Alberto González: “Prefiero perder un partido por cinco goles que cinco partidos por un gol”
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- Escrito por Redacción/Foto: Josema Moreno
En una larguísima comparencia post-partido, Alberto González, entrenador del Albacete Balompié, intentaba explicar, quizás dando demasiados detalles el desastroso encuentro y la derrota de los suyos ante el Deportivo de La Coruña: “partido... con muchos errores... errores importantes que nos han penalizado muchísimo, además. No es normal cometer tantos errores. Y no es normal que te penalicen tanto, tampoco. Entonces, bueno... Lo que era un equipo que a priori venía con un momento bajo de confianza. El hecho de marcar nosotros. El hecho de cierto desajuste en el primer gol nos ha costado que nos marquen rápido otra vez. Creo que el desajuste acompañado del puntito de relajación que te provoca otra vez el ponerte por delante. Que nos ha pasado ya en diferentes ocasiones. Hace que pasemos d un punto de exceso de confianza a un punto de defecto de confianza que provoca el segundo error en el segundo gol. Creo que en el segundo estamos todavía pensando en el primero. Y en el primero estamos todavía pensando en que íbamos ganando; estábamos por delante y ya estaba el partido encarrilado”.
“Aún así hemos superado ese momento”, -continuaba González-, “hemos hecho un gran final de la primera parte. Creo que hemos hecho 15 minutos muy, muy buenos. En el que ha podido llegar ese 2-2. Hemos tenido el remate de Agus ahí en condiciones. Hemos sometido al rival en su campo. 15 minutos bastante buenos. En la segunda parte creo que hemos salido bien. Y en otro juego directo perdemos un duelo. El balón cae. Simplemente con un lanzamiento nos generan... Se queda un jugador delante del portero. Y se ponen 1-3. A partir del 1-3 con mucho tiempo por delante, decido asumir cierto riesgo. Tratar de ir sí o sí hacia adelante a provocar situaciones de gol. Sacamos mucha gente. Entendemos que ese riesgo supone cierto desequilibrio. Y los desequilibrios cuando vienen acompañados de errores se pagan mucho más caro. Cuando ya de por sí el equipo está un poco más desequilibrado y cometemos ciertos errores, evidentemente nos penalizan más. Y un equipo que además ha encontrado su punto fuerte. Que es ponerse por delante y encontrar espacio. Algo que durante la temporada no lo había llegado a encontrar. El ponerse por delante y aprovechar su punto más fuerte. Hoy al ponerse por delante lo han encontrado. Y han salido con mucha velocidad, con mucha claridad, y con mucho acierto”.
¿Por qué cambias a Jon García antes que a Juan Antonio Ros?
“Jon lleva toda la semana arrastrando molestias. Y era un cambio que tenía que hacerlo sí o sí. Aunque no hubiese cometido el error Ros. Estaba Diego calentando porque tenía que sustituir a Jon. Porque estaba ya en el descanso comentando que tenía molestias en el abductor que ya había tenido durante la semana, y que no iba a poder aguantar el partido. Entonces independientemente del resultado, el cambio tenía que ser Jon sí o sí. Evidentemente yo creo que Jon es un jugador más adecuado para jugar con línea de tres porque es más rápido. Pero al final las cosas son como son. Y tienes que hacer el cambio por las circunstancias”.
Nos desajustamos con el cambio de Morcillo al lateral
“Hemos asumido mucho más riesgo al poner a Morcillo de lateral y con línea de tres. Ahí sí que sabía que estábamos más desajustados. Le he comentado el detalle de que cerrara un poco más. Pero cuando no estás habituado, no estás habituado. Ahí sí he asumido yo un riesgo extra. Que lo hemos pagado, por cierto. Pero bueno, es lo que tocaba”.
La palabra más repetida en todas las derrotas del equipo es: “errores” ¿te preocupa?
“No, no me preocupa en el sentido de que hay cierta localización de los errores. Y creo que conforme el equipo se vaya consolidando, seguramente lo iremos pagando menos. También pienso que al final a lo largo de una liga se equilibran errores y aciertos. Porque errores y aciertos hay siempre. El problema es que están siendo errores groseros y los estamos pagando bastante caros. Hay más equipos que cometen errores y hay momentos donde los pagas y momentos donde no los pagas. Nos está tocando pagarlos caros. Espero que nos sirva de aprendizaje y para poder consolidar otras cosas y seguir creciendo. Prefiero también perder un partido por cinco goles a perder cinco partidos por un gol. Este partido tiene que volver a enseñarnos mucho y a ver si conseguimos de una vez por todas arrancar de verdad. Que creo que no terminamos de arrancar”.
¿Cómo se explica que un partido que comienza con un gol tempranero a favor acabe con cinco goles en contra? Daba la impresión de que cada ataque del Deportivo era medio gol
“No han tenido tantas ocasiones como goles. Evidentemente han podido tener tres ocasiones más, dos ocasiones más, pero han metido cinco goles. No es normal meter más del 50% de las ocasiones. No es normal. En un partido normalmente siempre hay tres o cuatro ocasiones. La semana pasada mismo, aunque ganamos 1-4, el rival mete una, pero dos, tres ocasiones más siempre tiene. Si de cuatro metió una, ya metió un porcentaje más bajo que hoy de ocho meten cinco. No es normal un porcentaje tan alto. Tampoco es normal que las ocasiones sean tan manifiestas porque es verdad que hoy ha habido ocasiones muy manifiestas por el desajuste o errores muy manifiestos”.
“Eso es lo que hay que tratar de evitar. Más que el número de ocasiones, el hecho de que las ocasiones sean tan manifiestas, es lo que llevamos diciendo semana tras semana. A mí no me importa que me tiren o que me lleguen al área siempre y cuando no me lleguen con tantísimas ventajas. Si son tiros exteriores, donde tú estás la defensa posicionada en área, donde tú tienes ganadas las posiciones interiores, la espalda, y te tiran con oposición, pues eso se puede conceder. Lo que no se puede conceder es los manos a manos con el portero como hemos concedido hoy”.
La afición se ha marchado muy cabreada y señalando a algunos que entiende como responsables. ¿Qué parte de responsabilidad en la derrota pueden tener jugadores como Ros o Alcedo por sus errores o bien tú mismo por los tuyos?
“Todos somos responsables. El primero yo siempre. Si el equipo no funciona, el primero que es responsable es el entrenador. Habrá partidos mejores o peores. La afición es libre de opinar y de expresarse como crea conveniente, y yo no me puedo meter en eso. Estoy convencido que igual que hay gente que ha mostrado su desconformidad, habrá gente que habrá sabido estar con el equipo hasta el último momento, apoyar, sumar, y al final expresar sus sensaciones o sus sentimientos. Yo no me voy a meter en eso. Está claro que en la medida en que arropemos a nuestros jugadores hasta el último minuto, independientemente de los errores, estemos ahí apoyándoles, hay más posibilidades de que el jugador se equivoque menos. Pero cada uno es libre de expresarse como crea conveniente. Yo simplemente hablo de lo que puede sumar al jugador, o al equipo en este caso, o lo que puede no sumar. Pero a partir de ahí, cada uno se expresa como crea conveniente. Lo ideal sería proteger a los jugadores hasta que acabe el partido y a partir de ahí cada uno puede expresarse, como tiene derecho”.
¿Cómo se levanta esto?
“Con normalidad, dándole normalidad. Es un partido más, hemos perdido tres puntos. Ya está. Somos conscientes de en lo que hemos fallado, somos conscientes de que tenemos que hacer mejor las cosas. Seguimos teniendo nueve puntos, seguimos estando en la jornada siete. La vida sigue, el trabajo sigue. Y la semana que viene podemos estar otra vez con la euforia de la semana pasada. Hay que seguir trabajando, seguir con normalidad, seguir ajustando detalles, seguir creyendo y a partir de ahí los resultados van a llegar. Estoy totalmente convencido, no tengo ninguna duda. Creo totalmente en la plantilla, creo totalmente en el trabajo que se está haciendo. Creo que pueden venir días malos como este y volverán, aunque estemos muy consolidados. Habrá días en los que las cosas no salgan y lo asumiremos y ya está. Con normalidad”.
La afición espera cierta autocrítica tras cuatro derrotas en los últimos cinco partidos
“Está claro, y también lleva tres ganados y llevamos nueve puntos y estamos en una zona de la clasificación en mitad de la tabla. Estamos dentro de objetivos. Se puede ver la botella medio llena, medio vacía. Tenemos la tendencia a que el día que ganamos lo vemos todo extremadamente bien. El día que perdemos lo vemos todo extremadamente mal. Al final este no deja de ser un partido más donde las cosas no han salido. No estamos orgullosos del partido para nada. Evidentemente somos los primeros que haremos autocrítica, pero esto es parte del juego y a veces pasa y hay que asumirlo como es. Y estoy convencido de que estos errores los iremos limando. Estoy convencido”, -reiteró.
“Somos autocríticos y trataremos de mejorar. No puedo decir otra cosa. Estoy seguro de que vamos a trabajar con toda la conciencia, con toda la motivación para que esto salga adelante y para seguir sacando buenos resultados. Y saldrán. Convencido, 100%”.
Sin tiempo de disfrutar la victoria en Ferrol y ahora tras este batacazo muchos días para reflexionar...
“Muchos días para trabajar y para mejorar las cosas. Todo depende con el cristal con el que se mire y depende cómo queramos verlo. Hoy estamos dolidos, hoy toca sufrir, tocará pasar este mal rato, tocará asumir las críticas, aceptarlas y a partir de ahí seguir trabajando con la misma entereza para que el próximo partido tengamos las máximas opciones de ganarlo. Hay que aprender y seguir creciendo. Es que no queda otra. Ojalá pudiera decir otra cosa, pero esa es mi forma de ver esto y estoy convencido de que tenemos recursos suficientes y que sabemos las cosas que tenemos que ir mejorando”.
¿Le preocupa que su equipo parece que tenga momentos en los que se desconecta?
“Sí, es de los aspectos a los que le tenemos que prestar especial atención porque ya hemos dicho que nos ha pasado antes. Partido que nos hemos puesto por delante y automáticamente nos ha llegado ese gol. No podemos permitirlo. Tenemos que ser mucho más exigentes con nosotros mismos, mucho más autoexigentes y mantener un nivel alto de concentración y de activación para vivir esos momentos después de gol con menos posibilidades del rival de marcarte. Hay un momento clave y hablamos mucho y hemos insistido, pero no es cuestión de hablarlo. Cuando al final tiene ciertas tendencias dentro del grupo, tal vez nos falta ese puntito de liderazgo o de gente que sea capaz de transmitir ese nivel de concentración alto que requiere ese momento concreto”.
“Hay momentos puntuales los que son más sensibles, que pueden pasar más cosas y ahí tal vez nos falte ese puntito de más jugadores desde dentro, porque desde fuera yo creo que estábamos convencidos y desde fuera estamos concentrados. Este momento es clave, cinco minutos muy fuertes. Somos muy conscientes de la importancia de esos cinco minutos posteriores a gol, porque estamos hartos de ver cantidad de partidos donde hay 80 minutos, donde no pasa prácticamente nada y de repente en el 81 marca un equipo y en el 82 o marca el otro o repite el mismo. Son momentos muy sensibles a nivel mental y que hay que revivirlos de una manera especial. Y tal vez por mucho que lo digamos, no hemos conseguido asimilarlo y transmitirlo en el campo. creo que a nivel de conocimiento está, pero falta a nivel de práctica de ponerlo y es algo que se está dando de manera más habitual de la cuenta. Eso sí me preocupa, porque acto de seguido a eso viene del exceso de confianza a la desconfianza que te genera. lo que hemos perdido ahora toca remar contra corriente ante un rival que podías tener condicionado. Un rival que no ha vivido prácticamente la temporada, lo que es ir por delante en el marcador le permites ir por delante de pronto y le concedes. Y este es un rival que con espacio cuando tú tienes que asumir él llega a la portería rival. Encima la gente se pone más nerviosa. Te pita, ya no puedes defender con tranquilidad con bloque medio, sino que te obliga a ir, ya duda, ya sientes la duda de la gente que se transmite dentro pero que hemos provocado nosotros. La duda de la gente la hemos provocado nosotros y ahora hay que tener la personalidad para jugar con esa duda. O para seguir mostrándote como eres y hacer lo que corresponde con esa duda. Tenemos que trabajar esa fortaleza mental para competir independientemente del resultado, independientemente de que te pongas por delante, que el rival se ponga por delante, de que la afición se ponga nerviosa y pite, eso se puede aceptar. Nosotros desde dentro tenemos que estar fuertes y competir como sabemos, independientemente de todo lo exterior o del resultado”.
El Albacete es ahora mismo el equipo más goleado de Segunda División
“Hay que saber estar en momentos clave; no me preocupa ser el equipo más goleado de la categoría. Yo creo que lo más importante es tener el máximo número de veces la puerta a cero. Me preocupa más que el número de goles recibimos, cuántas veces somos capaces de dejar la puerta a cero. Ese dato me preocupa mucho más, porque creo que te da más posibilidades de sumar más puntos. Porque al final, una vez que te pones por detrás, hay veces que corres un cierto riesgo, que te puede costar algún gol más, sigue siendo un mismo partido, siguen siendo tres puntos, evidentemente la imagen no es la misma y no gusta, pero a nivel puramente de resultados, de rendimiento, de clasificación, me preocupa más dejar el máximo número de veces puerta a cero que el hecho de que un día nos toque sufrir este varapalo”.
Pitos a Ros, a Fidel en el cambio, a ti también con el cambio de John. ¿Cuánto daño crees que hace eso al equipo, a ti como persona, como entrenador y a los jugadores?
“Depende de cada uno cómo lo asuma. A mí cero. A mí no me hace absolutamente ningún daño. Lo entiendo como parte del juego, lo he vivido otras veces. Entiendo que es normal, que la gente se puede expresar como quiera, y yo seguiré haciendo mi trabajo exactamente igual, con la misma motivación, con la misma confianza, creyendo igualmente en la plantilla. Ahora, cada jugador lo afrontará de una manera diferente. Entiendo que deben de ser profesionales y deben de asumir con normalidad la crítica, igual que asumen los aplausos. El aplauso también debilita o puede debilitar; pues ni te puede debilitar el aplauso, ni te pueden debilitar los silbidos. Cada uno se puede expresar como quiera y es nuestra obligación, nuestro trabajo y nuestra responsabilidad asumirlo con normalidad y seguir trabajando para que no se vuelvan a repetir los errores que hemos cometido”.
¿Crees que influyen estas críticas en el resultado final?
“No debería. Yo diría que no. Si nos influye es porque no estamos lo suficientemente preparados”, -finalizó