Área Pequeña

Pancarta foroalba.comTras la tempestad llega la calma, y después de una semana plena de acontecimientos, llega el tiempo plácido de reflexionar. Podría perfectamente esta área pequeña agrandarse, con referencias al partido contra el Eibar, mirando hacia atrás hacia el encuentro del Sporting, la "debacle" del Artés Carrasco del sábado, tantas otras historias.

El resumen de la semana pasada, en términos fríos, se resume en seis puntos por tres partidos disputados. Que sea buena renta o no depende de que se mantenga. Especular sobre esto es gratuito, un pasatiempo entretenido, pero, al final, lo que vale es cumplir la máxima popularizada por Luis Aragonés, estar a falta de diez partidos con opciones de lograr el objetivo. Quedan siete para llegar a la recta final que marcan los citados diez partidos. Habría que intentar llegar a ese momento con visos reales de entrar en el grupo de los aspirantes, pasando, eso sí, por la inevitable casilla de los 45 puntos, los que oficialmente suponen el punto de partida para plantearse metas mayores que la mera permanencia.

Según se mire se ve la cosa; porque si pensamos que el Albacete va a dar el rendimiento que se vio en Valladolid, con oficio para mantener un resultado corto; o en casa ante Eibar y Sporting, superando claramente a ambos contrarios en calidad y juego, aunque el marcador final en ambos casos no hiciera justicia; como digo, si tenemos esa imagen en cuenta, no parece imposible llegar arriba. Por el contrario, si en lo que nos fijamos es en lo que ocurrió el sábado en Lorca, difícilmente podremos soñar en nada más que en esperar tiempos mejores.

El Alba fue Jekyll y Hyde en Lorca; mostró [.....]

[.....] oficio y solvencia en el primer tiempo, con la filosofía de equipo de Segunda, no desmadrarse en ataque y verlas venir un poco. En la reanudación, más o menos se planteó el mismo discurso hasta el gol, y, a partir de ahí, el equipo medroso, sin ideas, con agujeros en todas las líneas, el mismo que había sucumbido ante Castilla y Nastic. Se notó, demasiado para lo que debe ser un equipo "gallito", la ausencia de Bermejo. Tampoco Ferrando dio con el once que podría hacer frente a un equipo tan crecido como el Lorca, si tenemos en cuenta que era el tercer partido de los nuestros en seis días.

Sólo quedan dos días para el Alba-Levante, nuestro "partido del siglo", el más esperado del año, el que puede propiciar que el Belmonte se llene. Son las expectativas del club, que profetiza un lleno a la vez que se cruza de brazos, viéndolas venir. Entre los que vengan de Valencia (me refiero a los del Levante, no a la incansable y entusiasta colonia albacetista en la capital levantina, que esos vienen cada partido) y la expectación habitual, se espera llenar. Lo que parece claro es que no veremos un partido cualquiera. Los antecedentes en el estadio albaceteño parecen augurar malos presagios para la expedición granota, que este año pretende romper el supuesto maleficio, con Mané a la cabeza; un entrenador, por cierto, que tiene muy claro que ha recalado en el Ciutat de Valencia con el único objetivo de ascender. Un entrenador, por cierto, que el Alba no quiso el año pasado para enderezar la situación posterior al cese de José González, porque pedía "demasiado", según se filtró en aquellos días tan aciagos. Demasiado es lo que hemos perdido, y nada es demasiado si las consecuencias de no hacerlo son tan desastrosas como las que nos condujeron a Segunda.

Sin duda alguna, el tema estrella de la semana, si dejamos a un lado lo estrictamente futbolístico, ha sido Foroalba. A estas alturas, quedarán pocos que ignoren la peripecia de la pancarta, su colocación y posterior retirada. Nos quedamos sin ver la pancarta por obra y gracia de los empleados del club que la retiraron sin mayores contemplaciones. Ha habido que esperar una semana para escuchar, de boca del presidente del Consejo, que la retirada de la pancarta se produjo a instancias del departamento comercial del club, que estimaba que foroalba.com era una web publicitaria. Recién llegados del espacio exterior, según parece, nuestros dirigentes se cuestionan ahora si la página, mantenida por los administradores del foro de su propio peculio, sin contar el tiempo invertido tanto por ellos como por los que hacen posible otras websites como ésta misma en la que me dejan escribir, tiene carácter comercial o lucrativo. Lo podríamos llamar hipocresía, ¿quizá?

La historia ha seguido; El club ha convocado a Foroalba a una reunión, después de ver cómo la práctica totalidad de los medios (con alguna excepción notable) se han hecho eco del affaire de la pancarta; muchos de ellos han comentado la nota de prensa que Foroalba les envió con explicación detallada de todos los extremos del incidente. La semana que viene habrá, como no podría ser menos, cumplida información del encuentro con Contreras. No habrá "apagón" informativo, por supuesto.

Resulta desagradable, sin embargo, ver cómo, una vez que se empieza a airear el nombre de Foroalba, empiezan a sacar "trapos sucios". En el desplazamiento a Lorca, organizado por personas muy vinculadas al foro, parece que se produjeron algunos incidentes, en los que se vieron implicados aficionados del Albacete que viajaban con los autobuses que el foro puso a disposición de todos los que estuvieran dispuestos a animar en tierras lorquinas. Ayer se comentó el tema en un medio (Onda Cero) con un "palo" de consideración a Foroalba. Soy el primero que odia radicalmente cualquier tipo de expresión violenta, por lo cual mi reprobación hacia los que tuvieran tal comportamiento es total. Ahora bien, quiero romper una lanza a favor de los organizadores del desplazamiento, que se han dejado algún dinero y muchísimo de su tiempo en iniciativas que no tienen más objeto que el de hacer un Alba (no me refiero a los jugadores ni al Consejo, me refiero al ALBA) más conocido, más querido y más gran de. Lo único que hicieron mis compañeros del foro fue dedicar un enorme esfuerzo a canalizar un deseo de muchos: acompañar al equipo allá donde se pueda. También desde Foroalba se promueven otros valores, tal vez el más importante de los cuales sea la libertad de expresión, la crítica desde el respeto a las opiniones ajenas; siempre habrá quien no respete las normas, el anonimato inherente a la naturaleza del foro tiene algunos inconvenientes, pero creo que en la mente de todos está promover valores positivos, nunca actitudes de violencia. Por ello, me pareció excesivamente duro el castigo que ayer se le infligió al foro, entendiendo que la crítica en sí podía ser constructiva, dado lo inadmisible de cualquier comportamiento vandálico. En eso estamos todos de acuerdo.