El Albacete Balompié sigue perfilando su plantilla de cara al regreso de los blancos al fútbol profesional. El club albaceteño confirmaba el tercero de los fichajes de este lunes, noveno desde que comenzara el mercado estival. Se trata del cartagenero Juan Antonio Ros Martínez (Cartagena, Murcia, 15/03/1996), que firma por el club albaceteño para las próximas tres temporadas.
Ros es una petición expresa de Rubén Albés que ya lo tuvo tanto en el Celta de Vigo “B” como la temporada pasada en el C.D. Lugo, club con el que aún le restaba un año de contrato pero con el que el Albacete ha llegado a un acuerdo para la incorporación del futbolista.
Nacido y criado en la localidad de Los Nietos (Cartagena), Juan Antonio Ros se formó en las categorías inferiores del Club Los Belones donde su padre ejercía como entrenador. De ahí pasó a los alevines del Cartagena, formando posteriormente en el infantil del Torre Pacheco antes de regresar al "efesé", donde jugó hasta categoría juvenil.
Sus buenas actuaciones llamaron la atención de clubes importantes como Atlético de Madrid, Espanyol e incluso Liverpool, pero sería la opción del Barcelona la que convencería a este tímido muchacho de abandonar su Cartagena natal para probar suerte en un club famoso por su formación de futbolistas.
Era el año 2013 y se incorporaba al club catalán firmando un contrato de 3 años para jugar en su equipo juvenil, llegando a jugar con el Barcelona B en Segunda División B. Ganó la Liga de División de Honor y la Liga Juvenil de la UEFA con el juvenil, y con el filial azulgrana disputó 16 partidos, 11 de ellos como titular, y anotó 1 gol. Era la temporada 2015-16, y Gerard López el técnico que lo hizo debutar en la categoría de bronce.
Llegado el verano de 2016 quedó libre después de que el Barcelona decidiese no ampliar su contrato. El Celta aprovechó la ocasión y se hizo con él. Llegó pare reforzar el centro del campo del equipo celeste, aunque en su primera temporada no dispondría de demasiadas oportunidades, disputando 325 minutos en 8 partidos de la primera vuelta. En el mercado de invierno sería cedido al Cartagena, lo que le permitía debutar con el primer equipo de su ciudad en Segunda División "B"
No tuvo demasiada suerte en su etapa albinegra. El albaceteño Alberto Monteagudo, técnico entonces del “efesé” apenas contó con él en cinco partidos. El Cartagena alcanzaría la promoción de ascenso, siendo eliminado precisamente por el Barcelona B en la segunda eliminatoria.
En verano de 2017 regresó a Vigo y sufrió una gran transformación, al pasar a ocupar la posición de defensa central, disputando 30 partidos, y anotando un gol. El equipo logró la clasificación para la disputa de la promoción de ascenso, cayendo nuevamente en la segunda eliminatoria y, como le había sucedido un año antes, lo hizo ante su exequipo, en este caso el Cartagena.
Su rendimiento fue satisfactorio y el Celta decidió ampliar su contrato por dos temporadas más, con opción de ampliarlo posteriormente con ficha del primer equipo. Ros vivía sus mejores momentos en el Celta, realizando la pretemporada con el primer equipo, a las órdenes de Antonio Mohamed. Ese verano, el de 2018, tuvo la ocasión de debutar con el primer equipo en encuentros amistosos, y se quedó prácticamente hasta el final de la pretemporada.
Pero su sitio seguía estando en el filial, donde ya estaba consolidado y era uno de los fijos. En la campaña 2018-19 disputó 37 encuentros, todos ellos como titular, asentado en la posición de central, y jugando ocasionalmente como lateral. En el verano de 2019 repitió pretemporada con el primer equipo, en este caso con Fran Escribá como preparador. El cartagenero fue uno de los nueve jugadores del filial que realizaron el stage de pretemporada con el Celta.
De vuelta al Celta B, siguió siendo importante en un equipo que el año anterior había logrado la permanencia de forma agónica. En la temporada 2019-20 parecía llevar el mismo sino, hasta que la llegada de Onésimo al banquillo cambió el rumbo del filial. Desgraciadamente, la pandemia de coronavirus que asolaba el planeta interrumpió la temporada. Su último partido como jugador del filial fue el 8 de marzo de 2020, con victoria del Celta B ante el San Sebastián de los Reyes (2-1), con goles de Manu Justo y Yaw Yeboah. Ros entró en el minuto 78 en lugar del goleador Justo.
Finalizada esa temporada el Celta decidió no renovar su contrato, abandonando Vigo después de disputar 103 partidos oficiales con el filial, en los que marcó 1 gol. Su siguiente destino sería Villarreal, incorporándose al Villarreal B.
Con el filial del submarino amarillo, en la campaña 2020-21, disputó 19 encuentros, 16 de ellos como titular sumando 1.339 minutos de competición, quedando libre al finalizar la temporada y acudiendo a la llamada que, desde Lugo, le hizo Rubén Albés. Con los albivermellos el nuevo jugador albacetista disputó 31 partidos la pasada temporada, 29 de ellos completos, anotando un tanto y siendo uno de los cuatro jugadores que más minutos disputó con los gallegos.
Ros destaca por su estatura -mide 1,88 metros-, una circunstancia que hace que uno de sus puntos fuertes sea el juego aéreo tanto ofensiva como defensivamente. También por su juego posicional, una circunstancia que le permite rendir a un gran nivel en el puesto de pivote defensivo. El futbolista es diestro y tiene una muy buena salida de balón. El futbolista es además internacional en categorías inferiores de la Selección Española, y se proclamó campeón de la UEFA Youth League durante su etapa en el FC Barcelona.
NOTA: Articulo elaborado gracias a la completísima información recogida en el portal yojugueenelcelta.com