Rubén Albés: “Nunca me he sentido más querido en un lugar como lo he sido en Albacete”

Acto de despedida de Rubén Albés como entrenador del Albacete Balompié

En la mañana de este martes 26 de marzo tenía lugar la rueda de prensa de despedida de Rubén Albés y todo su cuerpo técnico tras la decisión tomada en la noche de ayer por el Consejo de Administración del Albacete Balompié de prescindir de sus servicios. El vicepresidente del club, Víctor Varela, que cedía hoy todo el protagonismo al técnico vigués en su comparecencia, hacía una breve alocución en la que agradecía tanto al propio Albés, como a sus ayudantes: Toni Madrigal, Iván Cabezudo y Pablo Gómez “todos los momentos compartidos, su trabajo, ilusión y compromiso” tanto en lo personal como en lo profesional y “todo lo que ha supuesto su etapa y paso por club" ayudando al crecimiento de la entidad y a que la gente “se haya vuelto a ilusionar y se reenganche con el equipo”. Finalizaba Varela su intervención deseando muchísima suerte a todo el cuerpo técnico cesante señalando que “esta siempre será vuestra casa y siempre seréis recibidos aquí”.

Tomaba a continuación la palabra Rubén Albés y decía: “creo que mi comparecencia de hoy se resume con gracias. Gracias al club por haberme permitido entrenar a un histórico como el Albacete de Balompié. Gracias a mi cuerpo técnico, por ser leales, fieles, trabajadores, por ser una auténtica familia dentro y fuera del campo. Gracias a los futbolistas, que muchos de ellos están aquí, por haber conectado como lo hice con ellos, por sentir que cada vez que los sacaba al campo ponían todo el corazón, independientemente de las cosas que pasaran y por lo que hemos vivido dentro de ese vestuario, que solo los que estamos dentro sabemos lo que es en los buenos y los malos momentos. Gracias a la afición, a la gente, nunca me he sentido tan querido en un lugar como en Albacete, tan apoyado, tan reconocido, tan valorado. Tratábamos de emocionarnos con ellos y ellos se emocionaban con nosotros. Y después a la prensa por el respeto personal y por estar siempre para tratar de echar una mano y cuidar mi figura”.

Legado que le deja y deja tras su etapa en el Albacete

Se abría entonces el turno de preguntas y, en primer lugar, el gallego era interpelado sobre con que se quedaba tras esta bonita etapa en el Alba: “más allá de los resultados, me quedo con el fútbol, con habernos divertido, con habernos emocionado. Rápidamente nos olvidamos de los resultados que se dan en el fútbol, pero el cómo los hemos hecho, cómo nos hemos sentido todos viendo un partido del Albacete, cómo nos hemos sentido todos viniendo al Belmonte, cómo nos hemos sentido cuando nuestra gente estaba afuera, por las cosas que hacían estos futbolistas, creo que eso está por encima. Nos hemos divertido jugando al fútbol, nos hemos sentido emocionados jugando al fútbol, hemos  sido canallas, que lo dije mucho durante todo el año la temporada pasada. Lo hemos intentado este año con peores resultados. Pero creo que ese es el mayor legado que un entrenador puede dejar: un estilo y ser capaz de afrontar cada partido con la sensación de poder ganarlo independientemente de a quién te enfrentes”.

¿Tiene la sensación de que no le han dejado poder solucionar la situación?

“El club toma una decisión. En este caso, Toché nos comunica la decisión bajo sus criterios y bajo los criterios del club. Entendiendo que es lo mejor para el equipo. Por nuestra parte, fuerzas, lo sabía el club, lo saben mis futbolistas, lo demuestro en el día a día, teníamos”.

¿Qué ha cambiado de la temporada pasada estar jugando el play-off a estar ahora en descenso?

“El fútbol es tan complejo como la Segunda División. El año pasado se hizo algo probablemente fuera de lo normal. Nos ubicamos en un lugar que lo normal era que no nos correspondiera y por eso creo que se levantó tanta expectación, incluso el cariño de muchas ciudades y otros equipos por cómo hacíamos las cosas. Y el éxito es discontinuo. Este año está siendo un año más duro. El equipo ahora mismo está a un punto de la permanencia. Han cambiado futbolistas. Han cambiado las expectativas. Son muchos los factores que te llevan a una situación como la que nos encontramos actualmente. Lo que tengo claro es que quedan jornadas para conseguir esa permanencia que creo que el club se merece, la afición se merece y los futbolistas se merecen”.

¿Cómo se produce el cese? ¿Había algún ultimátum por parte del club?

“Tras la rueda de prensa post-partido, en una reunión en nuestro despacho, está Víctor presente, está Toché, y nos comunican que entienden que lo mejor para el Albacete de Balompié en estos momentos es nuestro cese”.

¿Se arrepiente o cambiaría algo de lo que ha hecho que pudiera haber solucionado la situación actual?

“En mi profesión me pagan para tomar decisiones. Seguramente haya acertado en muchas y haya fallado en algunas decisiones. En su momento trasladé al club lo que pensaba que eran las necesidades en cuanto a algunas situaciones de la plantilla. A partir de ahí trabajamos y hay muchísimos factores incontrolables para sacar rendimiento a una plantilla; ese es un poco el resumen”.

Rubén Albés muy querido en la ciudad y también en el vestuario con la presencia de la plantilla en su despedida

“Yo los quiero mucho. Y lo saben, se lo he dicho. Siempre he tratado de ver todas las cosas buenas que tienen todos los jugadores que están aquí, porque tienen muchísimas cosas buenas como futbolistas. Ayer se lo dije, que creo que tienen que creer mucho más en ellos porque tienen el nivel suficiente para hacer las cosas muchísimo mejor. Yo creo en ellos. Y me siento querido por ellos también, me siento respetado. Siento que el equipo hace las cosas con convencimiento más allá de lo que puedan ser los resultados que muchas veces dependen de multitud de factores”.

A principio de temporada hacía especial hincapié en marcar las diferencias con la temporada anterior ¿se olía algo o quería bajar las expectativas?

“Simplemente pensaba que habíamos convertido lo excepcional de la temporada pasada en algo ordinario. y hay multitud de clubs con más presupuesto, con mayores exigencias, y nosotros sentíamos que ya estábamos colocados en un lugar que nos correspondía por el pasado. Y el fútbol es tan bueno como lo representa el partido anterior. Entonces, tratábamos de afrontarlo con la humildad, siempre con ambición, pero desde la humildad, que nos correspondía a nuestro objetivo, que era el de la permanencia. Ahora mismo estamos en menos uno respecto a nuestro objetivo, por lo tanto, estamos un poco por debajo de lo que nos gustaría. Pero esa es la realidad. Lo del año pasado fue mágico. Inolvidable. Y mi sueño hubiera sido ascender con el Albacete Balompié a Primera División”.

¿Qué autocrítica puede realizar cuando no te pitan un penalti como el que vimos ayer en la jugada de Julio Alonso con la mano tan clara o cuando se estrella un balón en el poste y termina siendo cesado?

“Creo que no es momento para para buscar responsabilidades; creo que es un momento de agradecimiento por mi parte a todo lo que representa el club; todo lo que representan mis jugadores; todo lo que representa mi cuerpo técnico; creo que no es un momento de analizar. Los momentos son todo y evidentemente hay momentos que podrían cambiar el destino final, pero pienso que no es momento de buscar un hecho en concreto que nos ha llevado a esta situación”.

¿Está siendo justo el fútbol con el Albacete Balompié y contigo?

“El fútbol en muchas ocasiones es generoso y en otras es cruel. Probablemente durante todo el año ha sido cruel con los futbolistas, cruel con el equipo, pero a eso hay que sobrevivir, es decir, no quedarnos como entrenador o como jugadores solamente con que merecemos más. A veces hay que hacer más para tener el mismo resultado que en otras ocasiones haciendo menos cosas bien”.

Oferta en diciembre para irse a Primera División ¿Se arrepiente de la decisión que tomó de ser fiel al Albacete?

“Siempre, cuando me comprometo a nivel profesional cumplo mis contratos y, sobre todo, cuando tengo un vínculo personal como el que tenía en el Albacete, jamás dejaría tirado a un club a mitad de temporada. Lo dije en su momento y lo repito ahora. Y no me arrepiento de nada de lo que hice. Más allá del valor profesional de las personas, sean jugadores, sean directivos, sean periodistas, creo que está el valor personal, y la palabra de uno está por encima de cualquier otro aspecto”.

¿Conforme con la plantilla que se le ofreció al inicio de la temporada?

“No voy a hablar de reproches. Lo dije antes en una de las respuestas. Al club se le trasladaron las necesidades que teníamos en el momento de los mercados, de cosas que podíamos mejorar, de cosas que podíamos hacer mejor. Y a partir de ahí se configuran las plantillas que se pueden configurar o que somos capaces de hacer. Y mi responsabilidad es trabajar con los jugadores y con las capacidades que tenemos con esos futbolistas”.

Mensaje que le manda a la afición que tanto ha disfrutado con el equipo

“Qué bonito cuando todo el mundo está unido, qué bonito ver el estadio lleno, qué bonito sentir por la ciudad el cariño. Ahora es el momento en que los futbolistas más necesitan el cariño de la gente. Porque a profesionales, a esfuerzo, a trabajo, a voluntad de sacar la situación adelante, pocos equipos y pocas plantillas me he encontrado como estas. Es un vestuario honesto, un vestuario que se deja el corazón en cada partido. Se lo dejó ayer y no ganamos, por lo tanto, cuando uno se deja absolutamente todo, no queda otra que empujar y ahora es el momento de estar muy juntos. Porque de ellos depende el poder continuar en la categoría que merece el club ahora mismo, que es la Segunda División”.

¿Qué mensaje le trasladaría al futuro nuevo entrenador?

“No soy quien yo para trasladar mensajes a los futuros entrenadores”.

Cuando firmó por el Albacete, ¿pensaba encontrar la conexión que se creó con la afición?

“No, nunca piensas que te vas a encontrar esos ambientes mágicos que nos encontramos durante este tiempo que he estado aquí. El sentirme respaldado, el sentir que nuestro estilo, que nuestra manera de hacer las cosas, los aficionados lo sentían como suya. He recibido muchos mensajes de agradecimiento, dándonos las gracias por lo que han vivido, por las emociones que han  vivido, porque independientemente del resultado, nos hemos atrevido a todo. Y eso es algo que a uno le pone contento dentro de una situación que, lógicamente, es desagradable”.

Triste irse de un sitio en el que se es querido

“Es triste, pero es bonito al mismo tiempo. El verlos aquí (a los futbolistas), solamente los que hemos compartido vestuario, hemos vivido los buenos, los malos momentos, nos hemos peleado con muchos de ellos, los he querido, han rendido a gran nivel, han pasado malos momentos también y creo que hemos intentado darles soporte siempre, poder estar a su lado, entenderlos porque son personas, estar unidos, protegerlos, y es bonito porque es una sensación bonita”.

¿Qué ha cambiado en poco más de quince días cuando desde el club se decía que Rubén Albés era el entrenador idóneo para revertir la situación?

“Eso no me corresponde responderlo a mí. Entiendo que será la última derrota y el empate, pero no me corresponde responderlo a mí”.

¿Qué te parece que en siete años haya habido nueve entrenadores y cinco directores deportivos?

“No entro a valoraciones respecto a decisiones que no me competen a mí. Yo sé cómo me he sentido. Tengo buena relación con Víctor (Varela), siempre me ha respetado y me ha dado cariño, actualmente es la persona más cercana que tengo en el club. Lo tuve antes con Alfonso, también sentí el apoyo y sentí sentirme muy valorado. Ya otras decisiones que se toman en otros momentos ya no dependen de mí”.

Con estas palabras de Rubén Albés y con un aplauso de todos los presentes además de la despedida que el ya ex entrenador del Alba dio personalmente a cada uno incluyendo jugadores, periodistas y empleados del club concluyó la etapa del gallego en el Albacete Balompié. Una de las más brillantes y emocionantes que se recuerdan en este club y que con toda seguridad tomara más valor conforme pase el tiempo porque, como bien decía el vigués lo importante es muchas veces el cómo más que el qué. Y cómo hemos disfrutado con este Alba de Albés... Muchas gracias Rubén!!!!.