El joven centrocampista asturiano del Albacete Balompié vuelve este domingo a su casa para enfrentarse al club en el que se formó como futbolista desde muy pequeño. En su comparecencia ante los medios reconocía las connotaciones especiales que para él tendrá este partido: “está claro que es importante como todos los partidos, pero especial para mí por ser de allí, ser el equipo donde me críe, el club donde me formé y va a ser bonito. Lo afrontaré con toda la naturalidad posible para intentar volver con los tres puntos”.
Riki no pudo explotar todo su fútbol en el equipo de su tierra y está teniendo esa eclosión en el Albacete: “a veces pasa que hay futbolistas que en los equipos de la ciudad de donde son no acaban de asentarse y triunfar. Me pasó y lo asumo con naturalidad y sin rencor ninguno, porque estoy muy feliz de esta aquí en Albacete”.
Preguntado por su estado físico tras el golpe que recibió ante el Burgos y la brecha que el mismo le produjo en la ceja, el jugador blanco dijo encontrarse “mejor”; y explicaba que “fue un golpe y me dieron puntos de aproximación, no hubo puntos de sutura. Estoy entrenando con normalidad”, -indicó.
Nadie esperaba en agosto que el equipo realizara un año tan bueno como el que está realizando y, el propio Riki así lo señalaba: “el objetivo a principio de temporada era obtener esos cincuenta puntos, a día de hoy es el mismo, pero estamos muy cerca de conseguir y es obvio que a estas alturas no esperaba nadie tener los puntos que tenemos, pero ya que estamos habrá que intentar ver hasta donde somos capaces de llegar”.
Aunque no hay ya nadie que se crea que el único objetivo del equipo sean los cincuenta puntos, el ovetense, al igual que el resto de sus compañeros y cuerpo técnico continúan focalizados en el mismo hasta que se consiga: “nosotros seguimos esa línea porque es la que nos ha llevado hasta aquí y vamos a seguir por ahí. Estamos muy cerca de conseguirlo, a ver si en un par de semanas podemos tenerlos y aspirar a cotas mayores”.
Sobre el encuentro ante el Oviedo, Riki señalaba que: “será un partido difícil, porque ellos vienen de un mal partido en Cartagena. Los últimos dos partidos en casa perdieron y creo que van a salir muy fuertes. Son un buen equipo, tiene muy clara la idea de juego con Álvaro Cervera y muy buenos jugadores, así que si no estamos bien será un partido muy complicado. A ver qué somos capaces de hacer”.
A nivel personal, el futbolista comentaba estar: “muy contento, con mucha confianza. Al final un jugador lo que quiere es jugar y por suerte estoy jugando. Cada vez que salgo el fin de semana lo intento hacer lo mejor posible, concentrado, sabiendo que hay gente en el banquillo esperando su oportunidad que es muy buena y respetando lo que me va tocando”.
Toca otro nuevo partido a domicilio de manera consecutiva y Riki señalaba al respecto lo mucho que les gusta hacerlo en el Belmonte ante los aficionados: “al final jugar en casa es mejor, por la afición, que está muy enganchada y apretando. Nosotros le estamos devolviendo esa ayuda que nos transmite. Jugar en casa es un alicante y positivo para nosotros”.
Volvía nuevamente el mediocentro del Alba a tirar de prudencia cuando se le hablaba de alcanzar cotas mayores en la clasificación: “tenemos que seguir en esta línea, semana tras semana, que es lo que nos ha hecho estar ahora en una posición tan privilegiada como en la que estamos y que a principio de temporada obviamente no nos imaginábamos. Si mirásemos más allá o empezásemos a tener aspiraciones superiores nos equivocaríamos”.
También era cuestionado Riki por los fichajes de invierno realizados por el equipo de los que dijo que: “son buenos futbolistas y sobre todo buena gente, que al final es lo importante”.
Si hay un aspecto que se le resiste a Riki es el gol y, el jugador reconoce estar trabajándolo de manera específica: “es algo que se me achaca, un debe que tengo pendiente. En esa faceta tengo que dar un paso adelante y entre semana es lo que entreno, me quedo al final del entrenamiento a practicar y seguro que algún día tendré que dar un paso adelante en eso”.
“El gol muchas veces se tiene”, -continuabas Riki-, “pero a veces hay temporadas que de pronto empiezas a meter goles y te cambia el chip y a partir de ahí te conviertes en un goleador. Es lo que estoy buscando. A ver si soy capaz de encontrarlo en Albacete”.
Otro debe, en este caso a nivel colectivo, es la falta de rendimiento en jugadas a balón parado de este Albacete, algo que el jugador reconocía pero que el equipo compensaba de otras formas: “es un debe más, pero somos uno de los equipos que más goles marcan, así que si somos capaces de hacerlo de otra manera pues bienvenido sea. Está claro que a balón parado tenemos que concentrarnos un poco más, lo entrenamos bastante”.
Por último, era interpelado también por ese paso adelante que había dado esta temporada que lo ha convertido en motor del equipo en el centro del campo: “la verdad es que no lo sé, tendrá que ver la confianza que el míster, la edad que tengo, la experiencia que puedo tener de otros años en fútbol profesional donde no fui capaz de asentarme. Desde el primer día estoy concienciado de que este tenía que ser mi año y creo que de momento está yendo bien la cosa”, -concluyó.