Hola a todos los compañeros. Hoy es servidora la encargada de la crónica, y sin embargo, a pesar de lo que pueda parecer, no me sabe para nada mal el hacer mi primera crónica después de un partido como el de ayer.

Porque si ayer hubiera visto únicamente lo acontecido en las gradas y no hubiera visto lo que ocurría en el terreno de juego y me preguntaran ¿cómo ha quedado el Albacete?, seguramente diría “el Albacete ha ganado por lo menos 0-4”. Y es que el baño en el terreno de juego por parte del Hércules fue importante, pero sin duda, la lección de amor y pasión de la afición del Albacete Balompié en las gradas fue soberbia.

Prometían mucho los momentos previos al partido: un buen puñado de aficionados se dieron cita en la puerta de entrada de los jugadores, como viene siendo habitual tanto en desplazamientos como en el Belmonte, para recibir a nuestra plantilla con gritos de “Alba, Alba”, y dar aliento así desde el minuto 0.

Comenzó el partido con claro dominio local, que nos encerró en su área casi desde el primer momento. A los cuatro minutos de juego, Peña, (del que todavía se sigue acordando la afición albacetista, a tenor de los cánticos que se le dedicó homenajeando sus aventuras nocturnas, y no, no a lo Batman, si no de otro tipo, más antiguas), ya avisó con un centro que Cabrero sacó con los puños. A los ocho minutos de juego, Pereira, que hasta ayer ha hecho unos partidos impecables, cometió un error con el que dejó a Tote jugar a sus anchas por la derecha del área, aunque este se encontró de nuevo con Cabrero.

A los 17 minutos de juego se produjo uno de aquellos errores que ya creíamos superados o al menos controlados, y Danciulescu, adelantándose a Pereira, y a pase de Sendoa, adelantó a los locales. Dos minutos después Teixiera decretó penalti tras derribar Cabrero a Sendoa, pena que fue ejecutada por Portillo y con la que puso el 2-0 en el marcador. Kike estaba especialmente fallón, apelativo que puedo hacer extensivo a casi todos, y el ataque no funcionaba como hemos visto en otros partidos.

Vidal hizo un doble cambio quitando a Núñez y Altobelli y dando entrada a Callejón y Sousa, pero aun así no conseguía controlar la situación.

Verza lo intentó por dos veces, una desde la frontal del área, un tiro atajado por Calatayud, y la segunda desde prácticamente el centro del campo. Posiblemente una de las ocasiones más claras fue a los 33 minutos de juego, a centro de Callejón y con un cierto barullo del que Stuani no pudo sacar tajada.

Ya en los últimos minutos de esta desastrosa primera mitad, el Hércules sentenciaba con dos goles de Portillo y Danciulescu, respectivamente.

La segunda parte se igualó mínimamente con ocasiones para Sousa, que lo intentó desde lejos, y de Tarantino, que no fue capaz de rematar estando sólo un rechace, al igual que Hidalgo que contó con otra ocasión que se fue no por mucho. Aun así, y para entonces, el Hércules ya le había hecho la manita al Albacete, con un gol de Cristian.

Casi al filo del final, el árbitro señaló un penalti a favor del Albacete, por mano de Sergio Díaz; Stuani fue el encargado de convertirlo, sumando así un gol más en su cuenta pichichi personal.

Toca ganar en casa para evitar ir a Cartagena a jugarnos la vida.

Pero sin duda, y como reza mi primer párrafo, no quiero acabar la crónica sin hacer mención especial a la afición del Albacete, alrededor de 600-800 personas, porque lo que vivimos ayer en la grada del Rico Pérez fue simplemente EXTRAORDINARIO e INCREIBLE. Salvo algún incidente y/o provocación por parte de algún aficionado del Hércules que fue respondida por la afición (sin ir más lejos, un individuo aficionado blanquiazul lanzó una botella, CON TAPÓN INCLUÍDO, contra la grada visitante, lo que le costó la expulsión de por allí [pausa dramática para decir “toma, por listo”]), el comportamiento albacetista fue EJEMPLAR. No se vino abajo en ningún momento, si no al contrario; cuantos más goles nos hacían, más fuerte cantaba, y si un cántico me gustaría destacar de ayer, es el siguiente “TE QUIERO ALBA”. Este cántico es corto, pero conciso. Ayer esta afición llegó a dejar planchado a más de uno, respondiendo con aplausos y haciendo la ola a los cánticos desagradables de una afición local, (o parte) que, de 90 minutos, se pasó 80 haciendo cortes de mangas, insultando y cantando “A segunda B”, pero a la que poco se le escuchó animar a su equipo, comportamiento que bajo mi punto de vista no es digno de ascenso; y en definitiva, una afición la del Albacete que ayer demostró que ama a su escudo por sobre todas las cosas, y que cuando más lo necesita, más presente está y más siente y reivindica este sentimiento tan grande. Esta afición se merece un equipo como mínimo, en segunda división. Personalmente, de las tardes (o noches) más especiales que como aficionada del Albacete he vivido, sin lugar a dudas.

Imagenes de Gente.

Se está convocando de nuevo una MARCHA BLANCA, desde las 16:00 de la tarde hasta las 17 :30 EN LA CALLE TEJARES.
Quedada de aficionados del Albacete Balompié para animar al albacete en su dificil partido contra EL RECREATIVO DE HUELVA, el Albacete lucha por salvarse por eso la afición de el ALBACETE BALOMPIE se esta movilizando para que la Calle Tejares se llene de bufandas banderas,.. del Alba y que juntos vayamos al campo animando a nuestro equipo.
Si te sientes aficionado del Albacete Balompié pasa este mensaje AUPA ALBA!