La segunda visita del Albacete a Granada en menos de una semana se saldó con una derrota dolorosa en un partido aciago en el que la tempranera y cuestionable expulsión de Boyomo marcó el devenir de un partido que terminó ganando el Granada por 4-0, los tres últimos goles conseguidos cuando el conjunto de Rubén Albés ya jugaba con solo nueve futbolistas después de la sorprendente expulsión de Álvaro Rodríguez, también por tarjeta roja directa y a instancias del VAR.

Paco López, que se estrenaba en liga después de su debut en Copa ante el Yeclano, apostó por una versión valiente y atrevida de su Granada, que inició el encuentro con una línea de cinco en la que los dos carrileros se convertían en extremos, permitiendo a Puertas y Callejón actuar como interiores y generar superioridad por dentro. Esta táctica inicial sorprendió al Albacete, que estuvo a punto de recibir el primer gol tras un cabezazo de Jorge Molina en el primer minuto de juego.

La réplica del conjunto albaceteño no se hizo esperar. Una acción individual de Duba terminó en las manos de Raúl. El partido empezó animado e intenso y de esa vivacidad salió peor parado el Albacete. Cumplido el minuto siete de juego, una entrada a destiempo de Boyomo le costó la tarjeta amarilla. No obstante, tras la revisión en el VAR, el central del conjunto manchego fue expulsado con roja directa. A partir de ese momento, el envite empezó a convertirse en un monólogo del conjunto granadino.

Las ocasiones se sucedían sobre la meta de Bernabé, pero la falta de puntería de los delanteros del cuadro nazarí fue notable durante el primer acto. Solo Jorge Molina logró romper la igualada, pero su tanto fue anulado por fuera de juego. En una de las pocas incursiones destacadas del Albacete, un centro de Manu Fuster no encontró rematador.

Rubén Albés, que había apostado por Maestre para cubrir la ausencia de Boyomo en el eje de la zaga después de la expulsión del zaguero francés, dio entrada a Antonio Cristian para el segundo acto. No obstante, la superioridad local continuó siendo manifiesta pese a que Higinio llegó a perforar la portería de Raúl. El colegiado, tras dejar continuar la jugada, señaló fuera de juego por la posición adelantada del ariete murciano al recibir el pase desde campo propio de Manu Fuster.

Una acción individual de Ricard por el flanco derecho le permitió colocar un centro que se terminó traduciendo en el 1-0 de Callejón, que aprovechó un despeje de Djetei para estrenar el marcador.

Si ya el resultado era adverso para el Albacete, el partido se le complicó más si cabe con la expulsión de Álvaro Rodríguez. Al igual que sucediera con Boyomo, el colegiado del encuentro necesitó de la ayuda del VAR para expulsar con tarjeta roja directa al lateral diestro cuando todo apuntaba a que el expulsado sería el futbolista del Granada Víctor Díaz que realizó una dura entrada.

El Albacete competía con nueve futbolistas con el marcador en contra. Demasiado lastre para poder sorprender a un Granada que evidente con el paso de los minutos se aprovechó de las circunstancias. Ricard firmó el 2-0 a pase de Puertas y el conjunto de Albés, que no le había perdido la cara al encuentro, se descompuso en los minutos finales, víctima del cansancio y de la presencia de un volcánico Bryan Zaragoza, que acabó ampliando la ventaja con un gol propio y otro en el que contó, para más desgracia del cuadro manchego, con la involuntaria colaboración de Antonio Cristian.

El Albacete, que se verá condicionado por las ausencias de los expulsados para el próximo encuentro, encaja su segunda derrota consecutiva.