Tras prácticamente cuatro semanas de pretemporada, el técnico del Albacete Balompié, Rubén Albés, comparecía ante los medios haciendo una valoración sobre lo que, en su opinión, esta siendo hasta ahora ese proceso de adaptación del grupo a una forma de trabajo: “estamos satisfechos con lo que estamos viendo, tanto a nivel futbolístico, como a nivel de generar valores en la plantilla. Hemos ido incorporando poco a poco a futbolistas que entendemos que nos pueden sumar, que nos ayudan y que cubren necesidades que teníamos y vamos paso a paso. Las pretemporadas son para probar muchas cosas, para hacer diagnósticos y estamos en ese punto. Aún quedan días y seguiremos tratando de evolucionar y de, como cuerpo técnico, en acertar en lo que va a necesitar el equipo para llegar en las mejores condiciones al primer partido de liga que ese es, realmente, el objetivo".
Cuestionado sobre si en el trabajo de la dirección deportiva y en las distintas incorporaciones que se habían producido, esta había ido de la mano con lo que requería el cuerpo técnico, el preparador gallego aseguraba que pese a las dificultades así se había hecho: “la realidad es que nunca es sencillo, sobre todo con la situación que nos encontramos al llegar, porque hay bastante remodelación de esa plantilla y podemos acceder a lo que podemos acceder. Dentro de lo que hemos accedido creo que estamos todos contentos con lo que tenemos. Hay muy buena sintonía, creo que Alfonso (Serrano) siempre trata de consensuar con el entrenador la búsqueda de esos jugadores y los jugadores que hemos incorporado ha tenido nuestro visto bueno porque entendemos que nos suman y, además para el Club creo que son grandes futbolistas; muchos de ellos se han incorporado con contrato y son patrimonio del club y siempre es positivo a la hora de querer consolidar a un club en una categoría sobre todo crecer de cara al futuro".
Aunque esa profunda remodelación de la plantilla, requerida por el cambio de categoría del equipo, y el ritmo de incorporaciones había influido en su trabajo diario, el técnico blanco no se mostraba preocupado al respecto y lo consideraba como algo inherente a cada mercado de fichajes: “no es algo desconocido y que no le pase a otros equipos; algunos mantienen más bloque; otros como nosotros, que hemos incorporado bastante futbolistas y han ido llegando en periodos diferentes, pues ni el estado de forma es el mismo, ni la comprensión del modelo y de lo que queremos hacer está al 100%; pero forma parte del fútbol; lo que tenemos claro es que queremos que lleguen los mejores futbolistas sin precipitarnos en el mercado y dentro de las posibilidades económicas que puede tener el club en este momento”.
También reconocía Albés que la incorporación de nuevos futbolistas iba haciendo evolucionar su concepto: “la incorporación de algunos jugadores nos va variando, desde el punto de vista del cuerpo técnico, las posibilidades que tenemos para construir algo de lo que vamos a llegar a ser o ese equipo que podemos ser. Cuando llegan jugadores nos hacen replantearnos si la manera correcta es esta o podemos ir hacia otro lado. Durante la pretemporada hemos visto diferentes estructuras; 4-2-3-1, 5-2-3, 4-3-3, ... que veremos cuál o cuáles de ellas vamos a utilizar durante la temporada en función de esas sinergias que se pueden dar; de como sintamos a los futbolistas, de dónde estemos más cómodos. Tenemos que desarrollar esa capacidad adaptativa teniendo en función de los jugadores que vamos a tener”.
Cuando se le preguntaba sobre si, el penúltimo partido de pretemporada ante un equipo de Primera División como el Getafe podría infundir cierta motivación para el inicio de la nueva temporada, el vigués era claro: “siempre lo he repetido en dónde he estado; para mí las pretemporadas son la mayor mentira del fútbol si hablamos de resultados exclusivamente. Juegan muchas veces 20-22 futbolistas en cada partido, cosa que no es real, los estados de forma de cada equipo son diferentes; el volumen de trabajo con el que llegan esos equipos es distinto; no hay nada en juego; cuando hay algo en juego hay futbolistas que dan un paso hacia adelante; cuando no hay nada en juego todo el mundo juega liberado. Las pretemporadas, a mí por lo menos, me sirven, como entrenador, para desarrollar lo que queremos construir; para diagnosticar qué debilidades tiene el equipo y que fortalezas tenemos y a partir de ahí ir preparándonos para poder afrontar esa primera jornada de liga de la mejor manera posible. Soy muy negacionista de los resultados y sensaciones en pretemporada. Hay equipos que ganan mucho y luego llega la liga y les cuesta mucho hacerlo; hay equipos que pierden todo y luego ganan muchísimo. Lo que sí me preocupa es que esta pretemporada nos sirva para tener el diagnóstico concreto de lo que tenemos que ser de cara al futuro".
Sí que reconoció, Rubén Albés, en cualquier caso, que habrá jugadores que no lleguen en su mejor estado de preparación de cara al comienzo de liga: “aún no tienen que estar en buena forma física porque aún quedan 10 días y espero que pasado ese tiempo sí que lleguen bien. Lógicamente hay jugadores que han podido asumir toda la pretemporada y van a llegar en ese estado de forma bastante óptimo, mientras que hay otros a los que les van a faltar semanas para alcanzarlo. Pero eso es algo que cuando tenemos un mercado como el que estamos teniendo damos por hecho que va a ser así. Nadie llega y a los 10 días está en su mejor estado de forma. Eso sería antinatural. Contamos con que esas posibilidades van a estar presentes en los primeros partidos de liga".
Distintos jugadores, durante sus comparecencias a lo largo del verano, o en sus actos de presentación han destacado como seña de identidad, la gran intensidad que Albés infunde en los entrenamientos, algo a lo que el propio técnico restaba importancia: “eso es como cuando se cambia de entrenador que los jugadores siempre dicen que hay más intensidad pero es un poco mito. Nosotros tenemos nuestro método; nos gusta un fútbol que genere emoción, que sea eléctrico, que todo lo que pase lo haga rápido. Y por tanto, en el día a día, tratamos de que se entrene de la misma manera o estemos lo más cerca posible de lo que tiene que ser el equipo en la competición. Es una de nuestras señas de identidad independientemente de nuestra estructura o de como afrontemos cada partido. Tiene que ser parte de esa identidad que tenemos como equipo”.
Por último, y cuando se le pedía una valoración del 1 al 10 de la dificultad que tiene este reto con un equipo recién ascendido como el Alba, Rubén decía: “soy más de palabras que de números ya que he sido más de letras que de matemáticas y yo le pondría ilusión. Lo fácil lo consigue cualquiera y en el fútbol existe muy pocas veces independientemente de que el equipo al que entrenes sea un equipo poderosísimo ya que entonces tiene objetivos muy exigentes y por lo tanto sigue siendo muy difícil. Esto es lo que hace bonito al fútbol que puede pasar cualquier cosa. Además está la ilusión que me transmite la gente que está alrededor del club. Creo que la campaña de abonados, yo he flipado un poco porque creo que va realmente bien y veo a la gente con ganas de fútbol profesional y espero que esa ilusión la compartamos todos, estemos juntitos en los buenos momentos que los habrá y en aquellos que sean más difíciles sigamos teniendo la convicción de que el Albacete se va a consolidar esta temporada en la categoría".