El espigado delantero del Albacete Balompié era el último protagonista en llegar a la zona mixta del Estadio de Anduva y, su semblante no ocultaba su enfado tras este mal partido del equipo: “la verdad es que personalmente estoy muy enfadado; era un rival de nuestra lucha, de nuestra pelea. Creo que hemos perdido una oportunidad de distanciarnos bastante de la zona de abajo y nos vamos tristes; solo queda pensar en el siguiente, pero nos vamos muy enfadados”, -repitió.

El Alba que se vio en Miranda no fue el equipo atrevido, ordenado en defensa y que tan buen juego ha ofrecido a lo largo de la temporada, algo en lo que Higinio coincidía y para lo que intentaba encontrar explicación: “no sé si ponernos por delante muy pronto nos ha afectado, pero es verdad que hoy no ha sido el Albacete; por lo menos yo lo he sentido así también desde dentro del campo. Nosotros teníamos una solidez defensiva que en estos últimos partidos no la estamos demostrando. Estamos encajando bastantes goles; lo único que hay que hacer es trabajar; verlo en el vídeo; corregirlo y preparar el siguiente partido”.

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Cuando se le preguntaba por esas continúas pérdidas de balón del equipo, el ariete recurría de nuevo a los problemas que el equipo parece tener en ahora en el aspecto de contención: “al final es la solidez defensiva; antes teníamos una solidez defensiva que creo que estamos perdiendo, puedo decirlo así. Antes no encajábamos goles con tanta facilidad y ahora sí. Lo único que queda es trabajar; ver el video; corregirlo y aprender para el siguiente”.

Aunque los problemas del equipo están en fase defensiva, el delantero murciano del Albacete no apuntaba ni mucho menos a la zona de la zaga como culpable de nada y él mismo hacía autocrítica: “está claro que es trabajo de todos; yo soy el primero que tengo que defender desde arriba y el portero es el último que defiende. Somos once y esto es trabajo de todos; tanto defender como atacar”.

Aparte del ánimo una derrota como esta influye en muchas otras cosas. Interpelado el atacante blanco por cómo se podía levantar el equipo tras este varapalo, indicaba: “yo estoy así porque estoy enfadado. Evidentemente estoy caliente del partido; pero esto es trabajar y corregir. Lo bueno es que jugamos en tres días y podemos preparar el partido entre semana y es lo mejor que tenemos”.

"Para tener una mala tarde y estar abajo en la tabla, mejor tener una mala tarde”, -continuaba Higinio-, “y estar en una situación relativamente cómoda. Se tienen malas tardes; el equipo está cabreado, eso es bueno, eso es que siente, lo sufre, no somos de madera y creo que en el siguiente partido mostraremos otra vez la mejor versión de este Alba”.

No se olvidaba el de Calasparra del autobús de aficionados albaceteños llegados por carretera a la ciudad burgalense y para ellos tenía palabras de agradecimiento: ”la afición siempre nos acompaña; un viaje tan largo; en sábado; con el frío que hace aquí en Miranda, se agradece. Además, se les escuchaba; parecían pocos, pero se les escuchaba bastante y como siempre muy agradecido con esa afición que nos apoya allá dónde vayamos”.

Por último y sobre lo que les había comentado Rubén Albés al descanso, Higinio se reservaba para el vestuario algunos de los comentarios del gallego: “nos ha dicho lo que nosotros estábamos sintiendo dentro del campo; que así no podíamos seguir; que necesitábamos un cambio; y el resto de lo que nos ha dicho me lo guardo un poco para nosotros y al final te dice cosas que te tocan; que te llenan para que salgas al campo enchufado”, -concluyó.