Rubén Albés aseguró, en su comparecencia ante los medios nada más finalizar el Granada – Albacete, no “entender” en lo que se está convirtiendo el fútbol. El técnico del Albacete se mostró muy descontento con el arbitraje de Moreno Aragón, árbitro granadino, del comité madrileño, designado para dirigir el encuentro: “no voy a hablar del arbitraje; no voy a decir absolutamente nada, principalmente porque no quiero perjudicar al club. Todo el mundo ha podido verlo, por lo tanto, creo que tampoco es necesario que yo de explicaciones de lo que es o no es el fútbol y de en lo que se está convirtiendo. No tiene ningún tipo de sentido. Si nos caracterizamos por algo es porque somos un equipo honesto, futbolísticamente hablando, atrevido, que quiere jugar la pelota y al fútbol y somos, con mucha diferencia, el equipo más expulsado de la liga; con muchísima. Hablar del resto e ir jugada por jugada; si hay empujón en el gol; si la entrada; si la roja; ... “.

Por otro lado, Rubén Albés manifestó su admiración hacia toda la afición desplazada. “Hoy solo ha habido una cosa de la que estar orgullosos, y es de los aficionados que han venido y como nos han despedido. Lo mejor, sin duda, de todo el partido”, añadió el técnico vigués.

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Sobre el estado ánimo del vestuario dijo que en el mismo había “frustración porque creo que el partido no ha tenido historia; nos hemos enfrentado a un gran rival; empujado por su gente; con buenos jugadores; buen entrenador; buena organización. Es difícil de por sí y tal y como se ha dado el partido se convierte en imposible”.

También hablaba el gallego del doble castigo que suponen las expulsiones del día de hoy: “nos vamos frustrados; perjudicados; con una losa de cara al siguiente partido; pero la energía; la fuerza; el compromiso; nuestra gente; nosotros; tendremos que levantarnos y ser los más fuertes contra lo que nos toque y luchar para conseguir el objetivo de permanecer en la categoría independientemente de lo que pase cada día. El equipo, la próxima semana, tiene un partido en casa; empujaremos todos juntos; juegue quien juegue como hemos hecho siempre y para adelante. Hoy es un día en el que no se pueden extraer conclusiones futbolísticas. Es un día para olvidarlo y pensar en la siguiente semana”.

“Que el árbitro sea granadino es un gran problema para él. Es un gran problema de designación. Es absolutamente absurdo generar una duda en alguien poniendo un árbitro granadino. No lo entiendo; y no porque él vaya a favorecer al Granada, no lo digo en ese sentido; lo digo porque pase lo que pase le va a generar un problema al árbitro.”, aseguraba el técnico del conjunto albaceteño.

Preguntado por una posible queja formal de la entidad, Albés duda que pudiera tener algún efecto: “entiendo que el club hará lo que entienda mejor para defender sus intereses y este escudo. No sé si sirven para algo ese tipo de cosas; o simplemente nosotros somos el equipo con más mala suerte de La Liga. Es otra posibilidad y a lo mejor, como yo soy gallego, hay que recurrir a las Meigas y a lo mejor cambia el tema”.

Para finalizar y cuestionado por si quizás habría que preparar un plan anti psicosis arbitral para quitar el miedo que puedan tener a partir de ahora los jugadores blanco de meter el pie y que les puedan sancionar en exceso, el entrenador del conjunto albaceteño argumentó lo siguiente: “Me lo tengo que pensar. Tendremos que valorar si tenemos que tomar alguna medida al respecto”. Además, Rubén Albés mostró su malestar porque el Albacete es el equipo con más expulsiones y penaltis en contra de Segunda División. “Es cierto que conseguir el objetivo de la permanencia con el número de expulsiones que llevamos resulta complicado”, dijo el técnico, al que le pareció “obsceno” que el colegiado añadiera tres minutos al final del choque con todo ya decidido y su equipo con nueve jugadores: “me parecen obscenos los tres minutos; porque 4-0 con dos jugadores menos; pita el final y se acaba. Vamos a entender lo que es el juego; este deporte y lo que es ser solidario con el otro equipo. Vamos a acabarlo; nos damos todos la mano; unos se van enfadados para casa; otros se van felices y se acabó. Tampoco hace falta hacer daño; esa es mi sensación. Creo que es entender el juego y lo que está pasando en el partido. Seguramente los tres minutos estén muy bien dados desde un punto de vista reglamentario; pero desde un punto de vista de entender la profesión creo que es diferente”.