Sin jugar desde el pasado mes de diciembre, y sin poder entrar en una convocatoria en los últimos dos meses, Sergi Maestre termina de recuperarse de una lesión que le ha tenido apartado durante este tiempo de los entrenamientos grupales y a los que poco a poco se va incorporando: “en principio hoy empezaré a trabajar de manera parcial con el grupo con el objetivo de que la semana que viene podamos estar en dinámica normal con el equipo”.

El barcelonés reconocía sentir cierta envidia sana por no haber podido disfrutar de más minutos, pero tampoco ocultaba su satisfacción por la gran campaña del Alba: “con envidia por no poder disfrutar en el campo de esta buena racha del equipo; de este gran momento y de esta liga que estamos haciendo; y con emoción y orgullo por lo que está logrando un grupo de jugadores con los que al principio de temporada seguramente ninguno contaba que fueran a dar el rendimiento que están dando; como digo orgulloso de lo que estamos logrando y estamos construyendo, y con esa envidia de no poder disfrutarlo más en el campo”.

Cuestionado por las semejanzas o diferencias entre este Alba de Rubén Albés y el del año pasado de Rubén de la Barrera, Sergi decía: “son equipos totalmente diferentes a mi manera de ver. Con Rubén de la Barrera intentábamos un fútbol súper combinativo desde atrás; muy paciente; de madurar las jugadas. Ahora somos un equipo que es mucho más reactivo, aunque sí que sabe qué hacer con la pelota y sabe tenerla, es un equipo más reactivo que se adapta más a las diferentes situaciones que ofrecen los partidos. Creo que hay muchos cambios; es verdad que a nivel de resultados pues parece que se olvida, pero la temporada con Rubén de la Barrera en casa fue excelente, quitando el tramo final, y se logró algo que se está demostrando año tras año que es muy complicado como es el ascenso a Segunda División A. Este año, con otro tipo de fútbol, con otros jugadores, con otra manera de jugar el equipo también está logrando muy buenos resultados”, -añadió.

Sobre las posibilidades de un ascenso directo, el futbolista catalán del Alba hablaba con los pies en el suelo: “matemáticamente si el Albacete gana tres partidos tiene que esperar a ver que hacen los rivales para intentar ese ascenso directo, evidentemente, pero nuestro objetivo es claro; ganar este fin de semana; ir pasito a pasito; intentar asegurar así la participación en el play-off y luego veremos lo que nos queda. No dependemos de nosotros mismos para ese ascenso directo, que sería histórico creo yo por parte de un equipo recién ascendido, y meterse en ascenso directo en esta segunda categoría. Nosotros a hacer la parte que nos toca que es intentar ganar los tres partidos que quedan; empezando por el de esta semana que es el más importante y que nos puede dar una tranquilidad extra ganando. A partir de ahí, veremos qué opciones quedan”.

Será el segundo partido consecutivo que el Carlos Belmonte cuelgue el cartel de no hay billetes y Maestre indicaba al respecto: “cuando llegué aquí, y he pasado muchas horas en el gimnasio por desgracia para mí, vi una foto que pregunté el otro día de cuándo era y, si no recuerdo mal, me dijeron que era de un ascenso de Segunda “B” a Segunda ”A” contra el Sestao en el que se ve el Carlos Belmonte lleno a reventar y a toda la afición alzando las bufandas y banderas y demás. Yo para mí pensaba que no vería esto aquí, porque el año pasado, a pesar de que el equipo peleó la primera plaza casi hasta el final de temporada, no se vio esta esa afluencia al Estadio y dudaba de que eso volviera a pasar. Este año por suerte y por la dinámica del equipo se está viendo ahora y es una gozada ver el estadio lleno a reventar y cómo está la ciudad con el equipo”.

“Como he dicho antes”, continuaba el ‘14’ del Alba, “lo veo con un poco de envidia de no poder estar ahí; de no poder sumar sobre todo. Hay que reconocer que los compañeros que más están participando están dando un nivel altísimo, y que, cuando yo estaba en la primera vuelta tampoco he podido mostrar todo el nivel que tengo. Después de esa lesión de rodilla y ahora la segunda vuelta, con varias lesiones, uno se ve un poco descolgado del equipo; de ese nivel competitivo. Al final el nivel se adquiere entrenando y ni siquiera estás en esas por momentos. Lo veo con envidia; lo veo que, pues evidentemente, aunque yo ahora vuelva a entrenar con el equipo es difícil que pueda llegar al nivel que tengo que estar para jugar en este equipo, pero desesperarme no; la lesión de la rodilla el año pasado me enseñó a ser paciente; a primero estar bien físicamente para después poder competir en el grupo”.

Mirando al futuro y preguntado por su continuidad para el próximo año decía: “en principio el contrato termina este verano; no es el momento para hablarlo ya que ahora mismo el objetivo del equipo es otro; el club sabe perfectamente que yo estoy encantado aquí; que a mí me han tratado genial y que por parte de Sergi Maestre no habría ningún problema por continuar en el Albacete porque estaría encantado de hacerlo, pero entiendo que no es el momento de hablarlo porque el equipo se está jugando mucho y lo primero es el equipo”.

Aunque en lo futbolístico ha tenido una participación muy limitada, Maestre ejerce de capitán dentro del vestuario y es el que habitualmente arenga al equipo antes de cada encuentro. Sobre este tema señalaba las complicaciones que esto conlleva: “hay partidos que es más complicado que otros; honestamente, desde la parte que me toca de hacer esa arenga antes del partido, hay rivales que cuesta más llegar al compañero; hacerlo ver que el rival es igual de importante que otros con más nombre; precisamente esta semana no es; esta semana creo que va a ser un momento parecido al que vivimos en la primera vuelta con otros muchos rivales; el ambiente del estadio también ayuda a que los compañeros estén al 100%; superconcentrados porque te lleva; el saber lo que está viviendo la ciudad y el recibimiento que vas a tener ya te empuja de por sí; no hace falta una arenga de Sergi Maestre para que los compañeros estén metidos”.

El Albacete sigue instalado en la nube a la que se subió tras ese increíble ascenso ante el Deportivo la temporada pasada y los jugadores que quedan del año pasado intentan transmitir esas emociones que se vivieron a los que han llegado en esta campaña: “lo que estamos viviendo ahora se está apareciendo un poco el ambiente que se vivió, yo creo que después de lo que pasó en Riazor; cuando fuimos al ayuntamiento y vimos toda esa cantidad de gente allí fuera celebrando ese ascenso pues es un poco lo que lo que estamos viviendo aquí estas últimas jornadas en casa y durante gran parte del año. Creo que la afición ha respondido a una gran altura por encima del equipo incluso. El equipo lo está haciendo bien, pero la respuesta de la afición era inesperada y lo que les contamos es que lo disfruten; se lo dije el otro día todos los compañeros, a los del año pasado y a los de este, en el fútbol se pierde más que se gana y este año que nos está tocando la parte bonita creo que hay que disfrutar de esto”.

Nuevamente se le volvía a pedir al mediocentro blanco una comparativa entre el año pasado y este, y se le interpelaba sobre la gran movilización que se ve en la afición esta temporada, en contraposición con lo visto la campaña pasada y si esto pudiera deberse a la conexión que existe con Rubén Albés y que con Rubén de la Barrera parecía no existir de la misma forma: “pues seguramente; todo influye; será eso, será que el rendimiento del equipo este año le gusta más a la gente; que el fútbol que practica el equipo le gusta más a la gente de Albacete que lo que se hacía antes y la respuesta es clara: los fines de semana el Belmonte ahora mismo está lleno; si la gente viene es porque ahora le gusta más que lo que había antes”.

Por último, y preguntado por si el tipo de cercanía del técnico vigués del Albacete invita a poder tomarse con él un café, Maestre indicaba: “no me consta que haya pasado; yo por lo menos no me lo he tomado; pero sí que es un tío cercano con el que se puede hablar. Por edad, también pasaba el año pasado con Rubén de la Barrera, tienes esa sintonía porque es un hombre pues próximo más a mi edad que a la de mis compañeros, pero sí que son gente con la que se puede tratar y no sé si se ha dado el caso de ir a tomar el café, pero no me extrañaría que pasara”.