El Albacete, decimosexto con veintiún puntos, y el Villarreal B, decimoctavo con veinte, se miden este viernes festivo a las 18:30 horas en el Carlos Belmonte en un partido clave para escapar de la parte baja de la tabla. Los de Rubén Albés, con más juego que puntos, reciben a un filial muy joven que da una de cal y otra de arena, aunque esta campaña no ha terminado de despegarse de la cola de la clasificación.
Miguel Álvarez, en su séptima temporada al frente del mini-submarino amarillo, sabe como nadie exprimir a estos jóvenes jugadores que en varios casos terminan por llegar al primer equipo o nutren otros clubes de Primera y Segunda División. Este año, con una plantilla muy joven, aguanta el tirón y acaba de cerrar una mala racha con su victoria sobre el Éibar, lo que le hace llegar al Belmonte con la flecha para arriba.
Por su parte el Albacete no logró sumar en Ferrol a pesar de anotar cuatro goles. Al festival anotador se apuntó también el Racing de Ferrol, que a pesar de jugar “el peor partido desde que estoy aquí” como dijo Cristóbal Parralo, endosó cinco brevas a un Alba que volvió a fallar atrás. En esta ocasión tiene la excusa de jugar con un hombre menos por la grosera expulsión de Ros, impropia de un jugador profesional y que hizo mucho daño a su equipo. El caso es que los gallegos dispararon seis veces e hicieron cinco goles. Muchos condicionantes, también la lluvia, pero no se pueden marcar cuatro goles fuera de casa y venirte de vacío.
El caso es que el Alba juega bien, tiene esa chispa de ambición canalleta que le gusta a Albés, pero cuesta un mundo sacar los resultados. La última victoria sobre el Zaragoza llegó in extremis y de aquella manera, como el empate ante el Elche con el gol de Escriche de rebote. Puntuar es muy costoso a pesar de los méritos que se contraen y eso al final termina por pasar factura, así que hay que sumar tres puntos rápidamente y empezar a poner tierra de por medio con la parte baja. Ya no hablamos de estar arriba, simplemente de pasar una temporada plácida, lejos del descenso, que al fin y al cabo es lo que se le puede exigir a un club como el Albacete, por plantilla y estatus.
Albés recupera para este partido a Agus Medina, cumplida su sanción, y Momo Djetei, superada su lesión. Ya la pasada jornada estuvo a punto de viajar a Ferrol, pero finalmente se decidió darle una semana más de margen. Completando todos los entrenamientos de la semana, el camerunés está llamado a ser titular, toda vez que su sustituto, Ros, tendrá que cumplir sanción, la marcada por el Comité de Competición por su expulsión. La que le imponga el entrenador está por ver, porque si se utiliza el epígrafe de profesional, lo que hizo no cabe en esta categoría. Si ya se le veía justo de condiciones en los partidos anteriores, más en la temporada pasada, donde no terminó de acoplarse, las papeletas las tiene todas para ser candidato a buscar otro acomodo si en el mercado invernal hay que hacer hueco para reforzar el equipo.
No se esperan más cambios, aunque Jonathan Silva podría regresar al ala izquierda. En la derecha no hay dudas, porque Carlos Isaac sigue lesionado. El que está a punto de entrar es Pedro Benito, uno de esos fichajes que nadie entiende, porque la delantera está bien cargada con el resto de jugadores y su trayectoria tampoco es como para mostrarse ilusionado por su llegada. Todavía no ha debutado y veremos si lo hace antes de que empiece el mercado invernal.
La afición se ha mostrado paciente con el equipo. Lo ha arropado siempre, desde que comenzó la campaña. Tiene plena confianza en el grupo y, principalmente, en el entrenador. Pero los últimos resultados y jugar un viernes festivo en medio de un puente puede hacer descender el número de incondicionales. Al menos no se juega por la noche, que en Albacete ya empiezan a bajar las temperaturas y esos partidos a las 21 horas como nos tiene acostumbrada LaLiga requieren de mucha fuerza de voluntad y una buena manta.
En el Villarreal, a Miguel Álvarez no le gusta venir al Belmonte porque el Albacete siempre se lo hace pasar mal. Así lo dijo este jueves, aunque si ves la estadística, el filial amarillo solo ha perdido una vez en el Estadio manchego. Hugo Pérez y Alberto del Moral siguen lesionados, en el caso del segundo una baja importante porque es el motor de este equipo en el centro del campo. Al menos ha recuperado a varios jugadores que estaban con el primer equipo, aunque no es el caso de Adrià Altimira e Ilias Akhomach, que siguen a las órdenes de Marcelino.
En la temporada 1985-86 la Real Federación Española de Fútbol puso fin a las llamadas recusaciones arbitrales. Un mecanismo, que solo existía en España, que permitía a los clubes, al acabar cada temporada, señalar que trencillas, hasta un máximo de cuatro, no querían que les arbitrasen en la campaña siguiente porque consideraban que perjudicaban seriamente sus intereses.
Si esta figura de las recusaciones existiera hoy en día, estamos casi seguros de que el Albacete Balompié incluiría en la lista al ínclito colegiado granadino adscrito al comité madrileño Álvaro Moreno Aragón, que nuevamente visita el Carlos Belmonte en la que es su séptima temporada en el fútbol profesional.
El nieto de un presidente del Granada, nacido en la propia ciudad nazarí y que por lo que sea puede dirigir, sin problemas, partidos del equipo al que le unen tales lazos, vuelve a arbitrarle al Albacete. Será por decimosexta ocasión en competición oficial, segunda en la temporada en curso, tras el Albacete 3 – Andorra 1 de la jornada 8.
Pero no hay que dejarse engañar por este último resultado positivo, ya que Moreno Aragón presenta unos números dirigiendo al Alba como para echarse a temblar: el equipo blanco perdió con este árbitro en el campo siete de los nueve últimos encuentros y hasta el partido ante los andorranos llevaba cuatro años sin conseguir la victoria con el ilustre colegiado granadino a los mandos.
Por su parte al Villarreal “B” Moreno Aragón le ha arbitrado tan solo en cuatro oportunidades, todas la temporada pasada y el conjunto amarillo parece tener distinta suerte a la del Albacete, ya que tres fueron las victorias de los castellonenses frente a tan solo una la derrota.
Rodrigo Blázquez Sánchez y Mario Martín-Consuegra Díaz, ambos del comité madrileño y habituales con Moreno Aragón, serán los árbitros asistentes, mientras que el extremeño Guillermo Conejero Sánchez estará en la banda como cuarto árbitro. En el VAR estará otro madrileño, David Gálvez Rascón, que curiosamente repite por tercera vez consecutiva en los últimos enfrentamientos entre Albacete y Villarreal “B”. A su lado, en el AVAR, tendrá al andaluz Manuel Jesús Orellana Cid que hace quince días estaba en el césped del Belmonte vestido de corto y dirigiendo el Alba – Zaragoza.
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