El Albacete Balompié obró todo un milagro en la recta final de la pasada campaña para mantener la categoría cuando muchos lo daban por muerto. Alberto González obró ese milagro con una racha de cinco victorias consecutivas que, ante el asombró de todos, llevaron al equipo manchego a la permanencia. Mantener esa dinámica positiva con la que se acabó la campaña era un objetivo, pero ya advirtió el técnico que la plantilla no es la misma y que la presente tiene mucho trabajo por delante.

Así de claro lo ha dejado una pretemporada con más sombras que luces, pues el equipo no solo ha tenido muchas variaciones, sino que muchas de ellas han sido claves, con la marcha de jugadores como Lander Olaetxea o Manu Fuster, titulares indiscutibles y líderes en sus respectivas demarcaciones. Toché ha tratado de armar bien el equipo y las incorporaciones llegan con un buen cartel, pero ahora le toca al entrenador acoplar todas las piezas e incluso ver si le ajustan todavía un poco más una plantilla que, una temporada más y no se cuantas van, empieza flojeando por la defensa.

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Hace dos campañas se jugó el play-off de ascenso, pero siendo el peor de los equipos en goles encajados de la parte de arriba. De hecho, quedando sextos en la tabla, hasta 14 equipos encajaron menos goles y, más allá de que el hecho de encajar no es solo culpa de la defensa, lo cierto es que desde la dirección deportiva no se supo armar esa parte del equipo tras la marcha de su mejor elemento, Boyomo. La temporada pasada el desastre casi acaba con el Alba en Primera RFEF. Se acabó como el segundo equipo más goleado y solo cortar esa sangría sirvió al equipo entrenado por Alberto González para tener la oportunidad de lograr la permanencia. Se marcharon los centrales titulares, Glauder y Djetei, y se ha firmado a Jon García y Diego González, un cambio de cromos pero con falta de efectivos, con un Ros que se firmó como mediocentro y que como central cometió muchos errores la pasada temporada, y nadie más al aparato, ni siquiera un central del filial para poder tapar agujeros. A esto se le une que Diego González tuvo que retirarse lesionado en el último amistoso frente al Cartagena el pasado viernes y, aunque las pruebas diagnósticas dijeron que no había lesión grave, han pasado pocos días para tener una recuperación completa de lo que bien quedó en un susto y, aunque ha viajado y entrenó esta mañana, ponerlo a competir puede ser una temeridad y derivar en una lesión para medio o largo plazo que, obviamente, sería un problema importante. A todo esto, aunque Toché decía la pasada semana que fichar un central no era la prioridad, Alberto González dijo en la previa que es necesario un cuarto central para tener una plantilla compensada.

Para arrancar la temporada, LaLiga nos ofrece uno más de sus despropósitos, la jornada empieza el jueves y termina en lunes, es decir, se juega en cinco días. Y es precisamente el Albacete al que le ha tocado abrir el melón, el jueves a las 20:30 horas en Los Cármenes contra el, posiblemente, máximo candidato al ascenso a Primera, el Granada. El equipo andaluz cuenta con un presupuesto estratosférico y una plantilla en la que ha podido retener a la base de Primera División, lo que unido a fichajes en los que incluso ha pagado traspaso, algo poco habitual en la categoría, lo hace ser un rival temible, aunque obviamente tendrá que pagar el peaje del descenso en las primeras jornadas.

Alberto González tiene claro que su Albacete está todavía muy lejos de su mejor nivel, pero que eso es algo que les pasa a todos los rivales de Segunda, ahora que como se empieza antes se han acortado las pretemporadas.

Pero el Granada juega en casa, ante su afición, sabedor que hacerse fuerte en casa es el primer paso para estar arriba en la tabla y por ello querrá pegar primero ante un Albacete que se presenta con su modestia habitual, con su objetivo de la permanencia y tras hacer una pretemporada irregular y que ha dejado, de momento, poco optimismo entre sus aficionados. Luego la competición no tiene nada que ver con la pretemporada, siempre pasa lo mismo, para lo bueno y para lo malo, y veremos qué Albacete aparece en la primera jornada para pelear un año que promete ser de máxima exigencia por los equipos que han llegado de Primera y los que han ascendido de Primera RFEF, dotando a la Segunda de un poco más de caché a nivel de históricos y subiendo la nómina, si cabe, de los que pretenden estar en la parte alta de la tabla.

El técnico malagueño del Albacete tiene la baja de Javi Villar, en la última fase de la recuperación de la lesión muscular que tuvo al arrancar la pretemporada, y Pacheco, con molestias en una rodilla. Además, hay que ver el estado de Diego González, que ha viajado pero habrá que ver si está o no para jugar. Son 22 los jugadores que han viajado, quedando descartado Jovanny Bolívar. Toché dijo que se estaba todavía pendientes de tomar una decisión, pero la no presencia del venezolano hace pensar que ya está tomada y que saldrá en los próximos días, igual que hizo este miércoles Dani Escriche, un jugador que, más allá de tener más o menos gol, siempre aportó cosas al juego pero que se decidió no contar con él, seguramente por su alta ficha más que por otra cosa y que finalmente se ha marchado cedido al Cartagena.

Para poder completar a los 19 profesionales, el preparador andaluz se lleva tres jugadores del filial, el delantero ya metido en dinámica del primer equipo, Marcos Moreno, el guardameta Mario Ramos como tercer portero y al central rodense Eduardo de la Casa.

La primera alineación de la temporada presenta numerosas dudas, la primera en la portería. El valenciano Cristian Rivero parece llamado a ser el titular, pero la experiencia de Lizoain puede servirle para empezar bajo palos.

En defensa, con la duda de Diego González, la pareja de Jon García sería Ros, mientras que los laterales,el técnico puede optar por lo viejo conocido, Álvaro Rodríguez y Juan María Alcedo, o los recién llegados Javi Rueda y Jaume Costa, todavía en fase de acoplamiento y, en el caso del zurdo, todavía necesitado de mejorar en el aspecto físico, por lo visto en el amistoso frente al Cartagena.

En el centro del campo, junto a Riki, y ante la baja de Pacheco, Agus Medina puede ser el elegido, mientras que por las bandas quedarían Fidel y Jon Morcillo, mientras que arriba Quiles, Higinio y Juanma se jugarían las dos posiciones ofensivas.

En el Granada se estrena en el banquillo el sevillano Guille Abascal, que con 35 años será el técnico más joven de la Liga Hypermotion y que viene de un largo periodo fuera de España desde que entrenó en las categorías inferiores del Sevilla, su último equipo juvenil en la campaña 2016-17. La temporada pasada estuvo en el banquillo del Spartak de Moscú.

Los andaluces han mantenido a gran parte de la plantilla de Primera, con jugadores importantes como Gonzalo Villar, Uzini o Lucas Boyé, y han firmado jugadores importantes. Por presupuesto y por plantilla parten como claros aspirantes al ascenso, pero luego eso hay que confirmarlo sobre el césped. Abascal cuenta con toda la plantilla salvo el media punta Óscar Melendo, lesionado durante la pretemporada. El que se ha recuperado es el meta Luca Zidane, uno de los fichajes estrella, junto al central Pablo Insua o el extremo georgiano Tsitaishvili. El técnico del Granada indicó en la previa que el peligro del Albacete está en el contragolpe después de una buena defensa, por lo que “no hay que dejarles correr”.

Las primeras jornadas no ofrecen el nivel real de los equipos, pero obviamente todo lo que se sume o no influirá en el final, así que el Albacete tratará de no venirse de vacía de un primer envite de lo más complicado y en tierra hostil, pues Los Cármenes no se le ha dado casi nunca bien al conjunto manchego.

El colegiado designado por el Comité Técnico de Árbitros para la dirección de este primer encuentro liguero es el experimentado alicantino de casi 39 años, Saúl Ais Reig que afronta con esta su décima temporada consecutiva en la categoría de plata del fútbol español y que este jueves sumará su partido número 190 en competición liguera.

Ais Reig ha impartido justicia en veintitrés encuentros oficiales disputados por el Albacete Balompié; veinte en Segunda División, dos en la extinta Segunda División “B” y otro más en Copa del Rey. La última vez estuvo al mando de un partido de los blancos fue el pasado 14 de abril en el Albacete 1 – C.D. Tenerife 0 de la jornada 35. El colegiado de Muro de Alcoy mantiene un balance positivo con los blancos ya que en doce ocasiones (52%) se alzó con la victoria el Alba con él en el campo, cinco fueron los empates (22%) y seis las derrotas (26%).

Por su parte, al Granada C.F. tan solo le dirigió en siete oportunidades. Con un balance bastante equilibrado para los andaluces: tres victorias (43%), un empate (14%) y tres derrotas (43%).

Rubén Campo Hernández, y David Cantón VItoria serán los árbitros asistentes, mientras que en la banda estará curiosa y sorpresivamente un albaceteño, Jorge Tárraga Lajara que, aunque nacido en Fuente-Álamo, pertenece al igual que el resto de sus compañeros al Comité Valenciano. El catalán Rubén Ávalos Barrera en el VAR y otro valenciano, Iván Caparrós Hernández, en el AVAR ayudaran a Ais Reig en la toma de decisiones.

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