El centrocampista del Albacete era hoy el encargado de atender a los medios sobre el propio césped de la Ciudad Deportiva “Andrés Iniesta” y, en primer lugar, se le preguntaba por si alguna vez había conseguido una racha de cuatro victorias consecutivas en Liga, algo que hacía dudar al jugador que sin embargo tenía muy clara la dificultad de la tarea: “no lo sé, quizás en Las Palmas al final de la temporada anterior es posible que lo hicieramos. Es muy complicado lo que estamos haciendo y es un reto que tenemos por delante, intentar conseguir otra victoria y algo bonito”.

Mesa volverá a su isla, a la tierra que le vio nacer y por eso este partido será distinto en lo personal: “ir a casa siempre te hace ilusión, ver a mi familia, y eso hace que el partido sea diferente y especial”.

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Sobre el rival, el futbolista tiene claro que pondrá muchas dificultades: “a los equipos de Ramis es difícil meterles mano, será un partido duro. El equipo va con una buena dinámica, pero sabemos de la dificultad, porque ellos no pierden y allí es complicado sacar puntos”.

No renuncia a nada el ‘5’ de los blancos que, como siempre, antes de empezar el partido no considera un empate como bueno: “antes del partido, pensar en no ganar sería malo. Nosotros vamos con la idea de seguir disfrutando y de sacar los tres puntos, lo que intentamos hacer en todos los campos”.

En el partido de la primera vuelta ante el Tenerife en el Carlos Belmonte, Maikel Mesa vio la primera tarjeta roja en toda su trayectoria como profesional, algo que, da la sensación, que todavía le duele: “la expulsión es fútbol. Nunca me habían expulsado, me toco frente al Tenerife. Los compañeros tuvieron que hacer un trabajo extra. Nosotros tenemos que olvidar el partido de ida y centrarnos en tratar de ganar los tres puntos”.

Cuestionado por si había algún tipo de motivación especial por enfrentarse a un ex entrenador del Albacete como Luis Ramis que ya lo tuvo en su etapa en el Alba dijo: “prácticamente de los que entrenó Ramis no queda casi nadie. Yo lo conozco, agradecido por el trabajo que hicimos con él. Obviamente nos conocerá un poco más que otro entrenador, pero a nivel nuestro somos muy pocos los que coincidimos así que no va a ser diferente a otros partidos”.

En lo que respecta a objetivos, Mesa, igual que el resto de los compañeros, habla primero de la salvación, pero la ilusión por retos mayores continúa: “vamos a conseguir ese primer objetivo, que es por el que vinimos todos aquí y que tenemos muy claro. Una vez que lo consigamos, ojalá sea muy pronto, veremos lo que queda. Tenemos ganas de conseguir el objetivo, el club lo merece, vinimos para eso. Se hizo un esfuerzo entre todos porque este año era muy importante que el club consiguiera mantenerse en la categoría y lo tenemos cerca, pero aún no lo hemos conseguido”.

Y es que si algo tiene este Albacete de Rubén Albés es que no se autoimpone ningún tipo de límite o techo: “al ser un equipo tan joven el míster trabaja a todos muy bien y creo que el equipo aún no ha alcanzado el techo. Es lo bonito de este año, lo que estamos disfrutando, ir a casa del líder y sacar los tres puntos, competir en todos los campos. En esta categoría, antes del partido mirábamos al rival y decíamos buf… a ver si somos capaces, pero este año no, vamos con la ilusión de saber que podemos sumar los tres en cualquier campo y eso tiene mucho mérito; tiene valor lo que estamos haciendo”.

El jugador canario del Albacete Balompié, aunque nació en Tenerife desarrolló casi toda su carrera futbolística en el eterno rival, la U.D. Las Palmas, algo que ha provocado una especial animadversión hacia su figura por parte de la afición chicharrera. Maikel Mesa, sin embargo, no olvida sus comienzos en el Tenerife: “buenísimos recuerdos, porque estuve desde benjamín hasta cadete de segundo año, una etapa de formación, en casa y en el  club representativo de la isla. Tengo muy buenos recuerdos”.