Sorprendía la presencia en la convocatoria del pasado sábado de Rai Marchán, el que fue primer refuerzo invernal del Albacete en este último mercado de fichajes, ya que apenas un día antes del encuentro aún se encontraba en Australia; el nuevo mediocentro blanco relataba a los medios del club sus peripecias para llegar a Albacete y poder estar en el banquillo: “ las últimas 28 horas han sido un poco complicadas; un poco ocupadas; salí a las cuatro de la tarde de Australia, de Melbourne, que sería las siete de la mañana de aquí y he aterrizado en Madrid a las siete de la mañana; son veinticuatro horas viajando con parada en Doha, escala, llegar a Madrid, me han venido a buscar y con el coche directo al hotel de concentración, comer un poquito, cambiarme, y para el partido. Ha sido un día curioso, de esos que luego te acuerdas y crean memoria”.
El de Villafranca del Penedés justificaba, en cualquier caso, el largo viaje y el esfuerzo del mismo para poder incorporarse lo antes posible al grupo: “solo el hecho de estar aquí y empezar a conocer un poco a mis compañeros, de estar en dinámica de equipo, de intentar sumar en lo que pueda también te ayuda a estar a gusto, de que la gente te conozco y poder tener esa pequeña toma de contacto que acelere un poco el proceso de adaptación”.
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Del partido ante el Cartagena, que pudo presenciar desde el banquillo decía: “ha sido muy bonito; ha sido un partido con mucha gente; había estado ya en el Belmonte, pero no es lo mismo como jugador, salir y estaba lleno. Ha sido una lástima no poder sacar los tres puntos; esos días con sol; buen día; estaba el Estadio lleno; mucho ambiente de fútbol; la primera parte del equipo creo que ha sido espectacular; nos ponemos por delante y te queda esa sensación de sabor amargo de no haber podido conseguir los tres puntos”.
Además de haber coincido con Rubén Albés en las canteras de Celta de Vigo y Real Valladolid, Marchán también ha jugado con varios de sus nuevos compañeros en el Alba: “con Higinio hacía cinco o seis años que no nos veíamos; me ha hecho mucha ilusión verle; al final hablamos, pero no es lo mismo; y también con Agus y con Ros. Con Agus y con Ros en el Celta "B" y con Higinio en el Valladolid "B"”.
Reconocía para finalizar el nuevo jugador blanco la oportunidad que se le presenta con este debut tardío en el fútbol profesional de España: “tengo muy claro que es un fichaje diferente; soy consciente de que tengo treinta años y no había debutado en Segunda División, mi carrera siempre ha sido en Segunda 'B', había jugado tres play-offs de ascenso a Segunda 'A', había perdido los tres; había tenido ciertas situaciones con contrato en las que habíamos llegado a acuerdos con clubes de Segunda División para dar el salto, pero por circunstancias de los clubes y los contratos no me dejaron salir y no pude dar ese salto”.
“La Segunda División”, -continuaba Rai-, “es una categoría a la que es complicado llegar, en el sentido de que a veces cuesta apostar por jugadores que todavía no han jugado en ella y tenía esa sensación de que siempre parecía que estaba cerca, pero al final nunca se daba. Ahora las circunstancias se han dado; surgió esa posibilidad y cuando hablé con el míster se me generó una ilusión de la 'hostia' (sic) y aquí estamos; tengo muchas ganas de disfrutar de esta oportunidad y de aprovecharla. Me siento preparado; no es lo mismo que te llegue esta oportunidad con veintipocos años que no entiendes mucho lo que significa jugar en esta división y en un club histórico como es el Albacete, que jugar en otros clubes y la verdad es que tengo muchas ganas de aprovecharlo, de disfrutarlo, de sumar todo lo que pueda y de devolver esa confianza que han depositado en mí”, -concluyó.