Por fin le llegó la oportunidad de debutar en el fútbol profesional a Sergi Maestre, uno de esos jornaleros del balompié que, tras más de una década dando muestras de su buen hacer en la categoría de bronce, no había tenido, inexplicablemente, la ocasión de hacerlo hasta el momento en LaLiga. Este domingo, reapareciendo tras más de nueve meses lesionado, en un Estadio de Primera División como La Rosaleda, y con un gran triunfo de su equipo que le deja líder, fue quizás la mejor manera que uno podía imaginar, algo sobre lo que el protagonista hablaba en zona mixta: “ya llevaba desde la semana pasada que parecía que el partido se ponía un poco de cara y que se podía venir ese debut en la categoría y esa vuelta al campo, y bueno se complicó el partido y no pudo ser. Ha tocado esta semana en un escenario envidiable y con un resultado fantástico para el equipo así que encantado”.
El barcelonés, con mucha 'mili' a sus espaldas, a pesar de ser el 'novato' en la categoría, destacaba que, pese al buen momento que vive el equipo, hay que mantener los pies en el suelo y no desviarse del verdadero objetivo: “lo de líder, anecdótico, a nosotros nos interesan los puntos, seguir sumando y llegar rápido a la cantidad que nos garantice la salvación y lo que sí que es cierto e innegable es que son tres puntazos ante un auténtico equipazo que va a luchar por ascender y la verdad es que son puntos que saben a gloria. El inicio de temporada del equipo es espectacular por el momento”.
Precisamente sobre esa necesidad de mantenerse concentrados reflexionaba un poco más el mediocentro blanco y añadía: “sabemos que cuando uno sube de categoría a la par que el nivel, es muy importante estar preparado para lo que se viene. Nosotros somos conscientes que somos un equipo que vamos a sufrir todo el año, que como nos relajemos o desconcentremos un día o dos minutos nos van a volar los partidos porque los equipos son superiores a nosotros, a priori, pero el equipo de momento es capaz de mantener toda la concentración durante el partido y rendir a un nivel altísimo para llevarse esos puntos”.
Con la Feria de Albacete en ciernes y con el equipo en lo más alto de la tabla, Maestre le mandaba un mensaje claro a la afición, de que aprovechara el buen momento: “lo primero que disfruten igual que tenemos que hacer nosotros, es verdad que a nosotros el disfrute nos va a durar menos porque a partir del martes hay que pensar en el siguiente partido, pero la afición que se lo puede permitir, que disfruten, que vean a su equipo ahí arriba mientras estemos y que no pierdan el norte, hay que seguir buscando esos cincuenta puntos o cincuenta y pocos para conseguir la salvación”.
Preguntado por sus sensaciones por el debut en la categoría y por volver a pisar un terreno de juego después de tanto tiempo, el capitán del Alba indicaba: “al inicio un poco de nervios, intranquilidad o ese gusanillo que siempre se tiene cuando se va a salir al campo, pues después de tantos meses mucho más. Creo que las ganas se interponen a ese gusanillo y sobre todo en el momento que he entrado que no te da tiempo para pensar en ese sentimiento, sino para remar y ayudar al equipo a conseguir el objetivo”.
Sobre el partido en sí, y ese comienzo fulgurante del mismo comentaba que: “es un inicio soñado. Yo creo que a cualquier equipo le gustaría estar en el minuto siete ganando 0-2 fuera de casa, ya que es una situación ideal, pero es verdad que ese resultado es un poco trampa, que cuando ellos consiguen hacer el gol, todo el público y el equipo contrario vienen como una manada hacia ti y es un resultado un poco engañoso, la verdad. Pero la verdad que la mejor manera de iniciar un partido diríamos todos que es así”.
En el plano personal era cuestionado también Sergi por lo que se le pasaba por la cabeza tras alcanzar finalmente el fútbol “de mayores”, y el catalán no podía ocultar sus emociones: “me ha costado muchísimo, hasta este año no había tenido esa oportunidad y la verdad es que es en un escenario muy bonito y sobre todo contento por volver y además con este resultado que ha conseguido el equipo”.
Por último, Maestre también tenía palabras para esos aficionados, cerca de 80, que se había desplazado hasta tierras malagueños para acompañar al equipo: “nos alegramos mucho por ellos, por supuesto por los que están en casa y nos han seguido desde ahí, ya que entendemos que es un viaje complicado y que la cosa no está para que todo el mundo se pueda desplazar, así que gracias a todos los que se han quedado en casa siguiéndonos, apoyándonos y sobre todo al pequeño grupo que ha venido aquí a acompañarnos, que se lleven esta alegría para el viaje de vuelta”.