Ganar al Racing de Santander, tras un mes sin hacerlo, era clave para que este Albacete superara el varapalo recibido tras las dos últimas derrotas ante Levante y Granada. Rubén Albés reconocía la importancia del triunfo y lo difícil que había sido para su equipo que tuvo que tirar más de veteranía que de buen juego para hacerlo: “creo que hoy era importantísimo ganar, lo hablábamos en la previa, lo hablamos internamente también por lo que suponía, independientemente de estas dos últimas derrotas que podían entrar dentro de la normalidad; nunca es sencillo volver a la senda de la victoria; hacerlo con la responsabilidad de hacerlo en el Belmonte y la victoria nos da ese plus de confianza que necesitábamos. Dentro de eso creo que ha sido un partido en el que hemos estado bastante mal. Tenemos que ser autocríticos; probablemente generado por esa ansiedad de querer ganar este partido sí o sí. El Racing de Santander, en muchos momentos, ha sido mejor que nosotros; no nos hemos sentido cómodos y hemos tirado de un modo más 'canalleta'; de jugar con la experiencia; de acertar cuando teníamos que acertar; más que por un fútbol atractivo que hoy no hemos sido capaces de desarrollar; principalmente nos ha pesado un poco esa responsabilidad de tener que ganar el partido si o si porque suponía dejar a un rival directo a una puntuación grande; volver nosotros, a través de las victorias, porque no nos podemos engañar que lo más confianza da son las victorias; y lo que más permite jugar a los futbolistas jugar liberados son las victorias y se consiguió. Y no está nada mal que aprendamos a sufrir, creo que en esta competición también forma del aprendizaje; cuando ves a equipos importantes como el Alavés que, muchas veces, no hace partidos realmente espectaculares, pero va líder y gana porque tiene que ganar y porque sabe sufrir en los momentos en que tiene que hacerlo. Esto nos tiene que servir como ese aprendizaje de decir: hay veces en dónde no estoy bien con la pelota; no encuentro los espacios o no soy fluido, pero sufro, compito y aún así puedo ganar un partido".

Se notó la ansiedad y necesidad que tenía el equipo de ganar cuando, incluso en doble inferioridad, el rival encerró al Albacete en su área en los últimos minutos: “para mí tiene más valor cuando jugamos contra diez, porque al final contra nueve fueron los últimos cinco minutos, y es cierto que ello ahí ya se vuelcan; ahí sí entiendo que en casi cualquier partido tienes la ansiedad de no perder lo que tienes es decir el otro no tiene nada que perder y tú solamente puedes perder cosas ahí sí puede; pero contra diez tampoco lo manejamos bien, que es lo que sí que achaco más. Con diez no tuvimos la personalidad; de decir yo la quiero; giro la pelota; me acerco a la pelota para para atraer hombres y después poder atacar; ahí nos faltó un poco. Pero esto no es porque no sepamos jugar al fútbol que lo hemos hecho muy bien mucho tiempo; y porque tengo unos futbolistas que juegan a la pelota de miedo; es porque muchas veces las mentes; los estados de ánimo y el querer ganar a veces es incluso contraproducente.  Tenemos que crecer en eso; no tenemos mucha experiencia, pero tenemos una ilusión que a veces nos hace sobreponernos a cualquier situación”.

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A pesar de que el fútbol no fue vistoso, se pueden sacar varias conclusiones positivas y, el técnico gallego del Alba así lo hacía: “hoy no hemos podido contar con tres jugadores que, en los datos, se muestra que son importantes porque han jugado prácticamente todo. Tres jugadores que han sido pilares en este equipo durante mucho tiempo y eso, lógicamente, dificulta las cosas porque si en ese momento estaban jugando es porque entendíamos que eran los que mejor podía desempeñarse en esa posición. Pero muy contento de la gente que ha entrado. Creo que Glauder ha estado extraordinario a nivel defensivo; quizás a nivel ofensivo le ha faltado un poco esa confianza también de partidos. Juan María Alcedo, con el gol a los Zinedine Zidane ha estado también muy chulo, y después pues bueno a Juan Antonio Ros lo recuperamos, evidentemente no está en su mejor momento. Lo utilizamos para no perder balón parado con el cambio que hacíamos, pero al mismo tiempo es un tipo con personalidad; es un tipo que la quiere para darnos un poco de pausa en esa posición. A partir de que se ponga bien ya se tendrá que pelear con el resto de los compañeros para para ver quién está mejor y que yo pueda tomar la decisión”.

También reconocía Albés lo mucho que la baja de última hora de Riki Rodriguez había trastocado su plan de partido: “Riki nos hace jugar; muchas veces es un futbolista que quizás no sea tan espectacular por la posición que ocupa y porque tampoco tiene una gran llegada a los últimos metros o acaba haciendo goles, pero es un futbolista que nos hace jugar; que da ventajas al resto y que hace que el equipo juegue mucho mejor. El mediocampo que utilizamos con Lander y Riki; Lander en esa posición tiene más llegada; tiene otras virtudes; tiene una gran capacidad de recuperación, pero no nos hace jugar de la misma manera y en un día en el que teníamos que tener en muchos momentos el peso del partido no y que el equipo rival es una de las mejores organizaciones defensivas y creo que ha hecho un gran partido el Racing de Santander. Creo que su técnico tiene al equipo muy trabajado y sabe lo que quiere de sus futbolistas; pues todavía nos ha costado más. Flotaban mucho; no dejaban demasiados espacios para poder para poder hacerles daño y sobre todo lo hemos conseguido a través de cambios de orientación directos. Donde más daño le hemos hecho es a través de los cambios de orientación directos, como en la jugada del segundo gol que al final es un doble giro y es un cambio de lateral a lateral prácticamente. Ahí es donde más donde más daño les hemos hecho; porque por dentro, es cierto, que es un equipo que recupera bien que intercepta mucho y que te saca buenos contraataques”.

El Albacete alcanza con estos tres puntos la mitad de los que se suponen que serán los puntos necesarios para lograr el objetivo de la salvación, algo a lo que Rubén Albés daba mucha importancia: “¡¡Qué bonito!! ¡¡Veinticinco puntos!! ¡¡y lo que cuesta!!. Hoy creo que es un reflejo de demostrar que somos humildes; que somos currantes; que podemos estar bien o no, pero lo que cuesta a cualquier equipo ganar un partido. Veinticinco puntos ahora nos dan la tranquilidad y sobre todo la evaluación de que hasta ahora, esto es muy largo, pero hasta ahora, hemos hecho las cosas suficientemente bien como para estar en una posición muy bonita o a nivel de puntos unos puntos muy ricos", -concluyó.