda el último y esperamos hacerlo realidad”

Jordi Sánchez celebrando su tanto ante el Rayo Majadahonda

El ariete barcelonés del Albacete se reencontraba con el gol casi seis meses después de marcar por última vez, no lo hacía desde diciembre, y, ante el Rayo Majadahonda abría con un gran tanto que encaminaba al conjunto blanco hacia los play-offs: "son cosas del fútbol; parece que estaba esperando este momento y muy contento por ayudar al equipo a pasar a la siguiente ronda y a seguir, que queda lo más importante todavía".

El Albacete paso por momentos complicados, sobre todo, en la primera parte de la segunda mitad cuando el equipo majariego conseguía igualar el choque: “al final es un partido de play-off y todos los equipos que hemos llegado hasta aquí somos rivales muy duros que nos lo hemos ganado durante la temporada. Creo que nos ha costado entrar en la segunda mitad; hemos entrado un poco fríos, pero al final nos hemos impuesto y hemos sacado ese carácter que tanto pedíais y hemos podido remontar el partido y ganarnos el derecho a volver a soñar. Sabemos que este año hemos perdido muchos sueños, pero queda el último y esperemos hacerlo realidad".

Preguntado por lo que suponía para él marcar un gol en un campo de Primera División como Balaídos, el delantero blanco recordaba que para él esto no era algo nuevo: "en mi caso es el segundo gol que hago en un estadio de primera ya que ya marqué en Mestalla y, al final, cuando empiezas a jugar al fútbol, siempre lo haces con la ilusión de poder hacerlo en un campo como este y, cuando lo haces realidad es una locura. No puedo mentir, vivirlo desde dentro es una barbaridad y trabajamos para que ojalá el año que viene podamos jugar en campos de estas características”.

De lo triste que supone jugar un partido como este sin que los aficionados de ambos equipos puedan vivir la emoción en la grada, Jordi comentaba que: “he tenido la suerte de vivir dos play-offs cuando se alargaba seis semanas y jugabas fuera y dentro de casa y el ambiente no tenía nada que ver. Es triste y es una pena que un partido de estas dimensiones parecía que desde dentro había solo 100 personas. Es triste la verdad".

Por último, el delantero del Alba decía no tener preferencias con respecto al rival de la próxima semana: “lo veremos y veremos qué pasa, pero no hay preferencias. Lo trabajaremos de la misma forma".