El míster vizcaíno del Andorra no podía ocultar su satisfacción tras el puntazo conseguido por los suyos en el Carlos Belmonte después de jugar en inferioridad durante más de una hora. Sarabia, ya en Sala de Prensa, analizaba lo que había sido el partido gustándose en sus palabras sobre los suyos: "venía haciendo un esfuerzo importante para, sobre todo, enfocarme en el equipo y en la capacidad que tiene este equipo de pelear ante todas las adversidades. Ha comenzado el partido con esa tromba de agua que creo que condicionó los primeros minutos. Un partido igualado en el que no estaban pasando cosas y luego la expulsión que marca mucho el partido. Aún así, somos un equipo que creemos mucho, que aparte del juego cada vez tenemos más cosas y, una de esas cosas es saber competir, creer hasta el final. Lo hemos comentado en el vestuario, ya nos ha pasado en otras ocasiones; la temporada pasada también, que fuimos capaces de, con uno menos, competir. Hemos intentado buscar soluciones; intenta contrarrestar esa superioridad que podía tener el Alba y aprovechar alguna de la que podríamos tener porque estábamos convencidos de que iba a ser así y, todavía, si llegamos a estar más acertados nos llevamos los tres puntos; porque creo que el Alba, prácticamente, no nos ha generado nada. Estoy encantado del equipo y me voy con eso”.
Cuestionado, por las jugadas polémicas y por la actuación arbitral, el preparador de los andorranos tenía una particular opinión, quizás demasiado sesgada hacia sus propios intereses: "el penalti no es; es evidentísimo que no es, no me voy a justificar porque lo he dicho un millón de veces; no me voy a justificar en la actuación arbitral, aunque si que puedo comentar algunas cosas porque entiendo que es parte del juego. El penalti no es; es una acción en la que va el balón para un lado y de repente Duba cambia absolutamente su trayectoria para forzar una situación y no es penalti; y encima tienen el VAR para verlo.... lo único que estaba hablando con el cuarto árbitro es que creo que tenemos que centrarnos mucho más en entender y proteger el juego. Lo que no se puede es que un equipo que no intenta perder tiempo; que no intenta engañar; que solo intenta jugar; que no fingimos y ello encima saben que ha habido varios jugadores durante la primera parte... ha habido una de Maikel Mesa que exagera un golpe en la cara; que saben que no le dan en la cara y que luego sigue fingiendo y sigue tirándose. Se lo he dicho al cuarto árbitro; me da igual perder un partido; no hablo de ganar o perder un partido; estoy hablando de futbol y de deporte; esos que fijen, esos que engañan y esos que pierden tiempo y demás no favorecen la actuación arbitral. Al margen de perder, empatar o ganar que me da exactamente igual, lo que me preocupa a veces es el que entiendan el juego; entiendan lo que está pasando; lo que hacen unos jugadores o lo que hacen otros. Es lo que siempre he peleado y esté dónde este lo seguiré peleando porque peleo por la esencia del juego; por el espectáculo y por el deporte”.
Después de toda esa disertación sobre los valores del juego limpio que él parece promulgar, se le preguntaba a Sarabia por la expulsión de Carlos Martinez, que, con su bota en alto golpeaba en plancha la pierna y el pecho a un futbolista del Albacete, curiosamente el preparador del equipo de los Pirineos no tenía en este caso mucho que decir y excusaba a su futbolista: "es verdad que no la he visto bien; es verdad que el campo tal y como está se da para ciertas situaciones de esas que en un momento dado igual mides mal. Creo que Carlos llega clarísimamente al balón; de hecho, yo creía que iba a pitar falta a favor nuestra, pero no sé si parece que levanta un poco el pie. Ahora como estamos con algunas cosas que nos fijamos mucho; en esta no sé. En esa puede pitar lo que quiera. Tampoco quiero centrarme mucho más en el árbitro ya que va a parecer un monólogo de esto y quiero quedarme con lo bien que lo ha hecho el equipo y además que jamás me voy a excusar en una actuación arbitral”.
Sobre la capacidad que tiene su equipo de sacar petróleo del tiempo de añadido, el entrenador vasco explicaba que "al final un equipo tiene que tener más cosas que pasarse bien el balón; que atacar; que defender; … Son muchas cosas que pasan en más de noventa minutos que hay que saber manejar y en este caso, como nos pasó en Miranda también con uno menos, volvimos a creer. Creo que también generamos en los rivales un respeto que nos lleva a situaciones un poco límites en las que nos sentimos fuertes. Hemos tenido la del gol y hemos tenido otra, y otra de Aguado y hemos tenido ocasiones mucho más claras que el Albacete. Igual cuando lo analice hasta me quedo corto con el empate”.
El Andorra supo jugar con su inferioridad numérica y, salvo en un tramo del primer tiempo, apenas si se notó la misma. En sus palabras finales, Eder Sarabia volvía a poner en valor a su equipo y explicaba las que en su opinión eras las claves para eso: “el creer; el estar convencidos; el estar preparados para las dificultades. En la segunda parte ha habido un momento en el que incluso hemos intentado jugar demasiado directos, pero es verdad que veíamos que jugando directo generábamos peligro; con uno menos podríamos haber combinado y generado alguna situación de más ventaja. Hemos defendido muy bien; el cambio de sistema nos ha permitido, en momentos determinados, presionar mejor, defender el área mejor y esa personalidad y ese convencimiento que tiene el equipo le lleva a competir hasta el final. No es el primer día que ha pasado esto y nos da mucha fuerza para seguir”, -concluyó.