No pudo debutar con un resultado positivo el técnico salmantino del Real Zaragoza que, tras caer ante el Albacete en el Carlos Belmonte hablaba sobre lo que en su opinión había sido el encuentro: “los resultados son la consecuencia del juego y hoy no hemos estado bien; es obvio, y desde mi punto de vista el Albacete ha merecido la victoria. Han estado mejor y la clave yo creo que ha sido que con balón en la primera parte nos ha costado muchísimo, no hemos tenido continuidad de ningún tipo; nos ha costado mucho encontrar a un jugador en el lado opuesto; el Albacete es un equipo que bascula mucho y era importante ser capaz de limpiar rápido y ser capaz de encontrar la ventaja en el lado opuesto y no la hemos encontrado en ningún momento. Eso nos ha penalizado en exceso. A partir de ahí, sin balón, en situaciones básicas que te tienen que mantener en el partido como duelos, situaciones de segundas acciones, no hemos estado bien. hemos perdido muchísimas situaciones de duelos directos y segundas acciones; hemos estado alejados de ese duelo directo. En el momento en el que, por fortuna, y por algún lance concreto en el que hemos podido solventar momentos complejos te mantienes en el partido 0-0. Si que es verdad que en la última fase del encuentro hemos tenido esas dos situaciones de Bermejo y Germán Valera que te podrían haber dado el partido, pero no habría sido merecido, pero nos podían haber dado el partido. Una vez que no las haces por lo menos dentro de lo malo ese resultado y en un lance también concreto nos lo han ganado y nos han hecho gol. Partido condicionado en cierta medida ya que hemos tenido que hacer esa sustitución con la lesión de Quentin (Lecoeuche)”.
Proseguía su exposición Julio Velázquez mandando un mensaje positivo sobre la actitud del equipo: “a la gente la he visto muy implicada; con una energía brutal en el vestuario. También esas ganas de agradar y seguramente ese nerviosismo nos han llevado a momentos de precipitación y ansiedad. Hay que reconocer que no hemos estado bien para nada. El equipo ni me ha gustado a mí ni le ha podido gustar al espectador como es normal. Hay mucho trabajo por hacer, pero hay que ser responsables, maduros y tener esa energía y esa ilusión por revertir la situación y mirar hacia delante con exigencia y responsabilidad; tenemos ahora una semana para trabajar bien y preparar el siguiente partido”.
Cuestionado por algún posible brote verde que hubiera visto en su nuevo equipo y también por algo muy grave y urgente que corregir se focalizaba en lo segundo: "lo primero ahora es analizar y diagnosticar después del partido. Es totalmente precipitado, pero hay situaciones en las que el equipo se tiene que encontrar más confortable con balón; no podemos tener esa ansiedad y precipitación. Perdemos demasiado rápido y eso nos obliga a transitar y correr hacia atrás; y ante un equipo que se maneja bien en ataques rápidos, te genera problemas. Debemos tener más poso, más criterio y más calma en la salida y progresión. Luego hay aspectos que sea el Zaragoza, el Albacete o cualquier equipo de la categoría no se pueden obviar, hay situaciones de duelos directos y segundas acciones en las que tenemos que estar mucho más juntos en ese tipo de situaciones. Un despeje hemos tratado demasiado en reducir; demasiado deslavazado; no ganábamos en la caída; nos tocaba correr hacia atrás; una progresión y nos costaba en exceso reducir con primera y segunda línea. Si no eres capaz de tener y aglutinar ciertos pases en campo rival en la pérdida... otra vez nos tocaba correr hacia atrás y estábamos deslavazados. Todo debe tener mucha más armonía. Es un palo para los chicos porque vienen de una dinámica fastidiada; a nivel emocional hay que trabajar con ellos también a nivel de estados de confianza. La confianza y los estados de ánimo los dan los resultados, por lo que tenemos que hacer hincapié en hacer un trabajo con calidad, que haya exigencia y responsabilidad, y que eso nos acerque a ganar partidos y el ganar partidos que nos acerque, sin ningún tipo de dudas, a mejorar los estados de ánimo".
Para finalizar y sobre cómo había visto físicamente a su equipo indicaba: "es un todo; a mí no me gusta dividir, es un todo. Si estás bien ajustado con balón, tienes que correr menos y vives más en campo rival, te toca gestionar de otra manera los esfuerzos. Si estás impreciso, con ese punto de falta de confianza, no eres capaz de secuenciar ciertos pases y pierdes, al final te toca correr hacia atrás. Si corres una vez y vuelves a correr y te tocan diferentes tránsitos de manera consecutiva, eso genera fatiga, pero es la consecuencia de; no es una cuestión física, ni táctica, ni técnica; e un todo”, -concluyó.