Alberto Jiménez: "Yo me dejo llevar, cuando lleguemos a Albacete lo mismo no paso ni por casa para celebrarlo con toda la gente”

Alberto Jiménez celebrando el ascenso del Albacete en Riazor

Uno de los más activos en las celebraciones del equipo al concluir el encuentro, y que acompañaba a sus compañeros en estos momentos tan felices era el majorero Alberto Jiménez, que reconocía que el partido había sido muy difícil, aunque destacaba la raza que puso el equipo para llevárselo: “tal y como se puso el partido con 1-0 con el apoyo de su público, la verdad es que lo veíamos un poco negro pero, al final, el equipo tiró de orgullo, de garra y lo consiguió”.

En un partido de este tipo la mayoría de las veces el que más cree en ello es el que se lleva el premio y así fue en este caso: “sí, la verdad es que sí; nosotros tenemos nuestra manera de jugar. Era complicado, sabíamos que este campo con su gente aprieta, pero teníamos las cosas claras. El míster hizo el partido que tenía que hacer y contento, sobre todo por mis compañeros”.

El canario llegaba en el mercado invierno con este objetivo en mente, y una vez conseguido le ha hecho muy feliz: “llevaba unas cuantas semanas fuera del equipo; en las que el míster no contaba conmigo y yo a la espera como todos. Hasta que te toque jugar, y me tocó marcar y muy contento por el equipo, por ayudar y, después Jordi ese cabezazo que nos dio la gloria”.

Precisamente sobre ese tanto que abría el camino a la remontada del Albacete era preguntado Alberto que comentaba que: “son jugadas rápidas, ves el balón ahí, te anticipas, metes cabeza y la ves entrar. Muy contento porque se te abre el partido otra vez y, a la espera de a ver qué es lo que pasa y mira, supimos aguantar; ellos tenían un poco de dudas”.

Ante el Deportivo triunfó la perseverancia de este Albacete, el seguir jugando de la misma manera, aunque las cosas estuviesen muy complicadas: “desde que llegué aquí me inculcaron eso y si vas ganando seguir jugando igual y sacando el balón y si pierdes igual. El equipo supo esperar. Tuvimos errores como puede pasar en cualquier partido, pero se supo aguantar el resultado, que no nos metieran otro gol y una alegría por todos mis compañeros que algunos no habían pisado todavía la Segunda División y muy feliz por este ascenso”.

Su club de origen, y en el que se formó como futbolista, se está jugando el ascenso a Primera ante el Girona, y Jiménez no se olvida de los chicharreros: “ahora estamos jugando contra el Girona y ahí pendientes un poco. La tierra tira, son 13 o 14 años que estoy en el club, 9 en el primer equipo. Tengo contrato todavía y siempre ahí pendiente a ver lo que pasa, pero disfrutando aquí con los compañeros y esperando ir para Albacete y celebrarlo".

Cuestionado por lo que significaba que tres de los cuatro equipos que han ascendido a Segunda División vinieran del Grupo II, Alberto comentaba que: “yo tuve un ascenso también con el Tenerife de Segunda B a Segunda y nos tocó un equipo de Barcelona y, al final, el que te toque afrontarlo. Nos tocó el más duro de la categoría y esto es fútbol; el fútbol es así y nos tocó a nosotros y muy contento por todo; por el gran club que es el Albacete”.

Sobre si, vería con buenos ojos seguir perteneciendo el año que viene a la plantilla del Alba, el futbolista cedido por el Tenerife señalaba que: “como dije antes del ascenso, la verdad es que encuentro muy cómodo aquí y la gente me quiere y aunque tuve tres o cuatro semanas en las que no contaba para el míster, nunca se sabe. Ahora vacaciones; disfrutar de nuestra gente y de nuestra afición y ya se verá lo que pasa".

Por último, se le explicaba a Alberto la locura desatada en las calles de Albacete, con celebración de toda la afición, y el esbozando una gran sonrisa explicaba que: “yo me dejo llevar; yo no voy a pensar en nada; yo voy a llegar allá y con la misma no paso ni por casa así que como esté la gente así estaremos nosotros”.