2005. Anno Horribilis

Triste empate entre Albacete y Numancia que supone un paso atrás en el posicionamiento liguero de ambos. El Alba mereció mucho más, sin embargo la ausencia de verticalidad por banda izquierda, las manías de Ferrando con respecto a los cambios y, sobre todo la tristísima y penosa actuación del colegiado asturiano Medina Méndez privaron a los nuestros de una victoria merecida al menos por intenciones de cara al marco rival.

Poco fútbol hemos visto hoy en el Belmonte, únicamente el Alba ha intentado jugar a algo. Los sorianos han evidenciado desde el primer minuto sus intenciones con respecto al partido: venían a por el empate y, con la clara consigna de su entrenador de impedir el juego del rival mediante continuas faltas en la zona medular del campo. Lamentablemente, y sobre todo gracias a un nefasto arbitraje de Medina Méndez se han marchado de nuestro campo con un punto en su cesta de navidad.

Comenzaba el primer acto con una alineación continuista por parte del técnico albacetense. De inicio el Albacete saltaba al campo con: Rubén Martín en la portería; Ferrón, Buades, Mingo y Paco Peña en la zaga; Álvaro, David Sánchez, Bauzá y Gato en la línea media; y, Pacheco y el cántabro Bermejo en punta de ataque. Formación que, salvo la obligada entrada de Mingo por un lesionado Santi, repetía la presentada por el Alba siete días atrás en tierras castellonenses y quince días antes frente al Almería.

En esta primera mitad, el fútbol expeditivo del Numancia se [....]

impuso sobre cualquier intento de alarde creativo, ni por el centro ni por las bandas pudo el Alba desenredar la maraña defensiva dispuesta por el técnico visitante. Nuevamente y por enésima vez, David Bauzá mostraba la poca capacidad de desbordamiento que tiene en banda (incluso el lateral Peña tiene más llegada que él). No entendemos la obsesión de Ferrando por dejar de inicio a Santamaría en el banquillo y hacerlo entrar en las segundas partes ¿no se da cuenta el de Tabernes que siempre iniciamos los partidos con la banda izquierda perdida para el ataque?.

Rondaba el minuto veinte de partido cuando, en una jugada bien trenzada en la frontal del área rojilla, Mario Bermejo recibía un magnifico pase del sevillano David Sánchez y batía de fuerte tiro al meta visitante. Cuando los jugadores y la hinchada blanca ya celebraban el gol, Medina Méndez a instancias de su auxiliar, lo anulaba por un inexistente fuera de juego. Jarro de agua fría en las ilusiones manchegas que sin embargo no cejaban en su empeño por tratar de romper la muralla, nunca mejor dicho, numantina de los castellanos. Llegamos al descanso después de un tímido acercamiento del Numancia, tras un fallo en la entrega de Ferrón (el único que se le puede achacar en todo el partido). En esta jugada los de Goicoechea reclamaron un penalti, que no fue tal, ante la salida del meta Rubén Martín.

Tras la renudación, el juego igual que el ambiente se terminaron de enfriar y, las continuas interrupciones que provocó el Numancia rompieron el ritmo de juego que el Alba había intentado imprimir desde el inicio. Por si fuera poco, nuevamente Ferrando cometía, en nuestra opinión, un fallo garrafal en los cambios cuando, mediada la segunda parte, daba entrada a un Parri que paso totalmente inadvertido y que provocó la pérdida del control del centro del campo.

El partido recordaba en esta fase al triste Albacete-Málaga B de hace unas jornadas, y el fantasma del gol postrímero en contra se respiraba en el ambiente. Sin embargo, el equipo soriano no inquieto la portería manchega y, por el contrario el Alba pudo habers llevado el gato al agua, si el trencilla asturiano no se hubiera "tragado" dos clarísimas manos de los defensores del Numancia en su área. ¿Dónde estaba mirando el árbitro si en una de estás jugadas estaba a menos de 10 metros?.

En definitiva, empate que deja un mal sabor de boca en esta penúltima jornada del año que esperemos sea enmendado, al menos en parte, ante el "gallito" Xerez el próximo miércoles. Como nota positiva destacar el debút del canterano César Díaz. Si criticamos a Ferrando en muchas cosas hay que aplaudirle siempre por su clara apuesta por el fútbol base.

Sólo un deseo final...por favor que acabe ya este 2005 (anno horribilis para el Alba).