Área Pequeña

Fichajes Mercado InviernoSe mueven. Lentos, pero se mueven. Los encargados de reforzar al Albacete Balompié, de hacer lo posible para encontrar jugadores que hagan salir a este equipo del letargo, han conseguido lo que andaban tiempo buscando. Ha llegado Juanlu, y con él, con apuntes de trazo fino y ágil de diez minutos sobre un césped infernal, una esperanza. Como aquel Jandro que llegó otro invierno.

En La Condomina, Ferrando se inventó otro once. Sin encontrar una alineación fija, hubo de improvisar un nuevo eje defensivo; esta vez, señaló a Buades y Cañas. No fue mala idea, según se estaba viendo hasta que el balear cayó lesionado. Santi-Cañas fue el tándem que acabó el primer tiempo, y el partido. Tan precipitado fue el cambio que Santi tuvo que calentar después de haber entrado en el campo, en el descanso.

Con otra mini-revolución táctica, David Bauzá cediendo la banda izquierda a Pirri, y Parri dejando el sitio a Bauzá, el valenciano entrenador movió al valenciano centrocampista al sitio que parecía patrimonio de Pacheco, que fue el que finalmente pagó los platos rotos y vio el partido desde el banquillo. Desnudar a un santo para vestir a otro, ésa parece la conclusión de tanta variación táctica.

Sentados y  [....]

[....] cómodos empezaron a ver el partido contra el Ciudad: Aranda, Pacheco, David Sánchez, Santi, Basti, Juanlu y Sanzol. Hay que frotarse los ojos para creer que estamos ante los suplentes de un equipo que lucha por salir de los puestos de peligro. ¡Ah! Santamaría, ni convocado. Hay que recurrir al tópico, cuestión de fe si se quiere, de que el entrenador nunca tira piedras contra su tejado. Aún así, cuesta. Y sigo dándole vueltas a mi eterna pregunta:  ¿por qué Aranda no calienta en el descanso con el resto de los suplentes?.

Todos coinciden en que el Alba mereció más que un punto. Mayor dominio, mayor sensación de equipo, más ocasiones de gol. A cualquiera le daría miedo enfrentarse a un equipo que acabó jugando con Aranda, Bermejo, Juanlu, Gato y Parri merodeando cerca del área. Sin embargo, sólo con merecimiento ni se asciende, ni se lucha por el ascenso, ni tan siquiera se garantiza una estancia tranquila por la zona templada de la tabla. Así que habrá que aplicarse y transformar los merecimientos en goles contantes y sonantes.

Para los de la botella medio llena, los destellos de Juanlu, enchufado y con muchas ganas, los arañazos de Gato, la calidad de Aranda y el trabajo estajanovista del cántabro Bermejo, hay motivos para mantener el sueño lejano de dar el gran salto. Para los más pesimistas, a pesar de todo lo dicho, el descenso está en 22 puntos, sólo dos por debajo de nuestro exiguo saco de 24. ¿Quiénes andan más errados?. Sólo el tiempo y las jornadas darán y quitarán razones.

Esperando al Tenerife, otro sábado más, con noticia de que el partido lo volverá a retransmitir la autonómica, (buena nueva para los que siguen a los de Ferrando desde lejos), seguimos con más incertidumbre que ilusión. Vienen los isleños de ganar al Real Murcia con suficiencia, por lo que se puede prever otra tarde poco propicia para dejar de fumar. Que no nos apliquen la ley antitabaco. Hasta la semana que viene.