Comparecía  este viernes Rubén Albés en la Sala de Prensa de la Ciudad Deportiva “Andrés Iniesta”, en la habitual rueda de prensa pre-partido y, en primer lugar hablaba sobre las bajas seguras de Javi Jiménez y Juan Antonio Ros y la duda sobre el delantero murciano Higinio que tuvo que retirarse lesionado ante el Cartagena y del que decía: “hay que ser positivos, esperar a que pueda llegar; en cualquier caso, tenemos alternativas y jugadores que pueden hacer las cosas bien en esa posición respecto a los que no están y contentos con los que van estando”.

Sobre si la posible ausencia del ariete de referencia del Alba condicionaría su estilo de juego al perder la referencia en ataque, el gallego declaraba: “van a ser Duba y 10 más, así que ya sabéis qué jugador va a jugar en esa posición”.

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Precisamente sobre el hispano-belga, que el sábado pasado se estrenaba incluso en el aspecto goleador, Albés indicaba que: “venía trabajando muy bien, el otro día hizo unos muy buenos 64 minutos y cuando uno empuja la puerta para abrirla y responden tanto en el día a día como en la competición, pues hay que darles paso. Energía nueva, gente que tiene hambre, que cada día hace las cosas mejor y eso es el fútbol, como en la vida misma, al que se lo gana hay que darle la oportunidad”.

De la que sería la alternativa natural a Higinio en el ataque, el albaceteño Dani González comentaba que: “lleva diez sesiones de entrenamiento, cinco meses parado, así que necesita adquirir tanto el ritmo de competición como el funcionamiento, los mecanismos que tiene el equipo y las intenciones. El otro día avanzamos su convocatoria porque es un chico que tiene ángel, por si en algún momento podíamos haberle utilizado cinco o diez minutos y por eso lo llevamos en convocatoria”.

Preguntado por el estado anímico del equipo tras esa derrota en el Estadio de Cartagonova, el técnico vigués no se mostraba preocupado: “somos estables. Emocionalmente debemos estar muy tranquilos. Lo normal en el fútbol es que puedan llegar las derrotas, es habitual y hay que asumirlas, corregir aspectos y sentir que el partido ha sido igualado y se ha podido decidir para cualquiera de los dos lados como creo que fue el otro día, que no fue tanto por deméritos nuestros, simplemente el rival hizo un partido parejo al nuestro y se llevó los tres puntos. Hay que darle mucha normalidad a las victorias, a cuando estábamos en una posición de privilegio y mucha normalidad cuando llega la derrota o cuando no se hace un partido bueno. Todo lo que haya que corregir queda interno, en el vestuario, porque siempre hay que evolucionar, pero desde la normalidad”.

Sobre si esta derrota valía para aprender de la misma, Rubén Albés iba más allá: “prefiero aprender de la victoria, sinceramente. La derrota a veces te da golpes de realidad, pero también se puede evolucionar desde la victoria. De la primera a la tercera jornada fuimos evolucionando como equipo, por eso no creo que solo la derrota te enseñe”.

De la Ponferradina, el técnico blanco señalaba que es: “un buen equipo, con muy buenos futbolistas, que tiene una identidad muy definida, que quiere ser muy dominador de la pelota, que prioriza su fase ofensiva del juego, que viene de una trayectoria en la categoría realmente buena, el año pasado se quedó a las puertas de ese play-off. Creo que es un rival de mucho nivel. A veces los resultados de las últimas jornadas nos hacen cambiar la realidad, pero la realidad es que nos vamos a enfrentar a un gran equipo, que este año ha tratado de dar un paso más para buscar de nuevo el play-off”.

“Eso acaba de empezar y queda tanto tiempo para todo”, -continuaba Albés-, “para nosotros el partido del domingo tiene que ser tremendamente importante, porque las derrotas son pequeños accidentes y hay que volver a puntuar cuanto antes y tenemos la oportunidad este domingo frente a la Ponferradina, pero vamos a necesitar muchísimo nivel nuestro”.

Cuestionado por el inicio irregular del conjunto berciano, el entrenador del Alba prefería reservarse su opinión: “bastante tengo yo con lo mío como para hablar de los de otros. No sería inteligente por mi parte tratar de dar soluciones al rival que nos toca enfrentarnos. Ellos estarán buscando soluciones para ganar más. Hacen cosas muy bien, lo que pasa es que muchas veces el resultado condiciona todas las miradas hacia lo negativo. Nosotros tratamos de analizar sus puntos débiles, que los tienen, como todos los rivales, y tratamos de minimizar todas sus virtudes. Independientemente de que nosotros hagamos pequeños cambios para adaptarnos al rival, lo que me preocupa es que estemos nosotros bien”.

Al hilo precisamente de lo que tiene que hacer su equipo para ganar a la Ponferradina, Albés declaraba: “cada rival es diferente y te exige demandas diferentes para ganar. A veces tratamos de mejorar algo que pasó en el anterior partido, pero no va en relación con lo del siguiente. Desde un punto de vista de intención, creo que en la primera parte nos quedamos un poco cortos de valentía a la hora de iniciar el juego, de combinar más el juego en corto con en largo, y eso que empezamos muy bien. Luego nos faltó un poco de personalidad, que sí tuvimos en la segunda parte. Esta semana vamos a tener un gran nivel defensivo. Debemos tener claro que no vamos a ser grandes dominadores de la pelota ante la Ponferradina, porque es un equipo que quiere tenerla en todo momento, que prioriza y asume riesgos por esa posesión. Tendremos que combinar momentos en los que habrá que defender muy bien, otros en los que habrá que quitarles la pelota y momentos en los que habrá que intentar hacerles daño a través del contraataque. Es un mix de las tres cosas que si lo hacemos estaremos cerca de la victoria”.

Explicaba el vigués sus palabras con un ejemplo: “imaginemos como hipótesis que en Cartagena no estuvimos bien en los centros laterales, pero a lo mejor el siguiente rival no centra, por lo que no es tan importante mejorar ese aspecto, la defensa de los centros laterales, como a lo mejor otros comportamientos que van a ser los que nos demande el partido. Y no nos va a demandar los mismo la Ponferradina que el Cartagena. Habrá cosas similares, pero no nos va a demandar lo mismo a nivel de juego”.

Enfrentándose a la Ponferradina, no podía faltar el nombre propio del incombustible Yuri y sobre si la Deportiva era distinta con él en el campo “a Yuri no lo voy a descubrir yo, que lleva mil millones de goles en Segunda. Tiene fútbol, tiene talento, a veces parece que pasa desapercibido y al final acaba por hacer acciones de alto impacto. Es un gran jugador, pero la Ponferradina es un buen equipo. ¿Es lo mismo el Albacete con Higinio que sin Higinio? Pues diferente. Todos los jugadores aportan cosas. Creo que Yuri va a estar, eso ya te lo digo yo”.

Era también interpelado Rubén Albés sobre un once el de este Albacete que ha variado muy poco desde que comenzó la temporada: “ese once ha ido un poco condicionado en algunos momentos porque en algunas posiciones no teníamos recambio por el tema de las lesiones, pero las cosas estaban funcionando. A lo largo de la liga se irá produciendo una evolución en esa alineación, pero que los onces vayan siendo más o menos reconocibles con uno o dos cambios por semana me parece positivo, quiere decir que las cosas están yendo con coherencia y las cosas fluyen. Cuando un entrenador tiene que hacer más de tres o cuatro cambios de semana en semana es porque hemos perdido el norte”, -añadió.

Por último, y sobre el significado de esa “emoción” que quiere que su equipo tenga en el campo, decía: “es complicado definirlo. Jugar con emoción significa que todas las acciones que vas a realizar van en busca de ganar el partido. Te obliga a jugar al límite, viendo la portería contraria, tratando de que no estés cerca de la tuya defendiendo. El mejor síntoma para saber si hay emoción o no es que la gente está disfrutando en el estadio o no está disfrutando en el Estadio. Cuando hay ‘uys’ ‘casi’ y todo eso es que hay un buen nivel de emoción. Va un poco en esa línea”.