Tomeu Nadal, el guardameta que más encuentros ha disputado con la camiseta del Albacete Balompié, y todo un referente en la historia del club, regresaba a la que siempre será su casa y recibía por parte del club y de la afición, un merecido homenaje por todo lo que transmitió tanto dentro como fuera del terreno de juego.
En primer lugar, y antes de hablar de lo bonito que fue su reencuentro con la gente de Albacete que le quiere, a Tomeu le tocaba valorar la difícil situación que atraviesa su actual club y que se ve agravada por la derrota que encajaron en el Carlos Belmonte: “creo que ha sido un partido bastante igualado visto desde dentro; hemos tenido momentos buenos aunque es verdad que, a lo mejor, no hemos creado mucho peligro pero creo que hemos tenido buenos momentos de fútbol; que hemos jugado en su campo. En esta categoría lo importante es manejar las áreas y ahora nos está faltando un poco eso. Desde mi punto de vista ha sido un partido muy igualado; en el que nosotros estamos fuera de casa y ellos tienen al público apretando. Puede ser que te puedan someter algún pelín más, pero no ha sido un partido para perder ni mucho menos como el del otro día en casa ante el Huesca. Obviamente el equipo tiene que dar más; eso es innegable; podemos dar mucho más. Este año hemos tenido momentos buenos de fútbol y el equipo puede dar más, igual que lo hizo el año pasado, aunque se haya cambiado de entrenador. Sabemos los jugadores que hay y la calidad que tienen para dar más. Lo tenemos claro y somos autocríticos con nosotros mismos porque la situación es esa. Creo que estamos perdiendo partidos en lo que lo más justo hubiera sido un empate”
Cuestionado sobre si el equipo estaba con el míster Jon Pérez Bolo y confiaban en que se podía sacar la situación adelante con el vizcaíno a los mandos, el meta del Oviedo lo dejaba claro: "sin ninguna duda; el vestuario está con el míster y no podemos fracturar nada. Confiamos en su trabajo; en el día a día y en lo que nos transmite. Obviamente tenemos que dar un paso adelante todos para sacar esta situación porque hay fútbol y calidad de sobra para hacerlo, pero ahora no es momento de fracturarnos. Confiamos plenamente en su trabajo; tiene experiencia en todas las situaciones; el vestuario también la tiene. Pasan los partidos y la sensación parece la misma, pero creo que en algún momento nos va a cambiar. Obviamente le tenemos que dar al futbol porque si no, no te da pero yo confío plenamente tanto en el cuerpo técnico como en los compañeros".
No podía ocultar el balear sus emociones cuando hablaba del bonito homenaje que le brindó tanto la entidad como la afición blanca: “ha sido muy bonito, sin ninguna duda; primero agradecer al club ese detalle que ha tenido conmigo porque cuando salí de aquí no pude despedirme de la gente; de la afición; ya que no podían entrar en el campo por el tema de la pandemia y la vuelta ha sido muy emotiva; muy agradecido por todo el cariño que me ha transmitido la gente. Sabéis que es lo mismo que siento yo hacia ellos y muy agradecido por volver aquí y ver que la gente me sigue teniendo un cariño especial”.
Esas emociones no sólo se vivieron en el Carlos Belmonte y en el propio acto en sí, ya que el eterno capitán del Albacete recibió muestras de cariño desde su llegada a la ciudad: “ha sido muy especial en todos los aspectos; no me puedo desmarcar de lo deportivo porque vivimos una situación complicada y que es agridulce; en estos momentos en los que no consigues ganar y pierdes el partido y luego tienes la parte del cariño de la gente que al final lo dije cuando me fui de aquí; para mí lo más importante es que la gente se quede con el Tomeu como persona. Lo que he intentado transmitir siempre fuera del campo en nombre del Albacete; a niños; a peñas; a todos los sitios a los que he ido. Transmitir muchos valores que creo que son importantes en la vida y la gente se acuerda de eso. Los partidos pasan; los jugadores pasaremos; el año que viene habrá más pero que se queden con este cariño y que te den la ovación que me han dado; es un momento que no tengo palabras para poder describir; es un momento muy bonito que he vivido, aunque no me puedo desmarcar de lo deportivo porque a día de hoy estamos en una situación complicada que estoy seguro que sacaremos adelante pero sin ninguna duda me voy de aquí con el cariño que me sigue teniendo la gente. Desde que llegué ayer por la noche la gente me seguía parando por la calle y eso es lo que me llevo; que la gente se acuerde de mi como la persona que he sido todos estos años aquí”.
Preguntado por si se esperaba lo que iba a suceder antes de llegar a Albacete, el bueno de Tomeu decía: “la verdad es que no sabía exactamente lo que me iba a encontrar; volver al sitio donde he estado cinco años y he pasado momentos muy muy felices; momentos más complicados; pero en los cinco años en los que he estado aquí la gente me ha transmitido un cariño muy especial que yo también tengo hacía ellos. Nadie se imagina que pueda llegar a un campo como contrario y lo puedan ovacionar de esa manera. Eso es lo que me llevo, que yo con otro escudo he llegado aquí; el club ha tenido el detalle de entregarme la camiseta con mi nombre y con el brazalete y la gente ovacionando. Eso dice mucho por parte de ellos; por parte de la gente y es un cariño especial. Hemos pasado muchos momentos juntos y eso es lo que se queda; que todos los momentos que hemos vivido hemos llorado de alegría y de pena. Fueron cinco años muy especiales para mí y todo lo de hoy me lo llevo para toda la vida”.
Por último, y preguntado por la marcha del que fuera su equipo, tras el regreso al fútbol profesional y si le había sorprendido el buen arranque de los de Albés, Nadal indicaba que: “no me sorprende; porque sé del estilo del míster; el año pasado lo vi mucho con el Lugo; sé que sus equipos compiten muy bien todos los partidos; que tienen muy claras las tres o cuatro cosas que tienen que hacer. Tienen las ideas muy marcadas y claras y los jugadores van a lo mismo y eso te da muchas opciones de ganar. En esta categoría empezar bien es fundamental para coger la confianza y no jugar con presión. Ahora se ve al Albacete que no juega con la presión de necesitar ganar o de puntuar. Ellos juegan; compiten muy bien; se les ve sueltos; se les ve con las ganas y motivación de volver a la categoría. Con jugadores que han venido aquí a sumar con el hambre de hacer un buen año y eso es muy importante. No me sorprende por ese aspecto porque conozco al míster como trabaja; me habían hablado muy bien de él y que voy a decir; lo veis cada domingo como compite el equipo y eso es lo que quiere la gente: que el equipo compita y que el equipo lo dé todo. Después el fútbol tiene detalles que marcan la diferencia. Hoy ha salido hacia ellos y se llevan el partido; pero también hay que darle al fútbol; si no le das, el fútbol no te da y por lo visto hasta el momento ellos le están dando y por eso están ahí”, -concluyó