A estas alturas de la semana, ya tenemos más que hecha la digestión de tres puntos que nos sentaron tan bien. Como si de un banquete épico se tratara, nos hemos quedado muy a gustito con la cosecha del pasado sábado; por un momento, pareció que se nos iba a atragantar, a mitad del primer tiempo con diez; menos mal que la ley de la compensación, esa triquiñuela arbitral tan en boga, dejó las cosas en su sitio poco después.

[....] y otro con el tiempo cumplido, poco más hicieron los isleños para intentar enderezar su vacilante temporada. De los nuestros merece destacarse a Gato, haciendo lo que hay que hacer, que no es otra cosa que aferrarse a la camiseta y pelear por no volver a ser suplente; en la misma situación está Ferrón, al que no sacan del once titular ni con agua hirviendo. También Parri se empieza a consolidar como referencia ofensiva; Pacheco queda en el banquillo, esperando tiempos mejores. El uruguayo tiene que volver a ser el jugador determinante de este equipo, pero tendrá que aguardar su turno, o demostrar día a día que tiene un sitio en el once. De momento, no se ve dónde podría estar tal sitio.

Qué decir de Bermejo, entonces. Reivindicando que, con toda la dedicación y la actitud positiva que tiene, sin hacer ni una declaración estridente,  es la pieza clave del resurgimiento blanco en los últimos partidos. Tal vez no sea Etoo, seguro que no es Etoo, y no lleva una cantidad  de goles desproporcionada. Pero la afición ha visto en él el modelo de jugador que gusta, aquí y en casi todos los campos. Un jugador comprometido, que afirma estar “jodido” cuando su trabajo no da el resultado del gol, y que, cuando marca, lo hace como los que son como él, los depredadores del área. Para muestra, sus dos últimas dianas. Los cantos de sirena que lo sitúan en las cercanías de Heliópolis deberían ser callados por el rugido de una afición que lucha por no perder la esperanza de mayores logros que los rácanos 45 puntos.

El domingo, de nuevo Canal Plus estará presente en nuestro estadio. Otra vez en horario matinal, los del codificado serán testigos, con toda seguridad, de una mañana fría. Aviso a navegantes: a los asturianos que se desplacen y a los seguidores del Alba que hagan sus kilómetros desde el “exilio”, les recomiendo pertrechos de supervivencia. A calentarse a base de botar y gritar; alguna petaca clandestina no estará de más, eso es seguro.

Vuelve a estar de moda en nuestra ciudad el cuento de la lechera. Si ganamos el domingo, nos podemos subir a unos puestos desde donde se ve Primera. Aunque sea de lejos, porque sólo parece haber ya un puesto de ascenso en disputa, puede vivir la esperanza, al menos una semana más. No hay cosa que me gustaría más que leerlo el lunes.