Llegaba a zona mixta el lateral del Albacete al término del Levante – Albacete y, en sus primeras palabras, cuando se le preguntaba al respecto, tampoco tenía explicación alguna a esa segunda tarjeta amarilla que supuso la expulsión de Maikel Mesa al filo del descanso: “la verdad es que no me explico el porqué; al final él da la ley de la ventaja; acaba la jugada y después de acabar la jugada que, en teoría, ya no se puede pitar falta; pita falta y saca tarjeta y luego encima roja. Al final es un error y no ha sabido rectificarlo”.
En cualquier caso, este Albacete es capaz de sobreponerse a incluso las situaciones más adversas y tampoco le perdió la cara al partido tras esta expulsión: “yo estaba notando dentro del campo que nos veíamos no superiores, pero estábamos jugando bien; teníamos el balón; estábamos llegando con ocasiones y al final podíamos llevarnos el partido para Albacete. La expulsión equilibra un poco el partido y luego vamos a remolque un poco en la segunda parte ya que ellos metieron muchos centros laterales que hemos sabido defender. Un partido menos y un puntito más cerca del objetivo de ahora”.
Tal y como comentaba Rubén Albés en sala de prensa a todos nos hubiera gustado ver este partido once contra once, no sólo por los puntos sino por el espectáculo: “más que por nosotros sobre todo por la gente que se desplazó; ellos vinieron a ver al equipo competir; jugar como hemos jugado los primeros cuarenta minutos y para ellos creo que no es justo que no hayan podido disfrutar de ese partido noventa minutos porque creo que estaban disfrutando todos como niños chicos o al menos así se les veía y se les escuchaba”.
Este Albacete no tiene ni miedos ni complejos ante nadie, y el Levante no logró ser superior al Alba ni en superioridad numérica: ”el míster nos los dijo antes de comenzar el partido que eran cuatro puntos los que nos sacaban y les podíamos mirar a la cara y sentirnos reflejados. Al final lo hemos pasado un poquito mal porque te meten a dos chicos que miden casi dos metros y es difícil defenderlos; pero hemos sabido jugar el partido y yo estoy muy contento con el equipo; con la actitud; y con la gente que se ha desplazado y la que se ha quedado en Albacete”.
Precisamente de esa lucha desigual en los balones por alto entre Julio Alonso (1.71 m.) y el brasileño Wesley (1.91 m.) era interpelado el bravo zaguero del Alba que entre bromas decía: “intentaba empujarlos hacia el fuera de juego y ver si así podía no tener que defenderlos porque son mejores que yo en el juego aéreo y no tenía nada que hacer”.
Los resultados que se dieron en esta jornada fueron muy favorables para los intereses del Albacete que aumenta su distancia con los inmediatos perseguidores a la vez que mantiene las mismas con los rivales de arriba: “creo que si le preguntas a toda persona seguidora del Albacete que resultados querían que se dieran este fin de semana hubieran sido estos. Se ha dado en todos los partidos lo que a nosotros nos venía bien. Contentos y un puntito más cerca de conseguirlo y un puntito más lejos de los de atrás”.
Con la ausencia de los lesionado Álvaro Rodriguez y Carlos Isaac, le tocó a Julio Alonso cambiar de banda, y aunque estuvo muy bien todo el partido no ocultaba sus preferencias: “yo prefiero la izquierda, aunque también prefiero derecha antes que banquillo así que lo que el míster me reclame allí estaré con el equipo".
Tenía, para finalizar, el futbolista egarense del Alba un reconocimiento para el impresionante desplazamiento de aficionados hasta la ciudad del Turia: “me ha recordado mucho al ambiente de Riazor porque cuando salías nuestra afición estaba igual enfrente a la izquierda. La gente animándonos desde el calentamiento. Parecía que estábamos en casa porque cuando hemos salido no había entrado al campo la mayoría de afición del Levante y los nuestros les pitaban a ellos y nos aplaudían a nosotros. Contento por la gente; veo que están animados y hay que seguir dándoles 'de comer' a ellos para que sigan animando y sigan contentos con nosotros”.