En la rueda de prensa prepartido que el pasado viernes ofrecía César Ferrando a los medios de comunicación albacetenses, hubo varias notas que destacaron en su intervención y que podríamos sacar hoy a debate no solo a la hora de escribir la crónica del encuentro ante el Tenerife, sino también como posibles claves ante el inminente comienzo de la segunda vuelta de la competición liguera.Decía el de Tavernes: "Para mí este partido es clave, es el más importante de la temporada para nosotros porque nos va a decir muchas cosas. Desde hace un par de meses, la gente ha cambiado y cada día lo hace mejor y con más chispa queriendo estar y ganar, pero necesitamos ganar este partido".
No podía estar, desde nuestra opinión, más acertado el técnico albaceteño. La victoria en el partido disputado hoy ante el Tenerife era clave por varios motivos: primero, porque suponía encarrilar la mejor racha de resultados del equipo en la presente temporada; segundo, porque la amenaza clara de entrar en puestos de descenso era más que evidente y, tercero, porque el posible triunfo (como finalmente así ha sido) era vital para recuperar el crédito perdido por el equipo ante su afición y para que la plantilla restituyera el autoconvencimiento propio que tan perdido ha estado en el vestuario blanco la última temporada y media.
No ha podido salir [....]
[....] mejor "la jugada": ante más de diez mil espectadores que han soportado un frío intenso en el Belmonte, el Alba ha logrado una más que merecida victoria ante un Tenerife que es muy débil en defensa y que aunque maquilló el resultado en el descuento, podría haberse llevado, facilmente, un par de goles más en su regreso a las islas.
Comenzó el encuentro muy bien para las huestes locales, cuando Juanlu, anotaba su primer tanto con la camiseta blanca al aprovechar un gran servicio de Parri. Parecía que Ferrando había sido premonitorio cuando en la comparecencia antes referida mencionó expresamente al malagueño y al de Burjassot para decir del primero de ellos que es "un jugador eléctrico, ganador, que tiene muchas ganas y que nos puede venir bien" y del valenciano que "ultimamente tiene mucha llegada y que cuando esta bien se le nota en su juego y nos interesa que esté cerca de la portería".
El Albacete Balompié asfixió literalmente al equipo canario que regalaba el balón a los nuestros una y otra vez, pudimos machacar en esos minutos pero nos faltó, como tantas otras veces, la determinación final. Manuel Gato volvía loco al lateral izquierdo del Tenerife y, así lo tuvo hasta el final del partido. Fruto de una de estas jugadas del canterano llegaba, antes del cuarto de hora una buenísima ocasión que Bermejo desaprovechó rematando desviado.
El encuentro prometía, sin embargo, apareció el riojano Caballero Herreros para desquiciar por completo el choque con decisiones lamentables. Primero se inventó una falta de Mingo al borde del área, amonestando al catalán, fruto de este golpe franco, llegaba el gol del empate canario, gol, que según hemos podido apreciar por televisión fue anotado en propia puerta por Mario Bermejo en una acción desafortunada. A continuación y en una falta en ataque a favor del Alba, Mingo sube a rematar y se apoya en César Bellí, infracción clara que el árbitro interpreta como agresíón y que sirve de justificación al penoso colegiado para mandar al central a los vestuarios de roja directa. IN-CREI-BLE, un partido claro se había complicado en un par de minutos. Casi a renglón seguido y, quizás con cargo de conciencia, Caballero Herreros intentó enmendar su error en la expulsión del albacetense mostrándole, la segunda amarilla al visitante Cocito. Volvían a equilibrarse las fuerzas.
Cuando estabamos cerca del descanso, en una falta muy bien buscada por Bermejo, Parri reivindicaba la mejoría apuntada por Ferrando y, con cierta fortuna, batía al guardameta Kelemen. 2-1 al descanso y parecía que la situación se reconducía para los nuestros.
Tras la reanudación, el Alba volvió con nuevos brios y, nuevamente en el minuto tres, Gato y Ferrón merced a una jugada de estrategia engañan a la zaga tinerfeña y lanzan un centro que Bermejo no deja escapar y manda al fondo de la portería visitante. Sexto gol del cántabro que ya es el pichichi del equipo.
Aquí se terminó el partido, el Alba se dedicó a controlar el juego y el Tenerife casi ni lo intentó. unicamente un fallo final de la defensa blanca propició que los chicharreros recortaran el marcador.
En definitiva tres puntos muy importantes por todo lo comentado anteriormente y que pueden ayudarnos a mirar hacia arriba.
Apuntes finales:
Comenzó el encuentro muy bien para las huestes locales, cuando Juanlu, anotaba su primer tanto con la camiseta blanca al aprovechar un gran servicio de Parri. Parecía que Ferrando había sido premonitorio cuando en la comparecencia antes referida mencionó expresamente al malagueño y al de Burjassot para decir del primero de ellos que es "un jugador eléctrico, ganador, que tiene muchas ganas y que nos puede venir bien" y del valenciano que "ultimamente tiene mucha llegada y que cuando esta bien se le nota en su juego y nos interesa que esté cerca de la portería".
El Albacete Balompié asfixió literalmente al equipo canario que regalaba el balón a los nuestros una y otra vez, pudimos machacar en esos minutos pero nos faltó, como tantas otras veces, la determinación final. Manuel Gato volvía loco al lateral izquierdo del Tenerife y, así lo tuvo hasta el final del partido. Fruto de una de estas jugadas del canterano llegaba, antes del cuarto de hora una buenísima ocasión que Bermejo desaprovechó rematando desviado.
El encuentro prometía, sin embargo, apareció el riojano Caballero Herreros para desquiciar por completo el choque con decisiones lamentables. Primero se inventó una falta de Mingo al borde del área, amonestando al catalán, fruto de este golpe franco, llegaba el gol del empate canario, gol, que según hemos podido apreciar por televisión fue anotado en propia puerta por Mario Bermejo en una acción desafortunada. A continuación y en una falta en ataque a favor del Alba, Mingo sube a rematar y se apoya en César Bellí, infracción clara que el árbitro interpreta como agresíón y que sirve de justificación al penoso colegiado para mandar al central a los vestuarios de roja directa. IN-CREI-BLE, un partido claro se había complicado en un par de minutos. Casi a renglón seguido y, quizás con cargo de conciencia, Caballero Herreros intentó enmendar su error en la expulsión del albacetense mostrándole, la segunda amarilla al visitante Cocito. Volvían a equilibrarse las fuerzas.
Cuando estabamos cerca del descanso, en una falta muy bien buscada por Bermejo, Parri reivindicaba la mejoría apuntada por Ferrando y, con cierta fortuna, batía al guardameta Kelemen. 2-1 al descanso y parecía que la situación se reconducía para los nuestros.
Tras la reanudación, el Alba volvió con nuevos brios y, nuevamente en el minuto tres, Gato y Ferrón merced a una jugada de estrategia engañan a la zaga tinerfeña y lanzan un centro que Bermejo no deja escapar y manda al fondo de la portería visitante. Sexto gol del cántabro que ya es el pichichi del equipo.
Aquí se terminó el partido, el Alba se dedicó a controlar el juego y el Tenerife casi ni lo intentó. unicamente un fallo final de la defensa blanca propició que los chicharreros recortaran el marcador.
En definitiva tres puntos muy importantes por todo lo comentado anteriormente y que pueden ayudarnos a mirar hacia arriba.
Apuntes finales:
- La parte central de la defensa blanca parece "gafada": la próxima jornada ante el Sporting nuevamente no se podrá repetir formación.
- La iniciativa de la directiva de regalar una entrada a cada socio ha surtido su efecto. El calor de la afición (a pesar del frío) ha ayudado al equipo.
- La cara de Aranda durante los minutos que ha estado en el terreno de juego es un poema... se le nota muy a disgusto con su situación de suplente. El saludo con Bermejo en el cambio es más que elocuente... frío y distante.
- De nuevo, ¿se acordó alguien hoy de Toni Pacheco?