Rubén Albés: “Ya no importa tanto lo técnico ni lo táctico hay que ganar con corazón, necesitamos ser competidores”

Rubén Albés antes del comienzo del que ha sido su último encuentro como entrenador del Albacete Balompié ante el Racing de Ferrol

En la que ha sido la última rueda de prensa como entrenador del Albacete, antes de que se conociera su cese por parte de la entidad, Rubén Albés visiblemente afectado tras el empate ante el Racing de Ferrol, valoraba este insuficiente punto logrado: “difícil de explicar; hemos podido ganar, hemos empatado y hemos podido perder. Probablemente hubiera sido más normal que hubiéramos ganado o que hubiéramos perdido, tal y como se dio el partido. Jugamos una buena primera parte. Para ponernos 2-0. Prácticamente no se concedió absolutamente nada. Después vienen esas acciones aisladas que revolucionan un poco el partido con el penalti. Nos marcan. Tenemos un poste, una ocasión clarísima. Y acabamos salvando un punto. Sumamos, cortamos la dinámica de derrotas, pero yo me voy muy cabreado”.

Cuestionado por el claro penalti por manos de Óscar Pinchi en la primera mitad que ni López Toca ni desde el VAR revisaron en contraposición a lo que si sucedió con el penalti decretado por el trencilla con ayuda de Gorka Sagués Oscoz desde el video arbitraje, el técnico gallego se mordía la lengua: “no quiero hablar de eso, es decir... Es que no entiendo nada. No entiendo nada. No lo entiendo. Creo que la de Carlos Isaac es penalti; está bien llamado. Pero la de la primera parte, agarra la pelota. Agarra directamente la pelota, no cae sobre ella. Agarra la pelota porque entiendo que piensa que va a ser falta y es la típica que agarras la pelota y pasa lo que pasa. No lo entiendo”.

Sobre la gran actuación del meta checo Tomas Vaclik con esos dos penaltis detenidos, el vigués tiraba de ironía para responder a los que tanto criticaron el estado físico del portero blanco: “y cojo!!!. Es un portero con experiencia, es un portero de nivel y para eso está. Nos ha dado, lógicamente, un punto hoy. Contento por él porque también tenía ganas de hacer un buen partido”.

Destacaba Albés el gran apoyo recibido desde la grada durante todo el encuentro: “es más fácil así, la afición ha estado increíble. Ni un solo reproche durante todo el partido y empujando hasta el final. de nuevo espectacular”.

Opinaba también el técnico sobre las razones por las que se vio a un Albacete tan distinto tras el descanso: “ha habido varios factores; creo que la pérdida de Agus (Medina) nos ha afectado, sobre todo porque la posición en la que jugaba no tenía recambio. Después tenemos que controlar mucho más las emociones. Ese penalti en contra con el 1-0 creo que nos ha afectado demasiado. Cuando no estaba pasando nada a favor del Ferrol, nos ha puesto nerviosos. Y a partir de ahí ya hemos empezado a cometer más errores en los pases; hemos empezado a meternos un poco más atrás en algunas situaciones. Las emociones que se dan en el partido nos afectan más ahora mismo que en otro momento. Cuando el partido pasa todo según el plan, según lo que tenemos preparado, la sensación es que somos un buen equipo. Cuando entramos a situaciones un poco más caóticas, se abre el partido de una manera que pudo pasar cualquier cosa. Si hubiésemos acertado, pues a lo mejor no nos hubiéramos ido con ese 2-1, hubiéramos cerrado el partido con el 2-1, hubiéramos hecho algún cambio más defensivo, pero bueno, hasta el final lo intentamos, con cambios ofensivos, la gente más con corazón que con cabeza intentó ganar el partido”.

Agus Medina tuvo que retirarse al descanso tras recibir varios golpes, preguntado sobre su estado, Albés explicaba: “había recibido un golpe muy fuerte y tenía el tobillo muy inflamado. Eso es lo que sabemos”.

En el aspecto anímico, y hablando en nombre de todo el cuerpo técnico, el míster blanco declaraba que estaban: “jodidos porque teníamos toda la intención de ganar y con la rabia dentro para afrontar el siguiente y para seguir empujando, porque esta afición se lo merece, porque estos jugadores se lo merecen y tengo esa rabia dentro que tendremos que seguir empujando a la gente”.

Preguntado por lo que más le había cabreado en el encuentro decía: “creo que es un partido que debíamos haber ganado. Que debíamos haber ganado por cómo se nos puso, por la primera parte. Porque estábamos haciendo un partido muy serio. Porque había buena energía en el vestuario, había buena energía con la gente. Estoy cabreado porque tenemos que sacar un punto más de raza. Esto no es fútbol solamente, hay que poner un punto más de corazón, hay que ganar los partidos con corazón. Compitiendo y con corazón. Ya no importa tanto lo técnico ni lo táctico, compitiendo y con corazón. Eso es lo que nos va a sacar. Ni los planes de partido, ni el nivel técnico. Competidores. Necesitamos competidores. Necesitamos competir”.

Para finalizar explicaba esa vuelta a defensa de cuatro: “entendíamos que ellos con tres futbolistas ofensivos, dos extremos que tensaban mucho la línea, un solo punta, se manejaban con tres por dentro, donde jugaban muy bien con esos tres jugadores y preferíamos tratar de contener y no tener que defender tan cerca de la propia portería o que nos empujaran cerca a la portería con la superioridad en el medio campo y volar su medio campo”, -concluyó.