Rubén Albés: "Estoy feliz en el Albacete, y si uno es feliz su rendimiento aumenta"

 Foto de la Rueda de Prensa de Rubén Albés en la previa del encuentro Albacete Balompié - Burgos C.F.

El entrenador gallego del Albacete Balompié comparecía en la habitual rueda de prensa previa a cada jornada liguera confirmando en primer lugar que, con respecto al encuentro en el Anxo Carro, tan solo recuperaba al belga Andy Kawaya.

Se estrena este Albacete en el Carlos Belmonte y, el míster blanco no oculta su ilusión por poder premiar la fidelidad de una afición que esta con el equipo: “ojalá podamos devolver el apoyo que vamos a recibir con los tres puntos, porque estoy convencido de ello, por como voy sintiendo la ciudad y a los aficionados que me encuentro”.

El extraño calendario de este año ha querido que el Albacete tenga dos partidos consecutivos en su feudo, sin embargo, Albés no mira más allá del primero de ellos: “yo solo pienso en el siguiente. Nuestra mentalidad es pensar en el corto plazo, en lo que tenemos que centrarnos, poner el foco en el siguiente entrenamiento y en la siguiente jornada. Nos influye tener una semana tan corta, llegamos de Lugo prácticamente el martes por la noche, hemos tenido muy poco tiempo para preparar este partido contra el Burgos, pero somos positivos, optimistas y con ganas de ir hacia adelante”.

Sobre el Burgos, el preparador blanco explicaba que es un conjunto que se cierra atrás de manera muy ordenada: “nos vamos a entrenar a un equipo que es top tres en cuanto a organización defensiva de la liga, es un equipo que defiende realmente bien. El año pasado encajó solo 41 goles, quedó undécimo, logró una puntuación alta, mantiene el bloque, mantiene a un entrenador que les ha dotado de una identidad muy definida, que es capaz de gestionar los partidos y no ponerse nervioso tenga o no tenga la posesión y que está en cualquier momento preparado para aprovechar un error del rival para poder ganar”.

“Debemos tener muy claro que el partido va a ser largo”, -continuaba Albés-, “si alguien piensa que el partido se puede resolver en la primera parte o que se puede ganar por goleada está totalmente equivocado. Es un equipo tremendamente sólido, con futbolísticas con mucha experiencia en la categoría y que tiene ese gen competitivo que les ha impulsado su entrenador. Hemos establecido un plan, hemos creado diferentes momentos en los que habrá un ritmo, otro diferente, para intentar encontrar diferentes alternativas de dañarles, que no va a ser sencillo. Y sobre todo habrá que tener muchísima alerta y minimizar errores porque es un equipo que te penaliza mucho en este tipo de situaciones”.

Tal y como explicaba nuestro analista Toni Roldán, uno de los esquemas preferidos por Julián Calero en defensa es el de alinear cinco futbolistas en la zaga, algo que condicionará de alguna forma la estrategia del Alba: “siempre nos condiciona el rival. Nosotros tenemos nuestras intenciones y nuestra identidad, que será inquebrantable, pero al mismo tiempo habrá adaptaciones para intentar ser mejores que ellos, desde un punto de vista desde la estructura, de ver los espacios que son calientes y el rival puede sufrir”.

Cuestionado sobre si el buen partido realizado por el equipo en Lugo le había ayudado a ratificar su esquema, el entrenador vigués indicaba que: “lógicamente los resultados fortalecen las ideas, convencen más al futbolista desde un punto de vista colectivo respecto al entrenador y también respecto a los propios compañeros, porque cuando siento que mi compañero hace bien las cosas, que es un buen futbolista, me siento más apoyado y se crea una sensación de equipo mucho mayor y eso hay que potenciarlo. Lo que hay que controlar es que no podemos pensar que todos los partidos van a ser con el nivel de dominio que pudimos tener en Lugo, sino que habrá partido en los que tendremos dificultades cuando no tengamos la pelota, donde no seremos dominadores, que haya tramos donde perdamos el control. Todo eso forma parte de lo que son las temporadas, los partidos y los momentos, y esa gestión de esos momentos es lo que tenemos que hacer bien. Debemos ser muy humildes, conscientes de la dificultad que tiene la categoría y ese paso a paso, ese corto plazo, es lo que nos va a ir construyendo un Alba que tenga cada día más nivel y cometa menos errores, trabajando desde la tranquilidad, la confianza, la mirada positiva hacia los futbolistas que uno tiene. Todos los jugadores tienen defectos, igual que los entrenadores, pero yo les trato de hacer ver lo positivo, las cosas buenas que tienen, que las valoren, y luego intentar corregir sus defectos”.

Preguntado por la situación de los futbolistas descartados, Rubén Albés explicaba que: “se les transmitió, creo que, con bastante prontitud, cuál era su situación. Desde el punto de vista del club se les está facilitando la ayuda para que puedan encontrar una salida para ser felices jugando al fútbol y por mi parte intento respetarlos lo máximo posible dentro de las posibilidades que me ofrece tener a 27 o 28 jugadores contando a los del filial que están en dinámica del primer equipo”.

En el capítulo de refuerzos, el técnico del Albacete está abierto a cualquier incorporación que pueda mejorar la plantilla en cualquiera de las tres líneas de jugadores de campo: “los entrenadores, además de pensar en el corto plazo, tenemos que valorar el medio plazo, en lo que puede pasar dentro de dos meses, si hay lesiones, bajones de rendimiento, tenemos una imagen más amplia de lo que sentimos que necesitamos en esa plantilla. Tenemos claro que lo que tenga que llegar será para mejorar y ese es el resumen. Debemos ser conscientes de la limitación salarial en la que nos encontramos, lo que nos hace acceder a un abanico mucho más reducido que si tuviéramos unas posibilidades económicas mucho más grandes, y lo que hay que encontrar es la posibilidad de ese jugador que dentro de esas limitaciones se ajuste y pueda ser una alternativa, mejorar un puesto o darle competitividad, siempre pendientes de que las salidas se puedan concretar”.

“Menos la portería, el puesto que sea que nos pueda mejorar”, - añadió, para, a continuación, mostrar sus preferencias por que las posibles incorporaciones vengan de jugar en la liga española: “mejor el mercado nacional, por el conocimiento de la liga, el idioma, hábitos en el fútbol español. Necesitan más adaptación si vienen del extranjero. Más que de su nacionalidad, hablamos de jugadores que estén jugando en España y conozcan la Liga de Fútbol Profesional”.

Debutará el gallego con este partido en el Carlos Belmonte y más que de presión habló de responsabilidad: “responsable me siento siempre, porque hay mucha gente que trabaja para los clubes, una afición que empuja, y todo depende del rendimiento. Esa responsabilidad la asumo. Presión no, porque lo bonito del fútbol es tener esa presión por conseguir objetivos. Si de algo tiene de bonito y de difícil la profesión es que somos responsables de muchas cosas de las que pasan. El fútbol es tremendamente duro desde la figura del cuerpo técnico porque somos el centro de muchas cosas, casi siempre más las negativas que las positivas, pero también tiene momentos súper especiales, la adrenalina de sentir ganar un partido, de que el trabajo que se ha dedicado tiene sus frutos, la adrenalina de salir al campo y escuchar a la gente que ha venido para empujarnos, porque sin aficionados no existiría este deporte. Que la gente demande lo mejor, dentro de la realidad que vivimos ahora mismo como Albacete Balompié, creo que es positivo y es un placer poder asumir esa responsabilidad”.

Rubén Albés lleva poco tiempo en Albacete, pero, en su semblante se le ve feliz y a gusto, y cuando se le mencionaba esto el indicaba: “estoy feliz y me gusta que me lo digas, porque la felicidad se contagia y si yo soy feliz seguro que será más fácil que contagie esa felicidad a la gente que está a mi alrededor. Cuando uno está feliz mejora su rendimiento”.

Sobre el porqué de esa felicidad explicaba que: “estoy rodeado de futbolistas con los que me siento a gusto, valorado, que tienen talento y me lo hacen muy fácil como entrenador. Tanto la dirección deportiva como la dirección general están alineadas para el crecimiento del club y tengo un staff ‘cojonudo’ (sic)”.

“me reconocen poco por la calle, por como yo voy vestido”, -agregaba-, “pero con la gente que he podido hablar todo son mensajes positivos. Quiero que la gente siga igual de felices y unidos en esos días malos, que van a existir, como le ocurre a cualquier club”.

Por último, interpelado sobre si una victoria ante el Burgos podría servir de acicate y darle un empujón definitivo a la campaña de abonos en su última semana, Albés iba más allá de eso: “si mi abuela tuviera ruedas sería una bicicleta. No sé lo que va a pasar si ganamos o no ganamos. Lo que me gustaría es que la gente se abonara al Albacete independientemente del resultado, porque cuando uno es de un club es porque lo siente, más allá de haber jugado un partido bueno o malo. Uno siente que es del Albacete, es su ciudad, le representa, se siente orgulloso de su club y se abona por ese motivo, no creo que deba ir en relación a una victoria o una derrota”.