Al igual que minutos antes había hecho su compañero Maikel Mesa, Diego Altube, el guardameta del Albacete reconocía lo agridulce que había sido este empate ante el Alavés en tiempo de prolongación: “creo que todos nos vamos con la sensación agridulce de haber hecho frente a un gran Deportivo Alavés; creo que nos hemos visto superiores en gran parte del partido y que merecíamos esta victoria por el juego que hemos hecho; por el ambiente que ha dado la afición y, aunque es un sabor agridulce, hay que hacer valer este punto y pensar ya en Ponferrada que tenemos que ir con el mismo hambre de sacar allí los tres puntos”.
Preguntado por sus sensaciones tras concatenar distintas titularidades y gozar de la confianza de Rubén Albés comentaba: “alguna vez ya me habéis hecho este tipo de preguntas de cómo se siente uno. En mi situación particularmente y como he dicho otras veces, trato de entrenar todas las semanas a mi mejor nivel, el mejor que pueda y el día que el míster decida ponerme, intentaré poder ayudar al equipo y además creo que esa mentalidad la tienen todos los compañeros y por eso se está viendo a un Albacete completo. Da igual quien inicie ya que va a dar su mejor versión y por eso estamos dónde estamos”.
Cada partido es una historia, la semana pasada el meta blanco fue un mero espectador ante el Ibiza y hoy sacó dos despejes espectaculares: “es la vida del portero; algún día vas a tener menos trabajo o vas a estar como mero espectador, pero siempre hay que estar atentos porque sabes que la mínima ocasión o el mínimo segundo en el que pierdas de vista el juego o que te desconcentres puede llegar la oportunidad en dónde tengas que intervenir. Tratamos de hacer eso; tratamos de ayudar al equipo en el momento en que lo necesite y, en mi puesto intentar salir lo menos posible en las portadas porque eso quiere decir que el equipo ha estado bien si no eres protagonista. En este caso creo que el equipo ha hecho un gran partido y nos vamos con esa sensación agridulce porque creíamos que podíamos llevarnos esos tres puntos".
El Alavés solo pudo empatarle al Alba con tanto en propia puerta y así explicaba el arquero del Albacete la desafortunada jugada: “se queda el balón medio muerto en el punto de penalti; la toco yo; al tocarla no llega a entrar directamente; me giro; me encuentro el balón, la quiero coger y, en esas milésimas de segundo, Hiiginio piensa lo mismo, que no entre el balón, quiere despejarla y tenemos la mala fortuna de que ese balón acaba en nuestra portería. Lo hemos estado comentando: no debemos de pensar tanto en esa ocasión; en ese gol encajado porque, no deja de ser una acción un tanto fortuita que te deja con ese sabor agridulce. Hay que pensar que el equipo ha estado excelente; la afición ha estado sobresaliente y tenemos que afrontar ese partido contra la Ponferradina con ese pensamiento para conseguir llevarnos los puntos de allí".
Cuestionado sobre si este partido daba para un descuento de ocho minutos, decía: “por suerte no soy yo quien decide el tiempo que se a añadir y a descontar en los partidos. En mi opinión y en la del todo el albacetismo, pensamos que ha sido excesivo en todos esos minutos pero pasa eso está el cuerpo arbitral que es el que va a decir cuánto se debe de añadir y nosotros solo podemos respetar esa decisión y luego, evidentemente, podremos opinar más positivamente o no de lo ocurrido”.
Por último y sobre ese plausible objetivo del ascenso, Claudia diría: “solo pensarlo se nos pone a todos los pelos de punta; viendo el trabajo que se ha hecho; como se ha sacrificado el equipo en cada momento, quien haya jugado o quien no, creo que se ha visto a un equipo que quiere; que lo intenta; que tiene una afición que va detrás de él haga lo que haga y creo sinceramente que es merecido este puesto”.