Tras el duro correctivo encajado por el Albacete ante el Deportivo de La Coruña, Riki Rodríguez, el primer capitán del equipo daba la cara en zona mixta y hablaba sobre las sensaciones del grupo después del mal juego y la abultada derrota: “no hemos estado bien, somos conscientes de ello, somos los primeros que lo sabemos, pero creo que ni el otro día cuando metimos cuatro en Ferrol éramos muy buenos ni hoy somos los peores del mundo. Sabemos que hoy ha sido un desastre y ya está, creo que hay que convivir con la derrota y tratar de encontrar esa estabilidad a nivel mental que en esta liga creo que va a ser clave. Cada partido va a ser una guerra y hay que intentar encontrar esa estabilidad. Lo bueno de todo es que el domingo tenemos otro partido aquí”.

Cuestionado por el mensaje que les había transmitido Alberto González en el vestuario una vez finalizado el choque indicaba: “a nivel táctico nunca suele hablar en el vestuario, pero bueno, dar ánimos y animar un poco a la gente que es lo que hemos hecho entre todos pues porque lo mejor de este desastre es que el domingo hay otro partido aquí”.

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Sobre el hecho de que las palabras que más se repiten en todas las derrotas del equipo son: la de los errores propios o errores groseros, decía: “al final para que haya goles tiene que haber errores, entonces creo que va un poco de la mano, no sé si es un tema de concentración, de azar, no lo sé la verdad, pero creo que estando todos un poco más juntos, hablándonos un poco más, yendo más fuerte a los duelos, lo típico que se dice un poco también cuando pierdes, pero bueno, la verdad que no sé responder muy bien…”

Preguntado sobre si le dolía más perder o la forma de hacerlo comentaba: “a mí perder, perder, porque también es verdad que con 1-3 tú haces unos cambios que o empatas el partido, que te echas muy adelante, o también te pueden venir como te venían, que al final perdíamos el balón y estábamos atrás muy fijados, pero bueno, creo que era el momento de arriesgar y si metíamos ese 2-3, pues íbamos a estar ahí, íbamos a ser capaces de empatar, pero no ha sido así”.

El futbolista asturiano entendía el enfado del respetable: “es normal, se enfada el público, nos enfadamos nosotros, se enfada el míster, a nadie le gusta perder y creo que hay que tratar de convivir con esa derrota y que el equipo que sea capaz de estar mentalmente más fuerte, creo que va a ser el que esté el que esté ahí capaz de dar ese paso y mirar más hacia arriba, que hacia abajo. El Depor no había ganado creo (realmente ganó un encuentro), y hoy nos ha metido cinco”.

Para finalizar, era interpelado también el centrocampista blanco por esa desconexión que se observa por momentos en su zona del campo, algo sobre lo que discrepaba: “no lo veo así yo, creo que al final en estos partidos que hay tantos goles, se vuelve el partido un poco loco y es mucha ida y vuelta y  por el centro del campo el balón pasa poco, pero bueno, creo que es un poco mi lectura así rápidamente cuando vea el partido, que tampoco soy muy bueno leyendo el partido fríamente, tendré que verlo repetido y ya te contestaré más tranquilamente”, -concluyó.