Un punto muy trabajado
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- Escrito por Lui/Fotos: Josema Moreno
Alba y Sporting han empatado a tres tantos en encuentro correspondiente a la duodécima jornada del Campeonato de Liga de Segunda División. Campuzano, Otero y Jon García, en propia meta, anotaron por los visitantes. Los tantos del Alba fueron obra de Quiles, Riki y Fidel. El Alba ocupa la 14ª posición con 15 puntos en su casillero.
El once de Alberto
Por rotaciones o por decisión técnica, lo cierto es que Riki y Fidel se sentaron de inicio en el banco. Saltaron al verde Lizoain, Álvaro Rodríguez, Jon García, Ros, Alcedo, Rai Marchán, Ale Meléndez, Morcillo, Juanma, Agus Medina y Quiles.
Sobraron diez minutos
Y fueron los primeros. Suficientes para que Campuzano, ante la pasividad de la zaga, colocase un balón suelto dentro del área lejos del alcance de Lizoain con un buen toque y Otero, sirviendo un golpe franco desde lejos, pusiesen a los asturianos dos por delante. Entre el panorama y la tarde de perros, pintaban bastos.
Trabajo
El Alba empezó a carburar cerca de la media hora de encuentro. La ausencia de Riki se notaba para mal y el Sporting buscaba poner balones largos y correr en cuando podía. Es de justicia decir que los de Albés, salvo en una cabalgada de Queipo que desbarató Lizoain con acierto, poco más hicieron en ataque. A todo esto, Mr. Sánchez Villalobos ya había demostrado que el partido le venía tres o cuatro tallas grande, enervando a unos y a otros en más de una ocasión.
El Alba acorta distancias
Al filo del receso, un buen centro desde la izquierda de Alcedo es rematado a gol por Quiles jugándose la cabeza. Aquí tengo que opinar que, independientemente de que Yañez haga su trabajo y del desenlace de la jugada, me parece que existe falta evidente del portero, que llega muy tarde, a Alberto. Y no exenta de peligro. Ignoro lo que indica el reglamento acerca de amonestar al infractor en estas situaciones.
Segunda parte blanca
La reanudación fue un disfrute para los que nos gusta el fútbol. Vimos errores, sí, pero el derroche de los jugadores y los chutes de adrenalina del devenir de los acontecimientos son de los que se comentan durante tiempo.
Para empezar, el inútil de Gálvez Rascón, que no sabe arbitrar ni con VAR, anuló un gol a Quiles por un fuera de juego inventao, pintando unas rayas de risa y sin mostrar ni una sola toma que permitiese analizar la jugada con claridad después de tenernos esperando seis minutos. Os recuerdo que cuando esto sucede, prevalece la decisión que han tomado los colegiados en el césped y que el asistente dio gol.
Para seguir, el asistente anula por fuera de juego un gol a Riki en el que el asturiano estaba cerca de un metro por detrás del último defensor rojiblanco. La sonrojante decisión del asistente la corrige el VAR, esta vez sin ni tan siquiera tener que tirar las líneas. Moraleja: son todos muy malos, los unos y los otros. Todos.
Y para acabar, faltaba un gol en propia meta de Jon García al tratar de despejar un centro (si llega a ser Ros hoy lo cuelgan por los pies en el Altozano, para que veáis lo que son las cosas) y el empate a tres definitivo de Fidel, que había perdido la pelota que origina el 2-3 y no había estado nada afortunado desde su entrada, con un remate con tanta calidad que haría falta un par de trailers para cargarla. Estos jugadores son así.
El del pito y sus amigos
Hemos tenido hoy el hondo penar de tener con nosotros a José Antonio Sánchez Villalobos al pito y a sus secuaces Iván Ríos Vargas y Ángel Valverde Martínez. Pepe es malo, farfollas e incapaz de llevar un partido de esta categoría. En el orden que queráis. Yo tengo una máxima: desconfía de los árbitros que se depilan las cejas. Y si es debutante, a rezar todas las plegarias que sepas. Hoy se ha cumplido por enésima vez.
Y con el imberbe de Rascón dándole la réplica desde el VAR, para qué queréis más. El encuentro más entretenido que hemos visto en tiempo y la panda de ceporros que nos ha tocado sufrir.
A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro: